Crítica de Un poco de odio, de Joe Abercrombie.

Dentro del mundo de la literatura Grimdark, género que aúna fantasía oscura, sexo y sangre, sin censura, con toques de humor socarrón, destaca actualmente el escritor Joe Abercrombie, Lord Grimdark.

Un autor con fuerza.

Este prolífico autor comenzó a cosechar éxitos desde que, en 2006 publicara el primer libro de la trilogía de La primera ley, “La voz de las espadas” (2006), al que siguieron “Antes de que los cuelguen” (2007) y “El último argumento de los reyes” (2008). Luego siguió publicando otros títulos, dentro del universo de la trilogía, compaginando los mismos con la trilogía del Mar Quebrado, con “Medio rey” (2014),” Medio mundo” (2015) y “Media guerra” (2015).

El pasado mes de febrero se lanzó el segundo libro de la trilogía La era de la locura, con el título de “El problema de la paz”. En breve os daremos buena cuenta del mismo, pero hoy hablaremos del primer título “Un poco de odio”.

La era de la locura.

La historia nos sumerge en un cambio de era en el Círculo del mundo, donde las máquinas están sucediendo a la magia, la cual se niega a morir.

Industria, chimeneas, polución… Nuevas oportunidades para algunos e inconformismo para quienes trabajan como esclavos de sol a sol. Viejas rencillas vuelven a asomar con rumores de levantamientos y guerras, pero en medio de todo sigue presente la magia…

Al iniciar la lectura nos encontraremos en medio de uno de los ataques de Rikke, una de las protagonistas de la historia, la cual está bendecida con la capacidad de ver hechos futuros (el ojo largo), con la parte negativa de sentir fuertes convulsiones y acabar con algunas desagradables incontinencias…

Con la inestimable compañía de Isern-i-Phail, una montañesa experta en guiar por cualquier camino, Rikke tendrá una visión repleta de guerra, destrucción y fuego, queriendo regresar inmediatamente con su padre, El Sabueso, jefe de Uffrith, antes de que sea demasiado tarde.

Todo va a cambiar…

Por otro lado, conoceremos a Leo dan Brock, “El Joven León”, un temerario guerrero deseoso de glorias en el campo de batalla, reprimido en cierto modo por la figura de su madre, Finree dan Brock, gobernadora interina de Angland, pero queriendo derrotar a los ejércitos de Stour Ocaso, hijo de Calder el Negro, el cual a su vez es hermano de Scale Mano de Hierro, Rey de los norteños.

Se nos presentará al príncipe heredero Orso, hijo de Jezal I y Terez, rey y reina respectivamente de la Unión, un joven vividor, sin más pretensión que disfrutar de los placeres de la carne y los excesos, pero que, en un momento dado, deberá tomar una determinación que lo honrará de gloria, o bien terminará por hundir su reputación más si cabe…

Dentro de este entramado argumental, conoceremos también a Savine dan Glotka, hija del archilector Sand dan Glokta y Ardee dan Glokta, una mujer inversora, negociante, fría y calculadora, la cual es miembro de la alta sociedad y maneja el control de grandes industrias de la zona.

Mientras vamos avanzando por la historia de estos y otros personajes, se desata la guerra contra el Norte por un lado y un levantamiento del pueblo por otro, encabezado por los Rompedores.

Luchas y crítica social.

Angland espera la ayuda de la Unión para repeler a los norteños, pero a causa de la rebelión popular, el príncipe heredero Orso, debe acudir con sus tropas para intentar calmar los ánimos, no pudiendo tender su mano en la lucha contra los temidos ejércitos del Norte.

A grosso modo, este sería un poco el argumento principal de la obra, aunque en sus seiscientas sesenta y una páginas podréis encontrar una trepidante narrativa que os mantendrá pegados de principio a fin con toques de acción, humor, intriga, sensualidad y sangre derramada, en un mundo donde nada es lo que parece, y nadie es más importante que nadie.

Leer a Abercrombie es sumergirse en una lectura ágil, donde cada página nos depara una sorpresa tras otra, jugando bien con la estructura narrativa y el salto entre cada una de las sub tramas para desembocar en una única dirección, donde confluyen todos los personajes principales.

Destaca la crítica social de la obra, con similitudes que podemos encontrar en el mundo real, tales como la explotación laboral, los problemas de la inmigración, la desigualdad entre ricos y pobres, cuyo intento de quejas es repelido por los inquisidores con métodos poco ortodoxos…

Personajes inolvidables y momentos de pasión.

Los personajes gozan de una buena descripción en todos los aspectos, consiguiendo que empaticemos con cada uno de ellos, tanto sea para bien como para mal. Se nos envuelve en un halo de momentos que consiguen hacernos participes de cada una de las sensaciones vividas dentro de la trama.

Por otro lado, Abercrombie consigue brindarnos momentos de tensión, y de repente, con una genial estocada de ingenio sacarnos una sonrisa, con unos diálogos muy buenos en su conjunto. Aparte, asistiremos a algún que otro romance intenso.

Conclusión.

La traducción al español de Manu Viciano es para quitarse el sombrero, como en todo lo que tocan sus buenas manos. Y la presentación del libro, con sus tapas duras, sobrecubierta, portadón y el buen hacer de Alianza Editorial, dentro de su sección Runas, es todo un gusto para cualquier amante del libro en formato físico que se precie.

Como siempre suelo comentar, no quiero destriparos nada más de lo que aquí encontraréis, emplazándoos a que no dudéis en haceros con un ejemplar del principio de esta trilogía. Estoy seguro de que después querréis más, y mucho más, pudiendo saciar vuestra sed de Lord Grimdark tanto con la continuación de esta trilogía como con todos sus libros anteriores.

¿Estáis preparados para sentir la dureza del Círculo del Mundo? Será difícil que salgáis de él una vez dentro…