Crítica: «Conan, la Leyenda. Integral 3», leyendas reales.

Los tomos 6, 7 y 8 que componen este tercer volumen de Conan, La Leyenda son auténtica gloria. Fueron publicados a mediados de los dos mil y, como casi todo lo que salió bajo el sello Dark Horse, no tiene nada que envidiar al mejor Conan visto en el mundo del cómic. Tres relatos clásicos son adaptados con bastante libertad para esta ocasión, pero contienen elementos añadidos que refuerzan el producto final. Son al mismo tiempo homenaje y exaltación de personaje y autor, de Conan y de Howard.

Timothy Truman es el guionista encargado en esta ocasión de adaptar al cómic las aventuras del cimmerio y comienza con ciertos titubeos, inclinándose a la aventura fácil y apoyándose en el arte espectacular de Tomás Giorello. La mano de Nergall sirve también como cierre de un ciclo, de las aventuras vividas por Conan en el tomo previo. Ata y finaliza tramas abiertas y asuntos pendientes, con regular acierto… pero siempre apostando por la diversión y lo que se espera de una aventura de espada y brujería.

Es en Cimmeria, el siguiente arco argumental, cuando llega el delirio. Una historia de orígenes, un regreso al hogar. Conan ha terminado una etapa de su vida y decide, tras muchas aventuras, regresar a Cimmeria para reencontrarse con su tribu y con su madre. Por el camino dará con algunos personajes que le acompañaran en el trayecto y, de paso, se verá involucrado casi sin querer en una lucha de clanes. Las gentes del bárbaro y helado norte ya han oído de las aventuras de Conan, que se ha hecho algo así como famoso y se empeñan en contarle pasajes de la vida de su abuelo, Connacht… que fue tan intrépido y viajero como él mismo.

Lo maravilloso de este arco argumental es la historia que cuenta, llena de evocaciones y pasiones… pero la manera en que se cuenta es todavía superior. Si bien el dibujante sigue siendo un inspirado Tomás Giorello, los vistazos al pasado donde el protagonista es Connacht están dibujados por Richard Corben. La auténtica Leyenda a la que hace alusión el título de la serie. El radical cambio en el estilo de dibujo no solo sirve para marcar el cambio de tiempo y personaje, sino para recordarnos por qué el recientemente desaparecido Corben era un fuera de serie. Con su particular arte nos traslada a un oscuro y peligroso mundo Hibóreo, con parajes tan ensoñadores como temibles, con personajes misteriosos y maravillosos. La participación de Corben en el universo de Conan no podía haberse hecho de una manera mejor, porque él se encarga de recrear unas aventuras inolvidables en las que, sorpresa, Conan está ausente. Súmale un homenaje al inicio y al final de la historia, que evoca al mismísimo Robert E. Howard y en el que los autores han recreado el lugar donde Howard escribía sus novelas… incluso alguno de sus manuscritos imitando la letra del escritor.

Y para coronar el tomo tenemos El Coloso Negro. Conan se alista en el ejército de mercenarios de Amalric donde poco a poco irá subiendo en reconocimiento y grado… llegando a convertirse en general de los ejércitos de una nación oprimida y asediada por el malvado nigromante Nathok. Más aventura y acción, con la inevitable damisela en apuros, que estalla en un final apoteósico: la gran batalla entre los dos ejércitos.

No falta nada en este tercer volumen, argumentalmente y artísticamente. Timothy Truman y los artistas gráficos que aquí participan dedicaron muchos meses a elaborar estas fantásticas historias donde volcaron todo su oficio y toda la admiración que sentían por el producto de origen y su autor. Guiones y diálogos bien escritos con personajes sólidos, cuando no directamente esenciales… La mirada al pasado, de la mano de Corben, ya valdría por si sola para recibir todo tipo de alabanzas. Además se encaja y cuadra dentro de la historia-río del bárbaro personaje con total naturalidad.

Dark Horse hizo un grandísimo trabajo con Conan, esta es una clara muestra de ello. Desde la admiración no se limitaron a aprovechar una marca superventas sino que contribuyeron, con cómics como este, a hacerla más grande. Planeta Cómic lo rescata en estos tomos integrales con los añadidos valiosísimos de bocetos, portadas y, lo más importante, artículos escritos por los autores que nos hablan del proceso de creación de la obra e incluso indagan sobre el mismísimo Howard.

Imprescindibles desde todos los puntos de vista. Grandes historias contadas por autores que son auténticas Leyendas.

• Conan, la Leyenda. Integral 3. Planeta Cómic
• cartoné. 496 pp. color. 30 €