Crítica de Iron Harvest 1920+ para PC.
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Un gran título
Un buen RTS que nos sumerge en una historia Diesel Punk repleta de momentos de acción y horas de diversión.
Nos encontramos en un pasado alternativo, concretamente alrededor de 1920. Una guerra enfrenta a los Polanios, Rusviéticos y Sajonios, en una encarnizada lucha por el poder.
Desde las llanuras pueden verse los imponentes mechas, devastadores engendros mecánicos, capaces de pulverizar batallones enteros con un sólo disparo.
Cada facción tiene su historia y aquí las descubriremos todas, si somos capaces de comprometernos por la causa…
Distopia Diesel punk
En esta breve introducción se condensa el genial argumento detrás de Iron Harvest 1920+, un RTS, basado en el juego de mesa Scythe, desarrollado por King Art Games, que conseguirá atrapar a aquellos amantes de los juegos de estrategia de la vieja escuela, así como aquellos que quieran dar una oportunidad a un título repleto de horas y horas de diversión para PC, Xbox One y PlayStation 4.
Al iniciar el juego se nos ofrecerá la opción de jugar el modo campaña, cooperativo seleccionando misiones de la campaña, escaramuzas con dos, cuatro o seis jugadores, desafíos, partidas multijugador rápidas, competitivas, ver marcadores o bien crear una partida personalizada.
Dentro del modo campaña, el juego se divide en tres diferentes, mostrándonos la historia de las mismas desde el punto de vista Polanio, luego Rusviético y finalmente Sajonio. En el juego de mesa existen dos facciones más, las cuales podemos presuponer que serán incluidas en algún dlc posterior.
El poder de los mechas.
El título mezcla escenas cinemáticas bien trabajadas con mapas que nos irán sumergiendo en el argumento del mismo, con algunos videos reales de guerra, retocados con la inclusión de mechas.
Cada facción cuenta con un héroe principal y otros secundarios, con los que viviremos grandes batallas conforme avanzamos por los diferentes niveles de cada una de las campañas, pudiendo disfrutar fácilmente de unas veinte horas de juego, las cuales nos servirán para familiarizarnos con toda la mecánica de cada una de las facciones.
La mecánica del juego consiste en el manejo de nuestro héroe y diferentes batallones, completando diferentes misiones principales y secundarias para seguir avanzando.
Así, dispondremos de mapas en los cuales comenzaremos con nuestro protagonista, acompañados siempre por un animal con habilidades especiales (oso para la heroína Polonia, tigre para la Rusoviética y un lobo blanco y otro negro para el héroe Sajonio), y alcanzando diferentes zonas en las que se nos unirán batallones de apoyo. En otros mapas, nos dedicaremos a la construcción y recolección de recursos, como en la mayoría de los RTS.
Es la unión de mapas con misiones rápidas y otros mas lentos en su consecución lo que consigue que el juego no decaiga, unido a unos argumentos repletos de momentos álgidos desde que comenzamos a jugar.
Por otro lado, el plato fuerte de esta distopía Diesel punk reside en la inclusión de mechas, unos imponentes robots mecanizados, bien diferenciados en cada facción, los cuales aportan al título ese poder de ataque extra cuando los manejamos y ese temor a ser interceptados cuando no disponemos de ellos y vemos aparecer alguno hacia nuestras tropas.
Estrategia y diversión.
Podremos atrincherarnos tras muros, ocupar edificaciones para protegernos, manejar batallones juntos o por separado, construir diferentes tipos de unidades (mechas incluidos), y, en definitiva, gestionar y planificar nuestros efectivos con el fin de salir victoriosos de cada misión.
Si nuestro héroe cae en batalla, tendremos la posibilidad de reanimarlo en el caso de que dispongamos de algún batallón. Bastará con acercarnos y aguantar un poco mientras vemos subir la barra de recuperación. Por otro lado, el animal que acompaña nuestro héroe, puede ser invocado de nuevo tras su muerte, pasado un tiempo marcado por un contador en nuestra interface. El animal que acompaña a nuestro héroe dispone de habilidades específicas, aportando poderosos ataques o restauración de energía, entre otros.
Moviéndonos por el mapa podremos encontrar botiquines para la restauración de nuestras unidades y cajas con armas, entre otras. Aparte, al eliminar unidades enemigas, dispondremos de la posibilidad de hacernos con sus armas, pudiendo cambiar por ejemplo de un simple rifle a artillería pesada.
Pensar y actuar, pero con presión.
Planificando nuestra táctica en tiempo real iremos consiguiendo avanzar por la historia, debiendo tener cuidado con las grandes máquinas de guerra y teniendo presente que no disponer de las mismas dificultará en gran medida nuestra victoria en el campo de batalla.
Una de las virtudes de este título reside en la inclusión de diferentes modos de juego, ofreciéndonos la posibilidad de jugar escaramuzas contra la IA en partidas de dos, cuatro o seis jugadores. Por otro lado, se incluyen diversos mapas de desafíos, con los cuales poner a prueba nuestra pericia táctica.
Un juego que crece.
Como colofón, dispondremos de un modo multijugador que nos dará la opción de unirnos a una partida rápida, modo competitivo, ver marcadores o bien crear una partida personalizada, basándonos en los mapas de las escaramuzas.
El juego se va actualizando, incluyendo poco a poco nuevos mapas y mejoras en la experiencia de juego, lo cual es de agradecer. Aparte, nuestro perfil cuenta con un resumen de logros, proezas, pruebas, etc. Con las cuales conseguiremos diferentes recompensas en forma de elementos cosméticos, carteles, retratos, aspectos de unidades… Pequeños detalles que dotan al título de más vida, mientras intentamos conseguir diferentes logros.
Gráficos y sonido.
A nivel gráfico, el juego goza de buena calidad, con cinemáticas que se fusionan bastante bien con el gameplay, permitiéndonos acercar o alejar la cámara, movernos por el mapa o bien rotar la misma, con el fin de controlar todos los puntos y trazar nuestra táctica.
El entorno de cada mapa está bien trabajado, con vegetación, construcciones, ríos, nieve, etc. Unido a un modelado más que correcto de los personajes y con el sublime detallado de los mechas, disfrutaremos de unas buenas animaciones que consiguen ofrecer una grata experiencia jugable en su conjunto.
Disfrutaremos de bellas pantallas de carga, con un diseño precioso, al más puro estilo de cuadros, con el arte de Jakub Rozalski. Las cinemáticas consiguen transmitir la carga emotiva que se busca en las mismas, con buenas interpretaciones por parte de los actores de doblaje, permitiéndonos escuchar los diálogos en inglés, o bien en la lengua materna de cada una de las facciones. Todo un gran trabajo, por un equipo formado por más de 100 personas.
A nivel sonoro, gozaremos de melodías épicas, consiguiendo la fuerza para sumergirnos en la historia, así como en los momentos álgidos de las batallas. Los efectos sonoros consiguen una mayor inmersión, con disparos, explosiones, movimientos de mechas, etc.
Conclusión.
Como podréis apreciar, Iron Harvest 1920+ dispone de un rico contenido con el cual disfrutar de un buen juego de estrategia como los de antes, pero con un poquito más. Esto hace que no dudemos en aconsejar el título como uno de los imprescindibles para todo aquel amante de los juegos de estrategia que se precie, así como para aquellos que busquen un producto de calidad donde evadirse durante un buen puñado de horas.
La mezcla de juego de batallas con esa distopia que incluye a los mechas, unida a un argumento con tintes fantásticos que nos mantendrá pendientes a lo largo de cada misión, consigue dar un soplo de aire fresco al género, sin llegar a ser sobresaliente, pero rozando el notable alto en su conjunto.
LO MEJOR
- Un argumento distópico repleto de escenas épicas.
- Un RTS que bebe de lo clásico, aportando frescura.
- Muchos modos de juego con diversión garantizada.
- El diseño artístico.
LO PEOR
- El modo multijugador se queda un poco corto en mapas.
- Alguna descompensación entre unidades.