Crítica: «The Last of Us Parte II», el camino de la venganza sin spoilers
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Imprescindible
Uno de los mejores juegos de esta y cualquier generación
Mucho se ha escrito ya de este juego, incluso antes de que llegara a nosotros. Ha tenido todo lo que suelen tener los grandes títulos, aquellos que despiertan una expectación especial y que todo el mundo espera: filtraciones incómodas, polémicas varias, críticas polarizadas… Y siempre un elemento común en el fondo de todo esto: que se trata de un juego fuera de serie cuya calidad supera muy de largo a la media acostumbrada.
Naughty Dog se ha hecho un nombre en la industria del videojuego a base de títulos impecables, desde el fantástico e incombustible Crash Bandicoot hasta la maravillosa saga Uncharted. Y como os contamos hace poco en la «retro» reseña de The Last of Us, dieron un paso hacia adelante con esta nueva franquicia, apostando por un juego que mezclase mecánicas ya usadas pero muy efectivas, el siempre agradecido entorno post-apocalíptico y una trama argumental madura repleta de personajes que van cambiando contigo en el transcurso del juego.
Pocos se resistieron a aquel primer juego protagonizado por Joel, en el que acompañábamos a Ellie y veíamos su relación paternal madurar y consolidarse a golpe de combate, tragedia y conflicto. Con un final que dejaba muchos interrogantes abiertos y que clamaba a gritos por una continuación. Por fin ha llegado, y lo ha hecho con todas las consecuencias. Sabiendo que dar un producto mejor que aquel primer título iba a ser difícil, pero no imposible si se ponía el 100% de los recursos, el talento (y el dinero necesario). Y se ha conseguido, con un resultado espectacular que no va a dejar a nadie indiferente, construyendo una aventura que va a trascender su generación.
Nosotros lo hemos acabado y desmenuzado a conciencia y os contamos todo lo que se puede contar, sin spoilers, de esta maravillosa y terrorífica aventura.
Argumento, Historia, Personajes…
Este punto es muy delicado si hablamos de The Last of Us Parte II. Directamente no se puede contar nada de su argumento sin entrar en el terreno de los spoilers. El juego comienza con un crujido en su guión, una ruptura sin anestesia que determina todo lo que viene después. Las siguientes 25 o 30 horas (que es lo que dura el juego en una primera vuelta) quedan condicionadas por lo que sucede al principio. Por eso, contar cualquier aspecto concreto de su guión, de su historia, arruinaría en parte la sorpresa y la emoción de jugarlo por primera vez. Sí que diremos que es altamente conveniente haber jugado a su primera parte, porque se podrían considerar los dos juegos como una sola historia continuada.
Nos no queda más remedio, por tanto, que tirar de vaguedades. Lo que si vamos a decir es que el guión tiene una profundidad poco habitual en el medio, porque ya no se trata solo de lo que cuenta su historia, sino de lo que no cuenta… De aquello que se «lee entre líneas», de lo que los personajes muestran a través de sus expresiones o de lo que intuimos atando cabos de aquí y de allí. Y sobre toda esa profundidad, una historia clara y fácil de seguir, llena de sentimientos y de fuerza, de alianzas, venganzas y muchas, muchas sorpresas.
Ellie es una de las grandes protagonistas de este juego. Ha madurado con respecto al primero y es una mujer fuerte y decidida, valiente y obsesiva. Cuando el objetivo se fija en su mente, lo llevará a cabo contra viento y marea. El resto de personajes tienen sus propias motivaciones y todos ellos nos van a sorprender por la naturalidad de sus contradicciones, movidos siempre por el fin más justo en el que creen y que defenderán a toda costa.
Sin ánimo de entrar en polémicas, desde aquí aplaudimos la diversidad incluida en los protagonistas del juego. Ellie es lesbiana y encontramos un personaje trans y otro que se sale radicalmente del estereotipo social. Tratar esto con naturalidad es algo muy necesario vistas las críticas que han surgido al respecto. Críticas que solo tienen como base un velado sentimiento lleno de prejuicios, porque Ellie, Dina, Jesse, Joel, Abby, Yara o Lev van mucho más allá de sus tendencias sexuales, de su aspecto o de su color de piel… son personajes maravillosos creados con un cuidado y profundidad poco usuales ya no en el mundo del videojuego, sino en el audiovisual en general.
Estilo de juego, Jugabilidad…
Aquí hay mucho de lo que hablar (escribir). Si conocéis el primer The Last of Us no os va a sorprender demasiado su estilo de juego porque es, básicamente, lo mismo. Zonas más o menos amplias se abren ante nosotros y aparecen grupos de enemigos a los que debemos abatir… o evitar. Podemos usar el sigilo pero también podemos optar por el enfrentamiento directo, siendo la primera opción muy divertida porque contamos con zonas donde ocultarnos y el movimiento sigiloso que, acompañado de un botón nos permite saber donde están los enemigos cercanos. Cuando los pillamos por sorpresa la cámara recoge la ejecución y no escatima en detalles. Algo muy corriente a lo largo del juego, que muestra sangre y mutilaciones a mansalva. Cuidado estómagos sensibles.
Los escenarios no solo están llenos de enemigos, que van en grupos. Cuando nos libramos de ellos podemos explorar libremente y encontrar accesorios y componentes con los que mejorar nuestras armas, crear botiquines o bombas caseras y otras opciones. Pero no os descuidéis, que el juego no solo vive de enfrentamientos medidos. Los enemigos os pueden asaltar en cualquier momento… literalmente. Cuando menos os lo penséis vais a estar luchando por vuestras vidas. Esa es una de las novedades que aporta el juego… distintos tipos de enemigos.
El de la imagen de abajo es un chasqueador. Ciego, pero con un oído capaz de detectar tu movimiento por lento que camines. A él ya lo reconocéis los jugadores veteranos, así como a otro tipo de infectados… pero llegan los nuevos. Entre ellos están los tambaleantes o los acechadores, y lo que hacen, bueno, eso no os lo vamos a contar.
Volvamos a las armas, vitales para poder enfrentarnos al mundo hostil de este juego. Algunas más que en la primera parte, que ya contaba con los bancos de trabajo para mejorarlas. Pero ahora se va más allá y tenemos fusiles de caza, lanzallamas, fusil silencioso, ballesta, pistola de caza, escopetas, arco con distinta munición… y más. Llama mucho la atención cuando cada vez que «tuneamos» y retocamos el arma, vemos como la protagonista lo hace en el banco de trabajo. Si hay que ganar capacidad de carga, pues vemos como modifica el cargador, por ejemplo. Detallazo que de vez en cuando limpian el arma con un trapo impregnado en aceite… ¡y el arma brilla!
Volvamos a la jugabilidad. La exploración es vital en este título. A no ser que optes por la dificultad más baja, las municiones y los recursos van a ser escasos (aunque suficientes, no os preocupéis). Esto nos obliga a entrar en cada casa, buscando por los cajones… o romper una cristalera y entrar en esa tienda que parece tener algo interesante. Sobra decir que esto nos llevará a situaciones comprometidas en muchos casos, verdad?
La combinación de acción, terror, tensión, supervivencia y exploración está muy bien equilibrada. Puede ser que los más impacientes se desesperen con algunos episodios en formato flashback, pero creednos… la calma precede siempre a la tormenta.
Gráficos y Banda Sonora…
A nadie va a sorprender que digamos que tiene, posiblemente, los mejores gráficos de esta generación. Sería una locura especificar cada aspecto que nos ha sorprendido en este apartado… Los gestos y la expresión facial hiper-realista que, combinada con la extrema crudeza de algunas escenas, llega a sobrecoger. Podemos ver como los músculos se tensan o hinchan con el esfuerzo físico de levantar un peso, por ejemplo. El nivel de detalle de cada escenario, que hay muchos y variados, llega hasta la locura. Ya pasaba en otros títulos de Naughty Dog, pero con este lo han llevado al límite. La producción tan cuidada que se ha dedicado a crear este mundo lleva a crear cada zona con mínimo detalle… incluso zonas por las que pasamos rápido y a las que nunca volvemos. Rejugado el título, esto llama todavía más la atención.
Desde luego, si el apocalipsis acabase con nuestra civilización y hubiesen pasado unos años… este es el aspecto que tendría el mundo. Las ciudades, los edificios, los parques y, lo más importante… incluso el interior de las casas. Además se han permitido guiños a los amantes de los cómics, los videojuegos, la Literatura, las miniaturas (Warhammer 40.000), el rol…
¿Que podemos añadir sobre los gráficos que no se haya dicho ya? Que sus protagonistas son prácticamente reales y los monstruos son asquerosamente orgánicos, que los entornos están vivos y que todo juega a favor de sumergirte en el juego. Incluso las inclemencias meteorológicas están ahí por y para algo y se sienten amenazadoras y letales… !si incluso vais a sentir vértigo!
The Last of Us II es un juego cuidado en todos sus aspectos. No han descuidado, por tanto, el apartado sonoro. Voces localizadas con actores profesionales y con una sincronización labial muy ajustada… sonido ambiente ideal para jugar con cascos y una banda sonora contenida y emotiva que, incluso, vamos a poder tocar nosotros mismos (una parte de ella al menos) durante el juego. Porque mucho énfasis suele ponerse en la historia del juego o sus gráficos, que saltan a la vista, para descuidar uno de los componentes que determinan este tipo de productos. Decíamos antes que la producción del juego es impecable, y lo decíamos a todos los niveles. Por supuesto, la experiencia de jugar a este título no sería la misma si no escuchásemos los gruñidos de un infectado acercándose o los gritos de un mutilado al que acabamos de disparar… o los llantos de un niño o las explosiones o una canción o…
Impresiones finales…
The Last of Us Parte II no es el juego perfecto… pero se le acerca. No se trata de inventar una jugabilidad original e innovadora, sino de saber utilizar la que funciona y recubrirla con una gran historia. Controlar la narrativa y crear algo que conmueva, inquiete e impresione. Por sus personajes, lo que vivimos con ellos, su puesta en escena y el poso que deja, estamos ante uno de esos videojuegos que trascienden el medio. Con sus defectos, porque no ha todo el mundo le gustará la narrativa que tiene en determinados momentos… o esa contradicción moral entre la historia y la jugabilidad… pero sin duda pasarán los años y recordarás esta o aquella escena. Este juego te deja marca y estará presente en la futura generación, os lo aseguro.
Muchas disciplinas artísticas y todas excelentemente trabajadas confluyen en este gran videojuego y, si aun alguien se resiste a llamarle Arte, debería probarlo.
Lo mejor
- Gráficos, música, jugabilidad… ¿seguimos?
- El doblaje es perfecto
- Sus personajes rompen con estereotipos y toda norma
- Es un carrusel de emoción, tensión y nervios
Lo peor
- «Soy muy sensible pero te reviento el cráneo». Muy realista en todo… excepto en eso.
- Algunas escenas jugables rompen el ritmo frenético. Son necesarias, pero desequilibran.