Crítica: «El Asesino Dentro de Mí», el inquietante monstruo interior
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
Inquietante y morboso relato que traslada al cómic toda la esencia de la novela negra original
El Asesino Dentro de Mí es un cómic escrito por Devin Faraci y dibujado por Vic Malhotra con los colores de Jason Millet que publicaron para IDW y Planeta Cómics recopila en tomo. Pero es mucho más, porque detrás de este título, de estos autores y de esta obra se encuentra un personaje tan poderoso y polifacético como Jim Thompson. Uno de esos escritores «malditos» norteamericanos que reflejaban la realidad de manera cruda y sin pulir, que escribían a golpes y que salpicaban de realidad, sin escrúpulos, a la sociedad de su tiempo.
Solo la interesante biografía de Jim Thompson puede llenar decenas de entradas como esta, así que os invito a que investiguéis sobre tan magnífico y controvertido autor, incluso que exploréis su extensa obra. Solo pondré unos apuntes, como el hecho de que su despótico y cruel padre marcó su vida, la educación que su abuelo le dio balanceándose entre el vicio del alcohol y el conocimiento de los clásicos, sus múltiples trabajos que iban desde botones a escritor a vendedor de alcohol clandestino a guionista de cine… un tipo apasionante con una vida intensa y cuya potente sombra va a sobrevolar todas las líneas de esta reseña.
Y a ella vamos.
En esta obra acompañamos a un ayudante de sheriff llamado Lou Ford. Un tipo correoso y desagradable que esconde bajo su apariencia afable un mar de secretos oscuros y una bestia que lucha por salir. Ese es el asesino dentro de mi. Fiel a la novela y al estilo de Thomson, la historia no está disfrazada ni suavizada para hacerla más digerible, ni siquiera se van a molestar los autores en confeccionar un relato agradable ni incluso convencional. Es un gran acierto que mantengan lo incómodo y lo áspero del relato y es una maravilla que hayan conseguido trasladar al noveno arte algo tan complicado como es el desagradable, y al tiempo magnético, carisma del personaje. Lou Ford es trasparente para nosotros desde la primera página. Contemplamos incómodos cómo su carisma convence y embauca a los buenos ciudadanos de la pequeña ciudad de Texas que es su hogar… es un tipo ejemplar que incluso tuvo que lidiar con dificultades familiares. Pero nosotros somos testigos de su verdadera cara, de su verdadero ser, porque no solo estamos viendo como se comporta realmente, sino que conocemos sus más íntimos pensamientos y deseos.
Cuadros de texto en primera persona nos revelan qué paranoias pasan por su cabeza en cada momento. Algunas de estas reflexiones, extraídas literalmente de la novela original, sirven para climatizar, para enfocar la realidad del personaje y para realzar la obra por su excelente literatura. Un ejemplo: «A veces me quedo en la calle, con pinta de buen chico, de persona amistosa, un poco boba, de esas que ni siquiera se mearían encima aunque tuvieran los pantalones en llamas. Echo el rato riéndome para mis adentros de la gente que pasa. Esas parejas desequilibradas en las que el marido es una espingarda y la esposa un botijo. Las maravillas de rodillas arqueadas y los milagros patizambos. Me río tanto, aunque sea por dentro, que me duelen las tripas». Y así, asistimos a las retorcidas reflexiones y los crueles planes de este lobo con piel de cordero. Aunque claro, cuando el asesino que hay dentro sale demasiadas veces… las posibilidades de que alguien lo descubra aumentan.
En el plano literario Devin Faraci hace un gran trabajo. Adapta con cuidado la novela y jamás sobrepone a Jim Thompson ningún tipo de licencia, respetando el estilo genuino del más directo y afilado género negro. Vic Malhotra realiza un dibujo acorde a todo lo que estamos contando y respetuoso también con el estilo de la historia y los personajes: oscuro y sobrio, parco en detalles y poco generoso con los personajes a los que retrata sin exquisiteces ni mimos. Sí se preocupa en trasladar un clima deprimente y sobrio, de miradas por encima del hombro y desconfianza, de víctimas y de abusadores… y a mantener el sombrío aspecto de la obra contribuye definitivamente el color de Jason Millet, con noches oscuras y rojizos atardeceres en los que refleja el mundo oscuro del protagonista y su ansia de violencia, respectivamente. La escasa luz que invade unas pocas viñetas se reduce (maravillosa simbología) a los rayos de sol que entran por una ventana e iluminan al personaje que está recibiendo, como una bofetada, la confesión del asesino…
El Asesino Dentro de Mí no es un cómic agradable ni reconfortante. Bien al contrario se trata de un relato incómodo y demasiado directo… pero eso no lo convierte en un mal cómic, ni mucho menos es así cuando consigue despertar en el lector ese tipo de sensaciones. Es duro, es desagradable y es cruel… pero no deja de ser el retrato de una realidad y la oportunidad de conocer a un autor (y una corriente literaria) a reivindicar. Stephen King, el maestro del terror, se encarga de ello con una excelente introducción incluida en la presente edición de Planeta Cómic, a la que acompañan las portadas originales, bocetos de personajes, borradores… Una edición excelente para una obra excelente… y perturbadora.
- Jim Thompson. El Asesino Dentro de Mí. Planeta Cómic.
- edición original. Jim Thompson’s The Killer Inside Me núms. 1-5 USA. IDW books.
- cartoné. 144 pp. color. 16,95 €