Crítica: «Wonder Woman: Hacia la Tormenta», en la piel del otro.

Seguimos con nuestra atención particularmente centrada en Wonder Woman por motivo de su 80 aniversario, y en esta ocasión os traemos una novela gráfica de la amazona que tiene diversos elementos interesantes que la convierten en una buena lectura. Se trata de una nueva novela gráfica para el publico Joven/Adulto publicada por Editorial Hidra. No es la primera protagonizada por una versión adolescente de Diana pre-heroína pero, insistimos, distintos elementos la hacen única.

Publicada originalmente en USA hace unos meses con respecto a nuestra edición, se nota que el tema a tratar de fondo está de actualidad y nos sensibiliza más por ello. Laurie Halse Anderson es la autora superventas del New York Times que se encarga de escribir este Wonder Woman: Hacia la Tormenta. Esta reportera freelancer se caracteriza por escribir para revistas y diarios y por su faceta como escritora de libros infantiles y de Historia… pero con una perspectiva distinta. Rompiendo estereotipos y contando la Historia desde otros puntos de vista. Generalmente desde el punto de vista de los desfavorecidos. Eso mismo es lo que hace, de alguna manera, en esta obra.

Diana está a punto de cumplir 16 años. Su infancia en Isla Paraíso, Themyscira, no ha sido fácil por ser la única amazona creada/nacida. No encuentra su sitio ni su lugar y, aunque tiene a su madre y muy buenas amigas, le es imposible sentirse totalmente integrada. Por eso abraza con tanto fervor su cumpleaños, pues espera llegar a ser toda una amazona cuando sea también adulta.

Sin embargo, un trágico acontecimiento lo va a cambiar todo. Unas embarcaciones irrumpen en la isla, llenas de inmigrantes que huyen de la guerra y el horror. No pueden quedarse en Isla Paraíso y Diana tampoco los va a dejar solos, así que se embarca con ellos y vive la traumática experiencia de arriesgar la vida a bordo de una patera/cayuco o como queráis llamarlo. Llegan a una isla griega y el ejército heleno los interna en un campo de refugiados. Nosotros veremos y viviremos la experiencia con la misma Diana, que jamás imaginó que el mundo exterior fuera así. En sus propias carnes va a sufrir lo que supone llegar a un país que no te quiere y solo busca repatriarte. Pero dará con buenas personas preocupadas por los demás, que la acogerán y le explicarán la situación. Son Steve y Trevor, una pareja la mar de simpática y en los que la autora ha dividido el papel del novio de Wonder Woman de la versión oficial. Maravillosa la jugada de convertirlo en una pareja homosexual que acoge a Diana. Una vez en EE.UU. conocerá más del mundo exterior y entenderá ciertas cosas… aunque no todas le van a gustar.

Esta novela gráfica huye de la acción y la aventura para centrarse en la denuncia de la situación que viven diariamente miles de personas… las refugiadas y las ya acogidas, con sus problemas de integración y con un trauma e historia que arrastran tras ellos. Las migraciones por mar, las muertes que ello causa, las mafias, todo lo que se puede hacer y no se hace… Es tratado de una manera u otra en el cómic. Y pese a todo la autora sabe sacudirse el inevitable manto de pesimismo y tristeza que se le presupone a tal historia. El buen humor de Diana, los secundarios tan naturales y humanos, consiguen que devoremos la lectura y la disfrutemos, sin olvidar nunca lo que se mueve de fondo. ¡Pero si incluso toca el tema de la trata de blancas! Y lo hace con efectismo y sin excesivo dramatismo, consiguiendo que no rechacemos la lectura por incómoda y que la asimilemos como lo que son: desgracias e injusticias reales.

Escrito de manera inteligente, es lo mínimo que se puede decir de la obra.

En el apartado gráfico quizá no destaque tanto. Leila del Duca se encarga de ilustrar la novela gráfica. Consigue que la disfrutemos y la leamos sin ninguna dificultad, con páginas y viñetas convencionales. Su estilo es sobrio y cuidado en los personajes, que aparecen expresivos, pero en ningún momento rompe ni aporta ninguna sorpresa con esa estética tan clásica, tan contenida. Pasa lo mismo con el color, de tonos apagados y tristes. Quizá acompañen al trasfondo de lo que se cuenta, pero se hubiera agradecido que estos, como el dibujo, hubieran encontrado un camino algo más arriesgado.

Un pequeño punto en contra (y para lectores avezados) que no empaña para nada la experiencia que supone leer Wonder Woman: Hacia la Tormenta. Gustará a jóvenes y adultos, además de removernos un poquito ante sucesos que están ocurriendo aquí al lado. Dramas humanos absolutamente intolerables que marcan nuestra época. Está bien que sean llevados al cómic, a cualquier medio, para que no se nos olvide que podría sucedernos a nosotros, como a Diana.

• Wonder Woman: Hacia la Tormenta. Editorial Hidra
• edición original: Wonder Woman: Tempest Tossed. DC/YoungAdult
• tapa blanda con solapas. 200 pp. color. 14,95 €