Crítica: “Hal Jordan y los Green Lantern Corps: La Ley de Sinestro”. Renacimiento, Parte II

Si el Renacimiento de Hal Jordan en 2004 significó la restauración de la monarquía cósmica del universo DC, el nuevo Rebirth supone la sublimación del concepto. Porque la unión hace la fuerza deja de ser un valor más a la mitología de este concepto sino algo literal de verdad. Porque la denominación de la cabecera es una respuesta explícita a lo que supone esta saga en su conjunto, un gran tapiz coral épico y grandioso. Un coloso editorial con cientos de personajes que por sí mismos dan para nutrir toda una editorial. Aquí los tenemos interaccionados en una misma publicación, sin necesidad de series laterales con el mismo propósito. La muestra de que la grandeza de la cosmogonía lantern no se focalizaba en Hal Jordan sino en todo el cuerpo y que el reparto de tareas daba más versatilidad a la serie y otorgaba más carisma a todos, por aquello de economizar y administrar bien a los personajes sin obligar a los autores a redundancias y bucles innecesarios. En definitiva, capitalizar al máximo la potencialidad de todo este universo.

La huella dejada por Geoff Johns es similar a la de Byrne en Superman o Wolvman en Nuevos Titanes, pasarán años para hallar otro hito editorial de esa magnitud. Hay que echarle mucho coraje para aceptar la sucesión del de Detroit. Sólo por eso Robert Venditti merece reconocimiento. Aunque el tiempo dirá si la serie alcanzó altas cotas de calidad y que regaló grandes momentos a la misma, en lo que al tomo se refiere, cabe decir que sus dos arcos argumentales obsequian construcción y evolución fiel de personajes, espectacularidad y explosivas secuencias de acción cósmica, un buen puñado de diálogos molones y coherencia argumental tanto en lo que respecta a ambas historias a nivel particular, como en lo que se refiere a la mitología lantern a nivel general.

“La Ley de Sinestro” reposiciona a un Sinestro venido a menos en lo físico pero crecido en lo personal. El orden universal de toda la galaxia tan soñado da forma a un estado policía represor con la misma proporción que la del servicio de emergencia que prestaba en su día el cuerpo creado por los Guardianes. Tras el prólogo Renacimiento, cuya funcionalidad es la de ser punto de arranque del nuevo rumbo editorial, la reaparición por todo lo alto de la némesis de Jordan supone equilibrar de nuevo las fuerzas en ambos lados del frente. El contexto familiar del adversario también ayuda en la visión global del de Korugar gracias a su hija Soranik, que juega un papel esencial para comprobar nuevos usos a los Sinestro Corps a la par del juego ético y moral que plantea como alternativa a su padre.

Por la parte de los Green Lantern Corps cobran fuerza John Stewart y Guy Gardner. Orden y caos al servicio del universo para frenar la oleada destructiva de Sinestro. La serie se sustenta en este frente de la historia gracias a la espectacularidad de los escenarios y los postureos, donde el escritor los coloca en extremos opuestos de la balanza pero equilibradas. Destacan las salidas de tono exageradas de Sinestro y alguno gestos ostentosos en los lanterns terranos pero nada que no hayamos visto en otras épocas. Sobran algunos comentarios estereotipados de secundarios que sólo surgen para hacerse ver y mostrar que forman parte del evento pero sin fuerza para dar réplica, que es lo que precisamente hace Vendittoi con la citada Soranik y con la intrigante Lyssa Drak de forma bastante inteligente. Por lo demás, acción y pirotecnia cósmica a raudales, alivios cómicos, intrigas, suspenses y misterios por doquier y clímax marcas de la casa. Todo muy épico. Todo muy Green Lantern.

En “Luz Embotellada” nos encontramos con un experimento curioso (y nunca mejor dicho visto el contexto del arco argumental) al asociar los Green Lanterns Corps con los Yellow Lanterns (Sinestro) Corps en una alianza corporativa que pueda dar mucho de sí en futuros rumbos de la serie. No es un concepto nuevo pero en este escenario podemos encontrarnos con numerosas sorpresas si se mantiene. También interesante la contrapartida enemiga que no nombro para no destrozar la sorpresa pero tan improbable como acertada. Potente la solución que se marca con Starro (que no forma parte de dicha contrapartida). Se nota que Venditti rezuma deceismo por todos los poros, el mejor aval para introducirse en su etapa.

Hal Jordan and the Green Lantern Corps: Rebirth 1 (one-shot), Hal Jordan and the Green Lantern Corps 1-13. Cartoné. 336 págs. Color.