Daniel Radcliffe, el joven actor que encarna al mago Harry Potter en el cine, se une a uno de los mayores problemas de los niños precoces de Hollywood: las adicciones.
Y es que, aunque ya hace unos meses que reconoció haber sufrido una dependencia al alcohol, ahora afirma en una entrevista concedida a "Heat" que en ocasiones llegaba borracho al set de rodaje durante la grabacion de la saga de Harry Potter: "Nunca bebí en el set, pero llegaba al trabajo todavía borracho. Tengo una personalidad con tendencia a la adicción".
Aunque el actor se incorporó al mundo del cine a la temprana edad de 11 años para encargar al mago de las novelas de J.K.Rowling, el joven no achaca sus problemas a su infancia cinematográfica: "Creo que hubiese pasado de todas formas. Simplemente está en mí".
