Crítica: «Viaje a Xambala», la imaginación hace la fuerza.

Mik, un intrépido e imaginativo niño con grandes dotes de artista, se ha perdido en el mágico reino de Xambala. Junto a Fuyu, un dragón salamandra la mar de majo, recorrerá ese mundo fantástico plagado de seres imposibles… y no todos con buenas intenciones. Por otro lado, su hermana Sue lo busca con ahínco y vive también sus propias aventuras en Xambala. Peligros y mil peripecias vivirán estos dos hermanos en su travesía por este mundo fabuloso creado por la imaginación desbordante de 34 artistas. Si uno solo de los nombres que están detrás de esta obra es capaz de crear mundos mágicos e imaginativos… la suma de todos ellos da como resultado el impresionante Xambala.

Grafito Editorial presenta un nuevo título dentro de su Línea Lapicero, cómics orientados a los más jóvenes pero que pueden ser leídos y disfrutados por toda la familia, siendo Viaje a Xambala una muestra perfecta de esto. Los más jóvenes encontrarán aventuras y un entorno imaginario rico y sorprendente con personajes imposibles y fauna asombrosa… mientras que los más grandes podrán leer detrás de las viñetas y de los textos, encontrando un hermoso mensaje de amistad y emotivo amor fraternal.

Por eso no vamos a ahondar mucho más en el aspecto argumental de Viaje a Xambala. Basta saber que Mik y Sue recorren este fantástico reino encontrando todo tipo de seres a su paso, forjando amistades y reforzando vínculos mientras huyen o combaten los peligros que se suceden ante ellos y, eso sí, al final nos aguarda una explicación con fuerte carga emocional que no hace sino enriquecer todo lo anteriormente leído. Y en ese viaje al que alude el título los protagonistas se van a encontrar con todo tipo de seres (¿hemos dicho ya la riqueza imaginativa que impregna cada página?). Desde los Piratas Cangrejo (¡que gracia me han hecho!) hasta el temible Chupachota… pasando por un extraño trasunto de Alan Moore mezclado con Cervantes (sí, como lo leéis) o al entrañable Lizard, ese aventurero estereotipado de piel verde.

Basta echar un vistazo rápido a las páginas del tomo para maravillarse con la variedad de escenarios, de situaciones y de estilos que componen esta sensacional amalgama de talentos que es Viaje a Xambala. 34 autores nada menos. Son los siguientes: Álex Ogalla, Adrián Benatar, Alba Cardona, Amelia Navarro, Ana Morales, Antonio Navas, Carlos Díaz Correia, Carlos Moreno, Carmen Cantero, César Herce, Christian Douglas, Claudio Sánchez, Damián Campanario, Daniel Estorach, Daniel Morales, David Braña, David Pérez, Elchinodepelocrespo, El Flores, El Torres, Guillermo Monje, Ibon Sánchez, Judith Ballester, Lourdes Navarro, Manu Gutiérrez, Maxi González, Miguel Ángel García Ruano, Pablo Ballesteros, Fali Ruiz-Dávila, Raule, Ricardo Vilbor, Roberto Corroto, Sarah Torelli, y Sonia Moruno.

Escriben, dibujan y colorean la aventura dividiéndola en pequeños capítulos que conforman un todo de continuidad, sencillo de leer y de entender (no olvidemos a quienes está dirigido el título). Y como no puede ser de otra forma, cada uno de ellos impregna con su talento la parte que le toca, el episodio del que se encarga, convirtiendo cada una de esas pequeñas historias en algo único y sensacional, independiente en estilo y forma del resto pero, al mismo tiempo, convirtiéndose en parte indispensable para entender el conjunto global. Es una obra coral de compleja estructura y difícil coordinación a la hora de crearla… aunque nadie lo diría viendo el coherente resultado final.

Tentados estamos de comentar algunos de los capítulos de este Viaje a Xambala, aunque es comprometido y difícil seleccionar unos y dejar de hablar de otros. Todos tienen una calidad excelente que manifiesta la implicación y la voluntad por crear un título sobresaliente… y por eso preferimos centrarnos en constatar la excelencia de la obra e insistir en su carácter divertido, cautivador y conmovedor. Los escenarios de sueño y de fantasía, que evocan a la Alicia de Carroll o al mundo de Oz, están actualizados y filtrados por las cabezas de 34 artistas que vuelcan en estas páginas tanto talento e imaginación.

Como muestra y ejemplo vale uno de los apéndices que contiene el tomo y que no es sino un bestiario ilustrado con algunos de los seres que encontraremos habitando Xambala. Allí nos explican algo más sobre ellos y nos confirman que detrás hay un profundo trabajo de creación y de coordinación. Una tarea que se nos antoja titánica pero que ha dado un resultado excelente.

Los que ya conocéis a esta editorial sabéis el cuidado y cariño que ponen en cada uno de sus lanzamientos… y Viaje a Xambala no es una excepción. Se han preocupado por crear un título magnífico en todos los sentidos, el artístico y el editorial (que tiene también algo de artístico) y que sea original y cautivador, de nuevo cuño y accesible. Por eso no nos cansaremos de recomendarlo para nuevos y viejos lectores. Para los primeros será una experiencia divertida y apasionante y, para los segundos, les recordará el talento abrumador de muchos de nuestros autores.

La invitación para entrar en Xambala está servida. 34 creadores lo han diseñado para que recorramos estas tierras y acompañemos a Mik, Fuyu y Sue. Y no hay nada igual.

• Viaje a Xambala. Grafito Editorial.
• rústica con solapas. 168 pp. color 16,00 €