Crítica: «Saga 8». Tan distintos y tan parecidos.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Muy Recomendable
Continúa la epopeya familiar y galáctica del clásico creado por Vaughan y Staples, esta vez con varios mensajes entre lineas.
Con unos cuantos años a sus espaldas y casi 50 números acumulados, Saga no deja de sorprender con su argumento tan lejano y tan cercano a la vez. Seguimos asistiendo a la epopeya familiar de Marko y Alana a través de la narración de su hija, Hazel, pero un nutrido grupo de secundarios ha pasado ya a formar parte de este variada e imaginativa familia, absurdos e irreales en su aspecto pero tan parecidos y semejantes a cualquiera de nosotros en cuanto a pensamiento, sentimientos y reacciones. Una serie tan cálida y cercana en su interior, como extraña en su apariencia. Nos ponemos en contexto y, de paso, aprovechamos para explicar esa curiosa sensación ambivalente y contradictoria que Saga genera…
Alana, que estaba embarazada de su segundo hijo con Marko, ha descubierto que el bebé en su interior está muerto. Como forajidos galácticos que son, realizar un aborto es algo realmente complicado si quieren mantenerse en el anonimato, así que parten hacia un planeta que se dedica a practicas médicas controvertidas. De hecho, llegan a Ciudad Aborto (que explícito!) pero se encuentran con un serio problema: el viaje se ha alargado demasiado y, a estas alturas, practicar un aborto es altamente peligroso… e ilegal. Así que no son recibidos en esta ciudad y tienen que partir en la búsqueda de otro lugar donde sí practiquen abortos avanzados. El otro grupo de protagonistas, al cuidado del simpático y aguerrido Ghus, se halla atrapado y en peligro de inanición esperando la llegada del resto.
Planetas imposibles, seres de diseño original, Saga continúa luciendo un aspecto visual impecable en el que se lleva la palma lo insólito e imaginativo de sus personajes fantásticos. Fiona Staples ofrece, como siempre, modelos sorprendentes que combinan una frescura asombrosa y desenfadada con un maravilloso gusto estético por lo irreal… desde un animal salvaje de piel trasparente a unos salteadores de caminos, tipo cowboy, que tienen cuerpo de centauro. Aquí todo es posible y, por muy fabuloso que aparezca ante nuestros ojos, se siente natural y cercano.
A esto contribuyen los siempre frescos diálogos que escribe Brian K. Vaughan, que trata con inteligencia a los personajes y los hace coherentes tras su crecimiento y experiencia adquirida a lo largo de los ya 8 tomos que hay publicados. Y es que han pasado por todo tipo de trances, curtiendo sus personalidades y afinando su filias y fobias, sus relaciones, convirtiéndose en auténticos. Destaca algo que no por intencionado y buscado deja de ser interesante, me refiero a la inclusión progresiva de personajes diversos en la serie, ya no solo por su aspecto o procedencia, sino por sus orientaciones sexuales. Aprovechan los autores para lanzar un guiño a la actualidad e incorporar en su elenco una pareja homosexual, una personaje transgénero… normalizando estos aspectos más allá de las modas al encajarlos en esta epopeya galáctica de ciencia ficción. Y andando unos cuantos pasos más allá, introducen en el presente volumen otros temas delicados que están en boga. Por ejemplo, el aborto. A través de las reflexiones y actos de los distintos personajes se nos lanzan ideas y opiniones análogas a las que podemos encontrar en cualquier debate o discusión, valorando todas las formas de ver el asunto e integrándolas de manera orgánica en la serie. Y andando otros tantos pasos más allá… los autores salpican los números que componen el presente tomo con varias problemáticas parecidas, ayudando a que esa sensación antes mencionada de sentir Saga como algo cercano, real, se incremente.
Saga ha recuperado ritmo con respecto a etapas previas, presentando entornos y personajes nuevos que vienen arrastrados o motivados por acciones pasadas. Así, no solo se mantiene un orden cronológico muy bien estructurado, sino que se consigue mantener el interés siempre creciente. Además, sigue siendo una serie muy dinámica llena de puntos álgidos en su desarrollo, con impactantes escenas emotivas, con sentidos momentos románticos y con sorpresas y giros inesperados. La muerte y la vida está siempre presentes en Saga, una vez más, como si de la vida real se tratara.
Se le acusó de haber perdido fuerza y frescura y, en cierto modo, así fue. Por eso el reencontrarse con las buenas sensaciones que ha despertado la lectura de Saga en sus mejores momentos pasados es una tranquilizadora noticia. Nos acercamos al número 50 y nada permanece quieto en esta aventura espacial que es, para bien y para mal, demasiado parecida al mundo real.
- Saga 8. Planeta Cómics.
- edición original. Saga núms 43-48 USA. Image
- cartoné. 152 pp. color. 16,95 €