Crítica: «Lost Judgment», camino de la perfección
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Muy Recomendable
Dentro de la saga y del subgénero al que pertenece, destaca por sus personajes, sus historia, sus extras y su excepcional acabado.
Ignoro si SEGA, cuando publicó el primer Yakuza allá por 2005, imaginaba lo que iba a dar de sí. No solo con nuevas y mejoradas entregas que cada vez aparecen con más frecuencia, sino con los spin-off y variaciones que surgirían de él. Una de las más celebradas fue Judgment, que se lanzó para PS4 entre 2018 y 2019 y narraba las aventuras de un abogado dado a la acción y reciclado como detective privado, especialista en artes marciales y con una capacidad deductiva envidiable: Takayuki Yagami. Críticas inmejorables de los medios y alabanzas de los usuarios hacían suponer que sus aventuras no iban a quedar en un solo título y que, este spin-off de Yakuza, iba a seguir su propio camino.
Así ha sido, pues este Septiembre de 2021 nos llega Lost Judgment, con todas las virtudes del título previo mejoradas y un montón de añadidos. Seguimos teniendo una historia sólida de crímenes e investigación, aderezada con un sistema de juego variado y divertido y muchísimas opciones. Meterse en la piel de Yagami es ahora más divertido que nunca y, vivir esta historia de género negro, va a resultar inolvidable.
Gracias a Koch Media llevamos ya un tiempo disfrutándolo y lo hemos exprimido lo suficiente para recomendarlo con los argumentos que vamos a desarrollar en las siguientes líneas. Pero si os queréis ahorrar toda la lectura, sabed que no os va a defraudar y lo tenéis disponible en PS4, PS5, Xbox One y Xbox SerieS/X.
Argumento, historia, personajes…
Hay que reconocer que la manera de narrar la historia, muy cinematográfica, a través de escenas y cortes bien encajados durante el juego, ayuda a sumergirnos en ella y vivirla muy intensamente. Desde los primeros momentos seremos conscientes de esto, cuando una impactante secuencia nos muestre cómo una pareja de bomberos localizan el cadáver de un sujeto en, digamos, extrañas circunstancias. Ese será el inicio del argumento central del juego… Un tipo al que «pescan» acosando a una chica en el metro y, cuando lo están juzgando, confiesa el truculento asesinato que hemos comentado antes. ¿Cómo es posible que este hombre cometa dos delitos al mismo tiempo? A partir de aquí se desata una misteriosa historia que nosotros vamos a tener que resolver… y que nos obligará a situarnos en uno de los dos extremos: ¿justa venganza o delito castigable?
Takayuki Yagami es el protagonista que siempre controlaremos y el encargado de resolver dicho misterio. Pero no estará solo. Después de los acontecimientos del juego anterior (que no es necesario conocer y que nos refrescan, modo flashbacks, en algunos momentos) hemos abierto nuestra propia agencia de detectives y contamos con la inestimable ayuda de Masaharu Kaito, este fiel amigo ex-yakuza. En ocasiones nos aliaremos y cooperaremos con otros personajes y agencias de detectives (Fumiya Sugiura y Makoto Tsukumo han abierto la suya propia), bufetes de abogados, alumnos de instituto (si, como suena)… la mayoría, personajes conocidos del anterior juego. Entre las escenas que encadenan las misiones, las que forman su historia principal y las hábiles e ingeniosas conversaciones, Lost Judgment siempre tendrá una marcada narrativa que consigue, en toda la longitud del juego, mantenernos divertidos e interesados por lo que sucede.
El detalle puesto en cada protagonista y en cada secundario es fantástico, sensacional. Se nos presentan como parte activa en la trama y todos muestran una gran profundidad. Desde el cuerpo de abogados al que ayudamos a desentrañar la historia hasta ese cabecilla de los yakuza, venido a menos. La solidez con la que se han creado los personajes va en sintonía con la historia.
Lo que comienza siendo un extraño caso de difícil resolución, va complicándose con muchas aristas y capas que enriquecen la aventura y que jamás, y esto es sorprendente, jamás la enmarañan ni nos llevan a callejones sin salida. Es decir, en todo momento podemos seguir el hilo narrativo sin perder interés. Al contrario, pues al añadir misterios y giros, nos mantendrá siempre interesados… incluso con la gran cantidad de casos secundarios que surgen a los largo de la historia principal.
Sistema de juego, jugabilidad…
En este apartado hay miga. No se trata como en la saga Yakuza de repartir mamporros y ser el más duro, que va. Sin dejar de lado la acción, vamos a tener que hacer todo lo que hace un detective… y más.
Para empezar, nos podemos mover libremente por distintos barrios reales de Japón, siendo impactante su foto-realista recreación. Tanto a pie como en taxi (para ahorrar tiempo) aunque más adelante podremos usar transportes más… sostenibles, como el monopatín. En las calles tan pronto nos asaltan bandas de matones como encontramos peatones a los que echar una mano… o podemos visitar tiendas, restaurantes, locales de apuestas, recreativos (hemos jugado a los clásicos de SEGA!), mini-golf… Las opciones son absolutamente increíbles. Incluso nos marcaremos nuestros pasos de baile y podremos participar en campeonatos. Ya sucedía en Like a Dragon, la variedad de acciones y opciones es inabarcable. Como también podemos cambiar nuestro estilo de ropa, accesorios y más, dejaremos esto aquí para no eternizarnos.
Como buenos detectives, contamos con nuestros trucos y gadchets al uso… la cámara de fotos para pillar in-fraganti a nuestra presa, un dron para conseguir mejores imágenes e incluso un perro que nos ayudará en momentos concretos. El disimulo es todo un arte necesario y nos permitirá salir solventes también de más de una situación, así como la diplomacia. Tendremos que elegir líneas de diálogo concretas para abrir otras y, al final, lograr nuestro objetivo… pero siempre podemos recurrir a la violencia.
Como hemos dicho antes, bandas de macarras nos pueden asaltar por las calles… pero también hay momentos en los que solo la violencia hará «entrar en razón» a los malos. Ahí viene otro punto fuerte del juego: Yagami domina varios estilos de lucha y con ellos realizaremos auténticas coreografías de combate. Uno es mejor para peleas individuales, otro para cuando nos atacan en grupo… pero siempre vistosas y divertidas de ejecutar. Una barra de energía se llenará y nos permitirá dar golpes especiales o podemos aprovechar el entorno o momentos concretos para, mediante secuencia, ejecutar ataques impactantes. Conforme avanzamos los enemigos se tornan más duros y difíciles y necesitaremos emplear los puntos obtenidos en la compra de mejoras y ataques adicionales (componente RPG a la vista!)
Si las opciones del juego acabaran ahí ya serían muchas. Pero es que casi ni hemos empezado… podemos realizar parkour, carreras contra-reloj y un montón de opciones y posibilidades que van apareciendo conforme avanzamos por el juego. Pero si hasta en nuestra oficina tenemos una Master System con el Alex Kidd y podemos conseguir más juegos!!!
Gráficos y banda sonora
Si para los apartados anteriores solo hemos tenido alabanzas, para el aspecto gráfico y sonoro incluso subimos de nivel.
En los interiores se aprecia una minuciosa obsesión por los detalles, ya sea viviendas privadas, tiendas, oficinas o lugares públicos. El trabajo de producción en la recreación de entornos se puede calificar como artesanal, minuciosa y exquisita. No falta detalle y puedes detenerte a observarlo todo. Lo mismo pasa con los exteriores, donde las calles se perciben vivas y animadas, Paseantes, trabajadores o niños por el día… jóvenes, tipos chungos, etc. por la noche. Un detalle que habla del cuidado trabajo del equipo desarrollador en esto es la fauna urbana. Palomas en los alfeizares o gatos en los cubos de basura que actúan con realismo si te acercas. Un detalle que parece menor pero que dota de impactante realismo al conjunto del juego. Los edificios, las luces de la ciudad de noche o la nitidez de las calles, todo, está cuidado y trabajado sin presentar tirones ni fallos gráficos tan habituales en otros juegos con este nivel de exigencia y carga gráfica.
Punto y aparte el trabajo actoral y de capturas de movimiento y faciales. Aunque intente evitar el símil cinematográfico, me viene inevitablemente a la mente. Es una verdadera película de género que poco o nada tiene que envidiar argumentalmente a aquellas. En lo visual nos absorbe y sus personajes son tan reales (en todos los aspectos) que prácticamente nos hace olvidar que se trata de un juego. Es una de las apuestas más potentes, gráficamente, que llega este final de año.
La banda sonora se compone de temas cañeros, como el de la intro, o más climáticos para ciertos momentos del juego. En todo caso, y como guinda, podemos escucharlos en nuestro reproductor de vinilos que tenemos en la oficina. Las voces, a cargo de actores profesionales (tanto en inglés como en japonés), ayudan a la solidez del juego y no se han descuidado en absoluto. Lost Judgment llega traducido completamente al español, en los menús y opciones y en los subtítulos. así que tranquilos, que esa antigua costumbre de no traducir los títulos Yakuza y sus derivados parece haber quedado atrás.
Impresiones finales
Lost Judgment es uno de los juegos más sólidos, divertidos, completos y profundos que he jugado en mucho tiempo. Su antecesor fue una sorpresa y su secuela se esperaba con cierto temor… pero lo supera en todo. No solo se trata de una historia adulta y bien construida, sino que está contada a través de una infinidad de acciones y opciones. Aderezan el juego, le dotan de interés y variedad, sin desvincularnos jamás de la historia principal. Y todo realizado con el cuidado y el trabajo de una super-producción.
Personajes inolvidables, humor, momentos de tensión, acción y combates, variedad de localizaciones y mil cosas por hacer… Siempre con una historia central de fondo que lo domina todo y con una factura técnica y artística impecable. Como estos derivados de Yakuza sigan así, afirmamos que se trata de la mejor saga vista en videojuegos. Van camino de ello.
Lo mejor…
- Los personajes y la historia, impecables
- Su gran variedad de opciones
- Gráficos a la altura
Lo peor…
- Aunque lo mejora en todo, es parecido a su predecesor
- Que no lo juegues