Crítica: «Cantando bajo la lluvia».

Es casi inevitable. Comienza a llover y con un paraguas en la mano no puedes dejar de pensar en cantar I´m singing in the rain. 

La imagen de Gene Kelly saltando y bailando sobre los charcos mientras cae un aguacero se ha colado en las mentes de todos independientemente si se ha visto la película o apenas ese fragmento, y ésta debería ser ya una buena razón para lanzarse al mundo de los musicales. Tal vez el exceso de felicidad pueda ser uno de los inconvenientes que se pone en principio para ver este tipo de género, pero con Cantando bajo la lluvia merece la pena. 

El elenco está encabezado por Gene Kelly que muestra su destreza como bailarín y acróbata en muchos números y también lo hace como actor. Se mueve en un terreno en el que se siente cómodo, sobre todo porque interpreta a un actor estrella del cine mudo que da al salto al sonido gracias a una joven actriz – Debbie Reynolds- que empieza en el mundo del espectáculo, ¿no recuerda esta trama a la genial The Artist? Comparaciones aparte, y volviendo al reparto éste no estaría completo sin Donald O´Connor que, con sus gracias ,agiliza el film quitándole peso a los momentos más tristes un excesivo dramatismo, y es que como él dice:" Make them laugh!" 

Las canciones, los rápidos movimientos y los ingeniosos diálogos no dejan de recordar ese famoso Show must go on, ideal para los días de lluvia meteorológica o espiritual. Y es que la negatividad no entra en este tipo de películas.  Es necesario avisar a los que no se sienten seguros entre el exceso de purpurina o de melodías pegadizas de que este film no carece de ninguno de los dos, pero hasta ellos no dejarán de cantar nunca bajo la lluvia. 

Más allá de la ficción…

¡Cuidado con Gene!

Gene Kelly no es solo el actor principal sino también el codirector junto a Stanley Donen. El actor y director era muy exigente con su reparto;  el primer día de rodaje de Debbie Reynolds duró 14 horas, ese día se enfrentó al número Good Morning. Cuando se acabó de rodar la actriz acudió a la enfermería porque le sangraban los pies abundantemente. Otro que acabó hospitalizado fue O´Connor, tras rodar el sketch "Make them laugh".
Parece que el mundo del musical también contiene un mundo oscuro y doloroso.

El secreto del número  principal

Para lograr la sensación de oscuridad se taparon dos manzanas de Culver City con una gran lona. La lluvia que cae sobre el protagonista fue elaborada con agua y leche. Aunque el rodaje no se hizo para el día esperado porque debido a la sequía que hay en la ciudad la mangueras no tienen suficiente agua. Al día siguiente, Gene Kelly tenía una fiebre altísima pero decidió grabar a pesar de todo logrando el objetivo deseado. 

Atrezzo

La película cuenta con decorados y objetos procedentes de  otras películas como el coche de Kathy que es el de Andy Hardy, el personaje que hizo famoso a Mickey Rooney, o la casa de Don decorada con cuadros de la película El demonio y la carne de Greta Garbo.