Crítica: «Planeta Manga», la apuesta por el manga nacional.

Tradicionalmente en Japón el manga se publica en revistas que aglutinan varias historias de varios autores y de diversos géneros. Son mamotretos de cientos de páginas a un precio reducido, gracias a su edición en blanco y negro y la baja calidad de su papel. Si alguna de esas historias serializadas tiene éxito o es reclamada por el público (cosa bastante fácil, porque estas revistas se venden por millones, literalmente) se publican posteriormente recopiladas bajo su propio titulo, con una calidad mayor en el papel y, por consiguiente, a un precio también mayor.

Revistas de muchas páginas que reúnen todo tipo de géneros, con autores distintos y a bajo precio… no es mala idea. Por eso nos preguntamos como es posible que no se haya exportado antes… ha tenido que llegar Planeta Cómic para lanzarse a la aventura que supone imitar este tipo de publicaciones. Y así nace Planeta Manga.

Por menos de 5 € tenemos el primer número de esta revista, más de trescientas páginas repletas de manga de distintos géneros con un denominador común: están elaboradas por autores nacionales. Más de una veintena de artistas se reúnen en esta antología de material inédito donde encontramos de todo. Estos son solo algunos ejemplos…

Gryphoon, de Luis Montes, abre el tomo. Es una de las historias que lucen un «continuará» en su última viñeta y nos presenta un mundo medieval y fantástico habitado por elfos, silfos, orcos, humanos… Los más valerosos y poderosos participan en una competición mortal donde se elige a los guerreros que llaman Gryphoon, la élite que combate a los llamados ekchos. Como punto de contacto con un nuevo universo fantástico de espada y brujería es muy solvente y directo. Está dibujado con soltura y busca siempre la acción y la verticalidad y, conforme nos adentramos en este mundo, más interesante se vuelve. Una serie que promete y que consigue iniciar esta publicación con muy buen pie.

La Bruja, de Santi Casas es una maravilla de dibujo y de guión. En unas pocas páginas es capaz de contarnos una historia de creación y de venganza en la que se mezclan la ternura, el odio y el drama con la magia y la fantasía. Páginas y viñetas repletas de excelentes y detallados dibujos en esta historia que es por méritos una de las mejores de todo el volumen.

Ana Oncina nos trae Neko Girl, otra historia autoconclusiva que nos narra las peripecias de una joven por asistir al concierto de sus ídolos. Realismo y ternura en este manga excelentemente construido y narrado, con una sensibilidad y un oficio más que evidente.

También tenemos otras historias de corte realista como Good Game de Blanca Mira y Kauro Okino, donde nos cuentan como dos simpáticos jóvenes emprenden la tarea de realizar un videojuego… Y otras de corte fantástico como Shion, de corte futurista y espacial, obra de Alba Cardona. Pero hay más, mucho más.

Ken Niimura, Numoris, Alvaro Jaudenes, Lorena calderón, Akira Pantsu, Ana C. Sánchez, Belén Ortega, Marta Salmons… son algunos de los nombres que también encontramos firmando historias en este Planeta Manga.

Mención especial y destacada a las dos últimas. La Historia del Manga y La Historia del Manga en España. Son el colofón perfecto de este tomo porque utilizan su propio medio, el manga, para contarnos de manera divertida y sencilla qué es esto del manga. Por supuesto, los aficionados más versados no encontrarán nada nuevo en estas historias, pero para los recién llegados… aquellos que se acerquen por vez primera a este tipo de publicaciones, se trata de una verdadera joya. Con la lectura de estas dos historias serializadas van a poder entender, conocer y comprender mejor que diablos es esto del manga.

No todas las historias que componen el volumen tienen la misma calidad. Algo obvio pero necesario comentarlo. Mientras que algunas son excelentes y otras son divertidas y gratificantes, también encontramos algunas que no terminan de encontrar su lugar. Una narración demasiado acelerada o un contenido vacío llegan a causar cierta sensación de decepción. Sensación que se magnifica por el hecho de estar junto a otras historias de más calidad que puedes haber leído un minuto antes. En definitiva, calidad irregular en esta selección de mangas patrios… aunque la impresión que al lector le queda es, en general, de satisfacción. Contribuye mucho el bajo precio y el gran número de páginas y de historias.

Esperamos ya el segundo número y seguir disfrutando de aquellas historias serializadas, que van a poder aprovechar este hecho para desarrollar más profundamente aquello que cuentan. Ciertamente, algunas ya las vamos a seguir muy de cerca. Parece que el manga hecho aquí está de enhorabuena.