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Crítica «Mi retorcido mundo: Los diarios de Elliot Rodger» de Elliot Rodger

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Sobrecogedor

Un manifiesto que nos ayuda a detectar las pautas de los incels

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Mi retorcido mundo: Los diarios de Elliot Rodger es el manuscrito autobiográfico del asesino de la masacre de Isla Vista, Elliot Rodger. La edición la ha llevado a cabo Óscar Alarcia que, asimismo, ha redactado el prólogo. Alarcia tiene un amplio recorrido en desmitificar el mundo de las teorías de conspiración pues, en 2017, examinó en profundidad la conjura del terraplanismo con su obra, La Secta de la Tierra Plana donde aportó datos y desmintió todos los argumentos expuestos. En el prólogo hace diversas matizaciones que son fundamentales para comprender el lugar cuasi-mesiánico que ocupa Elliot Rodger en grupos que son proclives al trumpismo.

Antes de comenzar a disertar sobre las partes que conforman la obra es necesario detenerse en dos conceptos que el prologuista introduce; incels y normies. La escritora Angela Nagle en Muerte a los normies: las guerras culturales en internet que han dado lugar al ascenso de Trump y la alt-right de 2017 definió que incels era la contracción de las palabras involuntary (involuntario) y celibate (célibe)[1]. Por otro lado, normies deriva de la palabra anglosajona, normal, es decir, una persona común. Por tanto, hace referencia a los que llevan a cabo una vida normal, básica y que siguen ciertas tendencias de forma automática sin estudiarlas.

Rodger, en este sentido, sería un incel. Él seguía siendo virgen con veintidós años y eso le trastornó hasta el punto de perpetrar una matanza cerca del campus universitario de la Universidad de California en Santa Bárbara. Sus memorias, aunque reflejan una inmadurez exponencial y están escritas de una forma simplista, son peligrosas porque este asesino se ha convertido en un icono del colectivo incel. Él, haciendo uso de las nuevas tecnologías, publicó en YouTube diversos vídeos donde daba cuenta de sus intenciones. Tras su suicidio muchos incels lo han canonizado en las redes e incluso editaron una película con fragmentos de sus videos que se tituló The Supreme Gentleman[2]. Ese epígrafe se escogió deliberadamente porque el mismo Rodger se había presentado así.

Es importante la edición de este escrito porque cada vez hay más grupos de esta índole que pretenden conformar una especie de manósfera que constituye blogs y foros que emiten mensajes misóginos. Esta manósfera entronca con movimientos de extrema derecha y con el movimiento de la alt-right.

Mi retorcido mundo por Elliot Rodger.

Este manifiesto es una oda a la misoginia, pero también incluye clasismo y racismo si bien, en menor medida.

El libro está estructurado en seis partes en las que el autor presenta ciertos episodios biográficos que lo marcaron. De estas, las tres primeras nos presentan una visión idílica de su vida desde los cero a los trece años. Las restantes proyectan a un adolescente mimado que no tiene aptitudes resolutivas y que demoniza a las mujeres porque no consigue intimar con ellas. Los tres primeros capítulos son bastante superfluos, pero revelan su clasismo y su racismo. Sin embargo, los tres últimos muestran la distorsión que tenía de los acontecimientos y de su realidad social. A colación con esto, su escrito original constaba de ciento cuarenta páginas de las cuales, más del setenta por ciento, expresan las rabietas infantiloides de un adolescente psicótico que no consigue perder la virginidad. Él usó esta premisa para justificar su misoginia y su odio hacia las personas que gozan de una vida sexual activa.

Dicho esto, vamos a desglosar las tres temáticas principales.

1. Racismo.

Una de las cosas más llamativas de esta autobiografía es que el protagonista no procedía de un núcleo empobrecido, como suele ocurrir en otros casos, aunque  su familia era netamente disfuncional. Rodger fue fruto de un matrimonio interracial pues su madre es asiática y su padre es británico. Los primeros síntomas de racismo se vislumbran a una temprana edad cuando refleja que él mismo se sentía inferior:

Además, sentía que yo era diferente por ser de raza mixta. Soy mitad blanco y mitad asiático, lo que me hacía diferente de los niños normales que eran completamente blancos, entre quienes intentaba encajar.

Mi retorcido mundo por Elliot Rodger. p.46

En este sentido, él mismo reconoce que estaba obsesionado con las rubias (p.134) y podría decirse que, aun no habiéndose presentado como un supremacista racial, tenía esas nociones interiorizadas tal y como refleja con muestras como esta

Si ese negro feo y guarro podía tener sexo con una chica blanca y rubia a la edad de trece años, mientras que yo tenía que sufrir por mi virginidad toda la vida, era una prueba de lo ridículo que es el género femenino.

Mi retorcido mundo por Elliot Rodger. p.164

Este argumento, a la par que misógino, bebe de teóricos supremacistas estadounidenses como Andrew Macdonald, seudónimo de William Luther Pierce, que escribió en 1978 The Turner Diaries donde fantaseaba con que debía producirse en EEUU una revolución violenta para exterminar a los ciudadanos judíos y no blancos. En ese escrito considera que las parejas interraciales animan a la perversión pública[3]. Este planteamiento entronca con la teoría conspirativa, El Gran Remplazo, que defiende que la población blanca será reemplazada por ciudadanos no blancos.

2. Clasismo.

Se ha destacado que el asesino de Isla Vista provenía de una familia adinera y constantemente hace alusión los viajes que podía realizar, la ropa de marca que portaba y que fue un niño y un adolescente mimado que conseguía lo que quería. Su estatus social privilegiado lo tenía completamente alejado de la realidad por lo que, para él, mudarse a una residencia modesta era traumático. Así, cuando sus padres se divorciaron y su madre tuvo que buscar un alojamiento más económico, él lo entendió como un símbolo de precariedad. Tampoco disimuló que su mayor interés era que su madre se casase con un hombre con un poder adquisitivo superior al de su padre. La cuestión de la riqueza es fundamental para Rodgers  porque realmente creía que para perder la virginidad era necesario ser rico.

Fue entonces cuando me di cuenta de que ser rico era la única forma de perder mi virginidad; la única forma de tener la hermosa novia que sabía que merecía. Por mi previa experiencia con las mujeres, era evidente que no se sentían atraídas hacia mí como persona. Sentían rechazo.

La única forma que tenía de ser visto como merecedor de su amor y atracción, era haciéndome rico.

Mi retorcido mundo por Elliot Rodger. p.195

3. Misoginia.

Este es el tópico sobre el que se vertebra su pensamiento. El movimiento incel que fomenta el odio a las mujeres, es bastante desconocido en el Estado español, pero ha acabado con docenas de vidas. Este colectivo resurgió en internet y está formado por hombres heterosexuales violentos que reivindican su derecho al sexo, pero sus orígenes se remontan a 1993 cuando un miembro del colectivo queer transmitió que era célibe porque su físico no resultaba atractivo e hizo un llamamiento mundial para crear una comunidad que, sufriendo ese rechazo, se apoyase[4]. No obstante, el tinte misógino y violento alcanzó su cénit con Rodgers en 2014.

Rodgers inauguró una red de supremacismo masculino que se ha materializado en diversas organizaciones ultraderechistas que combinan estos elementos misóginos (como Proud Boys) y diversas teorías de conspiración (como la Gran Invasión).

 Cada vez que veo a un hombre paseando con su hermosa novia, siento el impulso de matarles a ambos de la forma más dolorosa posible. Se lo merecen. Deben ser castigados. Los hombres merecen ser castigados por vivir una vida mejor y más placentera que la mía, y las mujeres merecen ser castigadas por darle esa vida placentera a esos hombres, en vez de a mí.

Mi retorcido mundo por Elliot Rodger. p.252

A modo de conclusión, es ilustrativo relatar el empleo de la violencia como único método resolutivo de conflictos. El motivo principal que lo empujó a redactar este manifiesto fue vindicar el Día de la Retribución, es decir, su masacre. Rodger ha devenido icono de diversas figuras como Alek Minassian , de veinticinco años, que el 23 de abril de 2018 asesinó a diez personas en Toronto[5]. Estos actos violentos fueron susceptibles de crear una polémica entre los usuarios de la plataforma Reddit donde se censuraron los comentarios que promovían la violencia contra las mujeres[6].

Consideramos que es necesario conocer este movimiento porque sus simpatizantes se hacen cada vez más fuertes en la red.

Colección Mordrake | LIBRITOS JENKINS

[1] Nagle, Angela. Muerte a los normies: las guerras culturales en internet que han dado lugar al ascenso de Trump y la alt-right. Tarragona. Orciny Press. 2017, p.154

[2]«Elliot Rodger: How misogynist killer became ‘incel hero». BBC. 26-IV-2018.

[3] Macdonald, Andrew. The Turner Diaries. (Ebook), p.78.

[4] Villodres, María L. “¿Qué son los ‘incels’ y por qué deberían preocuparnos?”. El país. 07-VI-2018.

[5] Wilson, Jason. «El autor de la matanza de Toronto está vinculado a una misteriosa subcultura que desprecia a las mujeres». eldiario. 25-IV-2018.

[6] Branson-Potts, Hailey; Winton, Richard. «Cómo Elliot Rodger pasó de ser un asesino de masas a ‘un santo’ para los misóginos, entre ellos el sospechoso del ataque en Toronto». Los Angeles Times. 26-IV-2018.

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