Crítica: «Flash de Geoff Johns», El País de las Maravilas
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
La llegada de Geoff Johns a las páginas de Flash, respetando el legado de Mark Waid sin renunciar a cosas nuevas.
Imagino que cuando Geoff Johns llegó a DC no pensó que estaba destinado a convertirse en una de las personas más importantes de la editorial en su época moderna. Llegando a orquestar sagas que supondrían un reinicio del universo, a encargarse de Batman como serie estrella o, incluso, a coordinar todo un traslado al medio audiovisual (dejemos de lado sus resultados). En sus inicios como guionista de la casa se encuentra la JSA o el relanzamiento de los Jóvenes Titanes… y entre unos y otros llegó a encargarse de una serie emblemática, Flash, tomando el relevo a toda una leyenda como es Mark Waid, que había recogido al personaje tras la Crisis y había creado una larga, larguísima etapa.
Con semejante compromiso entre manos, el bueno de Johns intenta defender la serie… y lo consigue. Desde la primera página se nota el cambio de registro y desde los primeros compases demuestra que va en serio. Las páginas de Flash se vuelven más crudas y directas (asesinatos explícitos y violencia gratuita, quedando casi siempre fuera de plano, pero dejando evidente qué es lo que pasa) y una acción más dinámica. Las historias se tornan menos densas y más verticales, aunque sacrifican solidez argumental y, la mayor diferencia, líneas de texto.
Contribuye mucho el aspecto artístico. Es en este aspecto concreto donde más gana la serie. Viñetas grandes y personajes bien dibujados donde el movimiento es protagonista (algo fundamental en esta serie). Varios artistas participan en las historias contenidas en este tomo, pero todos comparten esa definición previa. Vamos a detenernos más en todo esto separando cada una de las aventuras que componen el tomo.
El País de las Maravillas es como ECC Ediciones titula el volumen en cuestión, que incluye los números 164 hasta el 176 de la serie The Flash. También incluye el número especial The Flash: Iron Heights, que por sí solo ya excusaría la compra del volumen entero. Pero no nos adelantemos. Esos doce números americanos contienen tres grandes historias…
164 a 169. La aventura en seis partes que da título al tomo. Flash se encuentra en un mundo extraño, sin poderes y perdido. Se parece demasiado a nuestra realidad… pero no lo es. La confusión inicial es un buen punto de arranque para la serie, compartida por el protagonista y el lector y, poco a poco, descubriremos lo que sucede. Geoff Johns debuta con una gran historia que evoluciona del caos al orden y que recupera un personaje perdido en la historia de Flash, demostrando su profundo conocimiento del personaje. El guipuzkoano Ángel Unzueta se luce con unos dibujos eléctricos y frenéticos con los que, sin salirse de los estándares de la industria, sabe impregnarle personalidad a la historia.
170 a 174. Con el inquietante título «Correrán ríos de sangre» asistimos a una historia poco habitual. Una secta que adora a Flash y asesina salvajemente en su nombre. Cuando usamos el adjetivo «salvaje» lo hacemos con pleno conocimiento, porque los métodos y la violencia empleada es poco habitual en un cómic de superhéroes. Esto con el Comic Code no pasaba, como diría aquel. Nuevos y viejos villanos en torno al culto y un aliado en la policía que tiene mucho que decir. Esta historia combina elementos de investigación, incluso suspense, que le sientan de fábula. En las labores artísticas encontramos a un inspirado Scott Kolins, con dibujos claros y definidos, generosos en detalles de todo tipo… y con una narrativa espectacular que luce impresionante en las escenas de acción.
175, 176. Aunque estos dos episodios pueden incorporarse como una extensión de la aventura anterior, tienen entidad por sí mismos ya que desarrollan una sorprendente incorporación a la serie… que no vamos a detallar para no reventar la sorpresa. Kolins repite en el dibujo y suponen un epílogo ligero e interesante, que aligera el dramatismo de la historia anterior y que, además, aporta un punto de apoyo sobre el que Johns sigue desarrollando sus ideas.
The Flash: Iron Heights. Como decíamos, solo este número especial puede excusar la compra del tomo. Sin salirse del argumento de fondo que Johns narra en la serie, nos topamos con una aventura que combina tensión y nervio junto y repasa de manera orgánica, integrada en la aventura de forma magistral, a los villanos que van a acompañarnos en la serie. Un guión excelente para una historia destacable… donde aun tenemos que verter más elogios en otro aspecto: el dibujo. Ethan Van Sciver es el responsable del asombroso acabado visual. Unas ilustraciones de trazo fino y atascadas de mil detalles en las que cada viñeta cobra vida gracias al realismo de su trazo. Dicho realismo no va en detrimento de la narrativa y el artista utiliza varios recursos para apoyarse en la construcción de la historia, en el clima y en generar ambiente. Simplemente virtuoso el aspecto visual. Lo malo: que nos quedamos con un incómodo «continuará»… y queremos más.
Flash, el País de las Maravillas es el tomo con el que ECC Ediciones publica la llegada del importante guionista a la serie. Fue una etapa de referencia y ya desde el inicio se puede entender. Así que este tomo es, simplemente, imprescindible para los seguidores del personaje y/o del autor. La calidad se completa con el acertado grupo de dibujantes que ilustran esta época y con unas portadas de Brian Bolland, incorporadas en el tomo, absolutamente geniales. Y solo es su comienzo…
- Flash de Geoff Johns. El País de las Maravillas. ECC Ediciones
- edición original. The Flash 164-176 USA. The Flash: Iron Heighs. DC Comics
- Cartoné. 368 pp. color. 33,50 €