Crítica: ‘MediEvil’ para PS4
Resumen de la Crítica
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Una aventura que disfrutarán tanto los que ya conocían la historia, como los que se acercan a ella por primera vez.
En 1998 salió al mercado uno de los juegos más queridos por los jugadores de la primera PlayStation. Una aventura que hizo que nos devanáramos los sesos intentando resolverla y que nos sacó más de una sonrisa mientras jugábamos. Estoy hablando de MediEvil, todo un juegazo que desarrolló SCE Cambridge Studio y que se convirtió en un clásico de Sony. Tras varias entregas de esta saga, en 2005 salió al mercado MediEvil: Resurrection, un remake del juego original que no tuvo una buena acogida entre el público. El 23 de Octubre salió al mercado un nuevo intento de volver a acercar esta historia a los fans. Un remake completamente fiel al juego original, con unos gráficos bastante superiores y que está a la altura que este juego merece.
Argumento, historia, personajes…
Cuenta la leyenda que en el año 1286, en el reino de Gallowmere, vivía un mago muy poderoso llamado Zarok que fue desterrado por practicar la nigromancia y las artes oscuras. En venganza, Zarok invocó un ejército de demonios, zombies y otros monstruos para que le ayudaran a conquistar Gallowmere. En una batalla sin precedentes, se enfrentaron ambos bandos y el propio capitán del Rey Peregrino, Sir Daniel Fortesque, combatió cara a cara con el mago y lo dejó sin magia, lo que provocó que las tropas de Zarok perdieran ventaja y el Ejército Real ganara la contienda. Sir Daniel Fortesque falleció debido a sus heridas y se convirtió en el héroe de Gallowmere.
Pero eso es solo una leyenda, la realidad es que Fortesque cayó atravesado por la primera flecha que se lanzó en la batalla y no tuvo nada que ver con la resolución de la misma, que terminó con Zarok huyendo herido y con la victoria del Ejército Real. Cien años más tarde, Zarok regresa más malvado que nunca a terminar lo que empezó y para eso, invoca a todos los cadáveres, demonios y zombies de Gallowmere para que formen parte de su ejército. Entre los cadáveres resucitados se encuentra Sir Daniel Fortesque, que tiene una segunda oportunidad para acabar con Zarok y ser realmente el héroe que cuentan las leyendas.
Estilo de juego, jugabilidad…
Decir que MediEvil es un hack and slash es quedarse realmente corto porque es un juego muy variado. Tendremos que resolver puzles, pelear contra jefes finales, zonas de plataformeo… y aunque es bastante lineal, no se hace aburrido en ningún momento. El jugador controla a Sir Daniel Fortesque, con quien iremos avanzando los por diferentes niveles y que al superarlos, nos irán acercando a nuestro verdadero objetivo, acabar de una vez por todas con el malvado Zarok que permanece oculto en su guarida.
La vida de Sir Daniel disminuye cuando un enemigo nos ataca, nos caemos desde una altura no muy elevada, o nos hacemos daño con objetos del entorno como cristales o fuego. Si nos caemos al agua o nos precipitamos desde una altura considerable, la barra de vida llegará a cero independientemente de los puntos que nos quedaran y gastaremos una botella de vida para poder continuar. Durante el juego hay escondidas botellas de vida y ampollas de energía que curan 225 puntos de una vez. También disponemos de fuentes de vida, que llenan la barra de vida y las botellas que hayamos gastado. En el momento en que se terminan todas las botellas, nuestro personaje muere y es transportado al comienzo del nivel y hay que empezarlo de nuevo, ya que no es posible guardar la partida a mitad.
En cada escenario hay escondidos escudos, objetos y armas que nos ayudarán a derrotar a los enemigos, pero hay que usarlas con precaución y no ir dando mamporrazos a lo loco porque tienen una duración determinada y se desgastan con el uso.
Cuando Sir Daniel acaba con un enemigo, el alma del caído va a un cáliz etéreo y se almacena allí. Al llegar a 100 almas se hace tangible y podemos recogerlo, lo que nos permite ir a la Galería de Héroes al terminar el nivel y conocer a personajes como: ‘Dirk el de la espada’, ‘Stanyer el Herrero’ o ‘Puntería Tim’, que nos proporcionarán armas, escudos, pociones o ataques mágicos. Recoger el cáliz de cada nivel es muy importante (aunque no siempre es fácil encontrarlos) y es sobre todo de cara al final del juego donde nos daremos cuenta de su importancia y nos alegraremos de haber recogido los máximos posibles.
Distribuidos por todos los niveles existen unas gárgolas y atriles con libros que al interactuar con ellos, nos darán pistas sobre objetos y lugares importantes. Hay otro tipo de gárgolas que son mercaderes, que a cambio de una buena suma de oro nos venderán munición, recargas de armas mágicas e incluso podremos recuperar objetos que nos hayan robado nuestros enemigos. A lo largo de todo el mapa hay escondidas bolsas con monedas de oro y cofres, que pueden contener armas, ampollas de energía o pequeñas cantidades de oro. Además de los cofres normales, existen otros de color más oscuro y cuando los abrimos provocan una explosión que ayuda a acabar con los enemigos, aunque esa explosión también afecta a nuestro protagonista, así que si no lo utilizamos bien puede llegar a ser más perjudicial que beneficioso. Además de esa explosión, algunos de ellos ocultan alguna agradable sorpresa.
Acceder al inventario de armas y objetos era bastante tedioso en el juego original y entorpecía la acción cuando cambiábamos de un arma a otra. En este remake eso ha sido mejorado muy notablemente ya que permite equipar a la vez dos objetos y con solo pulsar el triángulo cambiamos de uno a otro. También se ha mejorado la configuración de los botones del movimiento de Sir Daniel, que es más intuitivo y sencillo de manejar. Otra mejora muy acertada ha sido añadir una barra donde vemos la duración de las armas o los escudos y podemos comprobarla de un solo vistazo.
Un problema del que adolecía el primer MediEvil era el movimiento de cámara en ciertos lugares, que era muy limitado o incluso nulo sobre todo en espacios pequeños, lo que entorpecía el movimiento del personaje. Este problema persiste en el remake y aunque no es algo grave ni entorpece la experiencia de juego, sí que se podría haber limado un poco más. El movimiento de Fortesque tampoco era muy fluido sobre todo en las batallas, y aunque este problema también continúa, se ha mejorado con la nueva configuración de botones.
Completar los niveles al principio es relativamente sencillo y no tendremos muchos problemas en hacerlo, pero conforme vamos avanzando la dificultad aumenta, y resolver ciertos puzzles o encontrar caminos ocultos puede llegar a ser un quebradero de cabeza. Es cierto que ese esfuerzo tiene su recompensa ya que tras esos retos es donde encontramos las mejores armas, más cantidad de oro o incluso botellas de vida. Si al terminar el nivel no hemos conseguido llenar el cáliz o resolver un puzzle no pasa nada, porque en cualquier momento podemos volver a intentarlo y completarlo al 100%, que es lo realmente divertido. Además, casi al final del juego tenemos un extra que no aparecía en el primer MediEvil y es que cerca del final, se desbloquea un objeto que está oculto en cada nivel del juego, así que tenemos la excusa perfecta para volver a rejugarlo y encontralos todos.
Otra novedad de este remake es un libro que tenemos en el menú, donde podemos consultar todos los personajes, enemigos y jefes que aparecen a lo largo del juego. Está dibujado con mucho gusto y las descripciones de cada entrada del libro tienen el mismo sentido del humor que el resto de la aventura.
Gráficos y banda sonora…
Los que nos acercamos en su día a este juego, quedamos muy gratamente sorprendidos por la estética claramente inspirada en ‘Pesadilla antes de Navidad’ de Tim Burton. No solo nos enamoramos de Sir Daniel Fortesque, también quedamos prendidos de sus escenarios, de su ambientación y de la banda sonora creada por Andrew Barnabas y Paul Arnold al más puro estilo Danny Elfman y que es el complemento perfecto a este conjunto.
Gráficamente, este remake es muy similar a su versión original pero con unos gráficos notablemente mejorados ya que los 32 bits de la PS1 daban para lo que daban. Ahora lucen de una forma espectacular y Other Ocean Interactive ha respetado al máximo el espíritu del juego que tanto gustó a los fans.
Otro añadido en este remake es la posibilidad de acercar la cámara hasta casi parecer que estamos en primera persona. Podemos subir a un lugar alto y contemplar el entorno de una manera que antes era imposible, fijarnos en los detalles de las lápidas, o durante las batallas ver con mucho más detalle a los adversarios, aunque no es muy recomendable usarlo durante el combate ya que al reducir el campo de visión no veremos a los enemigos que tenemos detrás o a los lados.
La banda sonora fue algo muy elogiado por parte de los jugadores y en esta actualización también ha sido mejorada. Se han añadido nuevas versiones de las melodías originales, más elaboradas, con mayor número de instrumentos y que respetan por completo a la original.
Las voces tan características de las gárgolas son las mismas del juego original, así que los que disfrutasteis el juego en su día las reconoceréis enseguida. También se han grabado nuevas voces y diálogos para los libros de pistas y para la narración principal.
Impresiones finales…
MediEvil es un juego al que es muy fácil engancharse. El carisma de Sir Daniel Fortesque es indiscutible y aunque sea un esqueleto que prácticamente ni habla, es imposible no encariñarse de él.
El sentido del humor que acompaña a toda la aventura también es una de las grandes bazas de este juego. La propia historia del protagonista es muy cómica, las gárgolas se burlan de nosotros durante el camino, tenemos un arma que es un muslo de pollo, e incluso cuando nos quedamos sin armas, podemos arrancarnos el brazo y aporrear con él a los enemigos y ganar un trofeo que se llama: “Mira mamá, sin brazos”.
Es cierto que no es un juego perfecto, que el movimiento de cámara y el del protagonista son mejorables, pero son tantas cosas buenas las que tiene, que esos pequeños defectos pasan a un segundo plano y no entorpecen para nada la aventura.
A la hora de comprar el juego tenemos dos versiones disponibles, la normal y la edición Deluxe, que además del juego incluye una galería de arte con bocetos e imágenes de personajes, escenarios y armas, un cómic digital que se puede leer en su versión normal, a página completa como si fuera un cómic físico, o simplemente pulsando un botón podemos dejar que las viñetas pasen automáticamente. Yo recomiendo hacerlo de esta manera, ya que se disfruta muchísimo más debido a que las viñetas son más grandes se aprecia mucho mejor el dibujo. Por último, también incluye un apartado donde está imcluida toda la banda sonora.
Lo mejor
- Los personajes y la esencia del juego.
- Los gráficos y el entorno fantástico a lo Tim Burton.
- La cantidad de caminos ocultos que hay escondidos.
- Su gran sentido del humor.
Lo peor
- El movimiento de cámara y del personaje.
- La dificultad de encontrar algunos cálices.