Crítica: «21st Century Boys», Sudarara Gutarara.
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Imprescindible
Final de la serie, a modo de epílogo, que explica muy bien todo lo pendiente... y al tiempo emociona. Una despedida por todo lo alto.
El final de 20th Century Boys nos dejó fríos e insatisfechos. Demasiados interrogantes abiertos, demasiado bueno el manga para un final tan abrupto y cortante. No estaba a la altura de la obra y podía ser culpable de arruinarla… si no fuera porque no era el final en realidad. Naoki Urasawa tenía entre manos una trama tan compleja, desarrollada a fuego lento durante miles de páginas previas, que era imposible intentar cerrarla sin más. Por eso, tiempo después, apareció una especie de epílogo en dos partes, 21st Century Boys, que recupera Planeta Cómics en su edición Kanzenban, en un tomo único, completando la serie.
Si os habíais quedado con esa decepción en el paladar tras cerrar el último tomo de la serie, estad tranquilos. 21st Century Boys cumple lo que esperamos, es decir: deja todas las respuestas necesarias para entender la obra, de principio a fin. Se acabaron los enigmas y los interrogantes, las sospechas y los misterios. Aquí se desvela todo. Este volumen final es el cierre perfecto y necesario y ahora si, la obra queda redonda y perfecta.
Urasawa podía haberse limitado a desvelar aquellos interrogantes y contentar a los lectores, pero va más allá. Lo hace recuperando el espíritu que ha caracterizado a la serie, con acción, drama, tensión, humor y un plantel de personajes encantadores y poderosos. No se limita a explicar, sino que lo consigue hacerlo integrando esas explicaciones como nuevas tramas, líneas argumentales que avanzan aclarando todos los enigmas previos. Todas las sombras y dudas que teníamos se van iluminando conforme avanzamos en la lectura de este tomo y, mientras vibramos y nos divertimos, entendemos por fin qué es lo que estaba pasando en la organización de Amigo, en el mundo antes y después del virus… y muchas cosas más.
Pero la alegría, la satisfacción de ver claro por fin un argumento tan enmarañado, se ve ensombrecido por la tristeza que supone decir adiós a la serie y, sobre todo, a sus personajes. Kenji a la cabeza de todos ellos, Kanna, Otcho el guerrero, Keroyon, Yukiyi, Dios… Hábil e ingenioso se muestra también Urasawa en la parte que transcurre en Amigoworld, esa extraña realidad virtual que recrea la infancia de nuestros protagonistas y, desde allí, nos explica incluso el misterio de aquel fantasma que tanto turbaba a los niños. Esa genialidad es solo un ejemplo de lo que nos encontramos en cada capítulo de 21st Century Boys, llegando a la mayor intensidad conforme nos acercamos a los episodios finales. Si hemos leído la serie entera, esos capítulos nos llegarán a emocionar.
400 páginas que sirven para cerrar uno de los mangas más grandes de la Historia. En ellos Urasawa despliega una vez más su talento, del que ya no podemos decir más elogios sin caer en la repetición. Insistir en su dominio del ritmo narrativo, del drama, del uso del guión o del dibujo… es volver a caer en lo obvio. Incluso este tomo final sirve para perdonarle aquellos (pocos) momentos en los que 20th Century Boys caía en un ligero estancamiento, producto de su dilatada duración. Todo queda sepultado por un final perfecto.
Planeta Cómic ha unido los dos tomos originales en uno solo, imitando la Edición Kanzenban japonesa, y unificando el formato con el resto de la serie para que, incluso estéticamente, la obra sea homogénea e impecable. Y esto también es una despedida para nosotros, que hemos estado comentando cada uno de los tomos de esta obra esperando haberos convencido para picar en ella. Si os gusta el cómic, debéis leerla. Es irrepetible.
- 21st Century Boys. Planeta Cómic
- rústica con solapas y sobrecubierta. Edición Kanzenban. color y B/N. 400 pp. 15,95 €