Crítica: “Astérix, La Hija de Vercingétorix”. ¡Están locos estos adolescentes!
Resumen de la Crítica
General
Guion
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Jabalíes, menhires y pociones:¡para estos carcas no existe nada más!”
Ideal para el primerizo que quiere probar que es esto de Astérix y Obélix y para el que abrió el primer número de la revista “Pilote”
La alternancia rotatoria de las historias locales y de viajes se cumple en “La hija de Vercingétorix” en la primera ubicación. Ferri y Conrad continúan capitaneando la obra a velocidad de crucero sin arriesgar lo más mínimo en forma que no en fondo. Me imagino que tomaron buena nota de las “alegrías” post Goscinny de “¡El cielo se nos cae encima!” al llevar a cabo una restauración en el orden establecido desde los orígenes de su creación, profundamente respetuoso y deudor con los elementos fundacionales de la obra. Efectivamente, en esta su cuarta colaboración nos encontramos con un planteamiento muy clásico en la estructura narrativa básica de la obra, una presentación general de contextos y personajes principales, la complicación de la historia que rasca los principales momentos de aventura épica y comedia loca (elementos superpuestos sobre cualquier otra consideración) y la culminación con moraleja. Todo para lograr una lectura ligera, entrañable, de entretenimiento puro y con un acabado visual brillante en trazo y color.
La custodia temporal de la hija del derrotado líder galo Vercingétorix por parte de la aldea regida por Abraracurcix es el punto de partida de una aventura que profundiza con mucho humor blanco los entresijos adolescentes de la aldea (de ahí que sí encontremos desvíos editoriales en el fondo, muy acertados para romper rutinas), la pasividad contemporánea de los funcionarios romanos, los egos locales y el recurso de la piratería como elemento cómico más allá de la decoración argumental a la que estábamos acostumbrados. Impedir la “romanización” de la joven Adrenalina y que sea capturada por los traidores de las tribus y afines a César es la excusa que permite cruzar los puntos de vista de los protagonistas veteranos con los noveles, para resaltar la vitalidad valiente y libre de los segundos contra las costumbres acomodaticias y monótonas de los primeros.
El guion de Ferri no es perezoso porque lejos de realizar una historia automática de galos contra romanos en las zonas limítrofes de la aldea, abarca más campos de acción. Por ejemplo, le da mucho protagonismo a los piratas liderados por Barbarroja, dejando de ser área de descanso y sketch cómico sino un recurso argumental importante. Sin duda el realce de este rincón mitológico le da más empaque a la historia subiendo muchos enteros el valor humorístico del volumen. Si la trinidad en la comedia pudiera ser la fusión de la sonrisa, risa y carcajada, en este caso, como suele ser habitual, obtenemos la primera cara, porque el formato de 48 páginas tampoco da más de sí si no queremos que caiga en el absurdo y la parodia, aceptando la sonrisa y unas cuantas risas como premio a este lado del binomio aventura/comedia.
En el aparado gráfico, Conrad está soberbio. No tanto por el mimetismo con Uderzo, cuya impresión obtenida en “Astérix y los Pictos” ya ha sido superada, sino por la facilidad del orden y sentido de la narración, tan semejante a los planteamientos narrativos de sus creadores. En el aspecto visual y secuencial de este álbum, apenas hay diferencias si lo comparamos con otro de hace treinta años. Si a uno le dicen que este álbum es de los setenta con una edición remasterizada, se lo creerá Quiero destacar el arte del autor en los escorzos, la profundidad en las escenas de acción, sobre todo en las subrepticias y sorpresivas, son de un nivel muy alto. Sobre todo, en las partes de noche cerrada, cuyo contraste con la potencia del color de Thierry Mébarki, resaltan todavía más su buen hacer en este apartado.
“La hija de Vercingétorix” es ideal para el primerizo que quiere probar que es esto de Astérix y Obélix que lleva en activo sesenta años y para el que abrió el primer número de la revista “Pilote”.
La Fille de Vercingétorix, Les éditions Albert René. Astérix, la hija de Vercingétorix, Bruño/Salvat. Cartoné. Color. 48 pags. Pvp: 9,95 €.