Crítica: «JSA: La Edad de Oro», la oscura edad de oro.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable.
Un cómic de superhéroes atípico escrito con complejidad narrativa y mucha profundidad.
La Edad de Oro de los cómics de superhéroes languideció cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, como si el mundo ya no necesitase héroes. Mucho se ha escrito sobre aquella época que cimentó la industria de personajes multicolores y que a día de hoy goza de tanta repercusión gracias al cine y la TV. Pero de vez en cuando se utiliza para lanzar una mirada retrospectiva e idear nuevas historias con los personajes clásicos. Si, además, se trata de uno de los conocidos Otros Mundos de DC (Else Worlds), historias no canónicas que dan libertad absoluta a los autores, pues nos podemos encontrar con obras tan personales y arriesgadas como esta JSA: La Edad de Oro.
Se encarga de escribir James Robinson. Uno de esos autores británicos que ha conseguido hacerse un hueco destacado en el mundo del cómic americano, entrando en el mismo a través del género más mediático… los superhéroes. Starman es una de esas obras de cabecera irrepetibles, y es obra suya. Su escritura es consistente y sus guiones son inteligentes, apostando casi siempre por argumentos de largo recorrido que van construyéndose poco a poco y de manera creciente. Este cómic es un ejemplo evidente. Para el dibujo tenemos a Paul Smith, otro habitual del género en los años ’90, con sus X-Men o Dr. Extraño como marca más evidente para los lectores de aquí… y de trazo inolvidable por su Nexus para el que esto escribe.
La historia que narran los 4 números de JSA: La Edad de Oro (recopilados por ECC en un único tomo) está confeccionada de manera desordenada, al ser narrada por diversos protagonistas. Estos son los héroes de la Edad Dorada que, tras la Segunda Guerra Mundial, han quedado condenados al ostracismo. Ellos quisieron desequilibrar la balanza a favor de los aliados, pero Hitler contaba con un supertipo capaz de anular los poderes de otros, así que tuvieron que quedarse en tierra americana, protegiendo la retaguardia… pero la opinión pública les culpa por las muertes de tantos miles de compatriotas, además de que ellos mismos se cuestionan si su intervención bien podría haber ahorrado el lanzamiento de las bombas atómicas. En estas elucubraciones y en estas explicaciones transcurre la mayor parte del cómic, mientras encontramos a uno de los héroes que sí está visible y es adorado por la opinión pública: Tex Thomson, Mr. América. Sin embargo, Mr. América guarda un secreto que llevará a los héroes en el olvido a reunirse por última vez.
James Robinson habla por boca de varios personajes, demostrando un conocimiento profundo de todos ellos y dotándolos de una intensidad poco habitual en el medio. Cada uno y cada una de ellos tiene una vida privada compleja y realista, salpicada de la añoranza que proporciona su antigua vida de aventurero y el no poder desempeñarla ahora… algunos lo hacen de manera clandestina, otros claudican ante el liderazgo de Tex Thomson, otros siguen buscando su sitio y su razón de ser y otros, simplemente, se han resignado a vivir una vida normal que creen no merecer. Plasmar esta miríada de sentimientos encontrados, reflejar las frustraciones y la desidia que cada uno vive es una tarea muy difícil, pero que sin embargo queda salvada por el gran talento de Robinson. Además, el entramado de personajes hace que sea una narración farragosa, a la que le cuesta avanzar y que no ves claro hacia donde se dirige… hasta que te muestra su objetivo y todo lo comprendes, y toda esa rabia, frustración y contención queda expuesta, rompe el dique y logra salir para rematar en un final antológico.
En el dibujo, Paul Smith imita la época dorada a la que el título alude. Por esto el dibujo no termina de ser atrayente ni agradable, es esclavo de la época que está evocando. El color de Richard Ory tampoco juega a favor, pues la oscuridad domina cada página y hace que el dibujo destaque todavía menos. Podemos decir que consiguen crear el ambiente adecuado para el cómic, pero que pierde vistosidad en pos de la fidelidad. Es, por tanto, un cómic serio y bien elaborado, escrito y dibujado con competencia y sentido, pero que la etiqueta de «cómic de superhéroes» confundirá a más de un lector que quedará defraudado ante lo complejo de la historia y la contención en el dibujo.
JSA: La Edad de Oro puede ser un cómic para aquellos que eran niños cuando los héroes de la Golden Age poblaban las páginas coloridas de sus publicaciones favoritas… esos niños que ahora, de adultos, encontrarán aquí que sus héroes han crecido paralelamente a ellos y a una industria que también ha madurado. Que es capaz de albergar obras tan reflexivas y complejas como esta que explora, con la excusa, temas transversales con lo que dota de humanidad a los viejos héroes.
- JSA: La Edad de Oro. ECC Ediciones.
- JSA: the Golden Age 1 al 4 USA. DC Comics
- rústica. 200 pp. color.18,95 €