Crítica: ‘Shadow of the Colossus’ para PS4 y PS4Pro.
Resumen de la Crítica
Valoración
Imprescindible.
Una obra maestra que tras esta remasterización luce mejor que nunca.
En el año 2005 y como resultado del enorme trabajo de Fumito Ueda en colaboración con el Team ICO, salió al mercado una joya llamada ‘Shadow of the Colossus’. Un juego pudimos disfrutar en PS2, que exprimía al máximo el rendimiento de la consola, y que en su momento tanto a la crítica como al público en general nos enamoró y caímos rendidos a sus pies.
El pasado 6 de Febrero salió al mercado para PS4 y PS4Pro el remake de esta obra. Un trabajo que ha realizado Bluepoint Games (que ya remasterizó sagas como Uncharted, Metal Gear Solid o God of War) y que bajo la supervisión del Team ICO, ha realizado un trabajo digno de quitarse el sombrero.
Argumento, Historia, Personajes…
En ‘Shadow of the Colossus’ nos ponemos en la piel de Wander, un joven que tras un largo recorrido a lomos de su caballo Agro y con el cadáver de su novia en sus brazos, llega a un templo situado en La Tierra Prohibida. Ese templo está habitado por Dormin, un ser capaz de devolver la vida los difuntos y que resucitará a nuestra compañera a cambio de que realicemos una tarea. A lo largo y ancho de La Tierra Prohibida viven 16 colosos, nuestra misión será encontrarlos y acabar con ellos.
Junto a nuestro fiel compañero Agro nos desplazaremos de un punto a otro del mapa buscando a estos colosos y para eso, disponemos de una espada que al levantarla, el reflejo de los rayos del sol nos indica donde están escondidos y el camino a seguir.
Una vez los hemos encontrado (una tarea que a veces no es nada fácil, aunque parezca lo contrario), y otra vez con la ayuda de la espada, tendremos que buscar sus puntos vitales, llegar hasta ellos y asestarles varios espadazos hasta destruirlos, y aquí es donde reside lo realmente complicado porque cada batalla con un coloso es un rompecabezas que hay que resolver. Tendremos que trepar por sus cuerpos, galopar cerca de ellos disparando flechas (la mecánica de cada coloso es diferente) y por supuesto, estos gigantes no nos lo pondrán nada fácil y harán todo lo posible para aplastarnos, sacudirse y moverse para hacernos caer cuando estamos encima de ellos, o mostrarán sus puntos vitales lo mínimo posible para complicarnos la tarea.
Estilo de juego, jugabilidad…
La premisa del juego es exactamente la misma que la del original del 2005. Los colosos son los mismos y la mecánica para acabar con ellos también, (además en un orden preestablecido, no hay libertad para ir de uno a otro), pero no sólo se trata de cabalgar de un gigante hasta el siguiente, hay zonas donde tendremos que nadar, saltar, trepar… al más puro estilo de juego de plataformas. Por el camino hay escondidos santuarios donde rezar, árboles con frutas que al cogerlas nos aumentan la barra de vida, y lagartijas, que al matarlas aumenta la resistencia al trepar (cosa que agradeceremos muchísimo sobre todo con los últimos enemigos). Eso si, no os esperéis unos escenarios con otros personajes con los que interactuar, ni lugares donde comprar o vender, ni misiones secundarias. En este juego estamos completamente solos y eso es exactamente lo que nos transmite, la misma soledad que siente Wander. Ni siquiera hay música ambiente mientras buscamos a los colosos, tan solo escuchamos nuestros pasos, el viento, el galopar de Agro y nuestra respiración. Esa sensación de soledad desaparecería si se hubiera hecho un mundo con más personajes y sé que eso para muchas personas es un punto negativo de este juego, pero para mi es un gran acierto.
Y los colosos… la sensación que sientes cuando estás delante de ellos es indescriptible. La enorme cantidad de gráficos añadidos hacen que esos gigantes parezcan que realmente estén vivos. Los pliegues de la piel, las pezuñas, los detalles en las alas, el polvo que levantan cuando se mueve, el sentirse minúsculo delante de ellos…todo es más real que nunca. Los puntos vitales están en los mismos lugares, las rutinas para llegar a ellos también son las mismas y tendremos que aprendérnoslas si queremos llegar al objetivo. En muchas ocasiones, los puntos vitales están en lugares a los que no podemos acceder desde el suelo, así que tendremos que trepar por nuestros enemigos hasta llegar a ellos, pero hay que tener cuidado porque nuestra resistencia es limitada. Mientras estamos colgados, un indicador nos muestra el aguante que nos queda y durante el ascenso, nos encontraremos plataformas improvisadas en las que descansar, lo que nos vendrá muy bien en más de una ocasión.
Hay que reconocer que el control de Agro en algunos momentos es algo duro, sobre todo cuando estamos en lugares estrechos, y el movimiento de la cámara es difícil de controlar en algunas ocasiones en las que nos encontramos muy cerca de los colosos, pero no es algo que ocurra muy a menudo ni estropea la experiencia del juego.
Como juego, puede durar unas 10 horas si sólo queremos acabar con los enemigos y completar la aventura, pero está diseñado para ser rejugado. Si realmente queréis desbloquear el 100% del juego, os costará unas cuantas horas más.
Seguimos teniendo el modo ‘reminiscencia’, que nos permite volver a enfrentarnos a los colosos sólo por el placer de hacerlo. El modo ‘contrareloj’, en el que tendremos que derrotar a los colosos en un tiempo determinado y sin ningún tipo de mejoras en la vida o en la resistencia. El nivel difícil está disponible desde el principio (ya no hay que desbloquearlo), y jugarlo en ese nivel tiene recompensa ya que cuando lo consigues y matas a un número determinado de colosos en esta dificultad, se desbloquea una galería de arte absolutamente maravillosa del juego, con ilustraciones de personajes, escenarios e imágenes comparativas del juego de PS2 y éste.
Para los fans de los otros trabajos de Fumeda: ‘ICO’ y ‘The Last Guardian’, hay una pequeña sorpresa extra esta aventura. En el juego hay escondidos dos objetos que aunque no son relevantes para la trama, son un pequeño guiño a los títulos anteriores y que al encontrarlos, nos harán sonreír y emocionarnos al descubrirlos aquí.
Gráficos…
El apartado técnico de este remake es, simplemente, impresionante.
El pelo es un elemento fundamental en la mecánica de los combates. Buena parte de la batalla nos la pasamos encima de los colosos y la única forma de trepar por ellos es agarrándose a su pelo. En el juego del 2005 ya nos sorprendió por su fidelidad, por lo bien que estaba hecho, pero es que en esta nueva versión, es impecable.
Los escenarios, los desiertos, las montañas, cómo la luz se cuela entre los árboles de los bosques, los lagos, los grabados en la piedra de los templos, los personajes… y los impresionantes colosos, nunca los habíamos visto con esa cantidad de detalles, tan cuidados y con un acabado tan perfecto. Una cosa tan simple como galopar a lomos de Agro y ver como la hierba se mueve entre sus patas, algo tan sencillo como eso te deja con la boca abierta. En su día, esos gráficos nos maravillaron y ahora no se han limitado a mejorar los que ya existían, todo se ha creado de nuevo añadiendo una infinidad de detalles que hacen que la ambientación sea absolutamente redonda. Desde el primer momento, todo está rodeado de un halo de misterio. Es una aventura que te incita a hacerte preguntas y a querer saber más sobre el lugar en el que se desarrolla, si fueron los colosos los constructores de esos castillos, templos o puentes y porqué está todo en ruinas. Un mundo de gigantes en donde nos sentimos solos, pequeños e indefensos y que gracias a la enorme cantidad de detalles añadidos hace a que todo sea tan realista y creíble, que hasta el propio jugador siente la misma sensación de soledad que nuestro personaje.
Impresiones finales
Descubrir nuevos escenarios, buscar un nuevo coloso, el reto de la batalla y cómo resolverla… Este nuevo viaje con Wander y Agro ha sido muy especial y aún conociendo la aventura, me ha provocado los mismos sentimientos, las mismas sensaciones, y la he de disfrutado igual que lo hice la primera vez. La banda sonora de Kow Otani es una absoluta maravilla y continúa siendo una de las más alabadas del género. Se han modificado algunos temas ligeramente, pero en esencia es la misma y nos sigue entusiasmando en cuanto suenan sus primeros acordes.
La unión entre la maestría de Fumito Ueda y el nivel técnico de Bluepoint Games nos ofrece un trabajo que 13 años más tarde, sigue emocionando como el primer día. Existen películas, libros… obras cuya calidad es tan buena que transciende en el tiempo y que llamamos ‘obras maestras’. Esto es exactamente ‘Shadow of the Colossus’.
Lo mejor…
- Visualmente es una obra de arte.
- Los personajes y la historia.
- La banda sonora.
Lo peor…
- El manejo de Agro y de la cámara en algunas situaciones puntuales.