Crítica: “Grandes Autores de Vertigo: BILL WILLINGHAM”. La Tesalíada y Otras Historias.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historias
Edición
“He matado al menos a un ejemplar de todo lo que vuela, repta, nada o supura”
El tomo reúne un puñado de historias bastante disfrutables, dos de ellas de buen nivel, con una protagonista escrita y construida de forma magistral.
Dentro de los grandes haberes en la obra de Bill Willingham (en adelante BW) se encuentran las potentes caracterizaciones de los personajes femeninos. Fábulas es el mejor ejemplo de ello. Con mucha personalidad, con variados trasfondos y construidas intrahistorias, enamoran a primera vista, o mejor dicho a primer dibujo. Con Tesalia ocurre partiendo de los esquemas básicos planteados por Neil Gaiman en Sandman. Ahí dejaba claramente reflejada la absoluta independencia de esta ambigua criatura hacia todo y todos. Huérfanos parciales del universo capitalizado por Morfeo desde la finalización de la serie madre, Sandman Presenta oxigena a sus lectores moribundos con nuevos recordatorios. Siempre a través de su extraordinario elenco de secundarios. Con disparidad de aciertos en las distintas miniseries de esta serie contenedora, el puñado de historias escritas por BW alcanza las mejores notas de la clase gracias a las dos series centradas en la bruja favorita del Eterno.
La Tesalíada parte como alumna más aventajada del grupo con un relato a la altura de su “pretencioso” título. Lo pongo entrecomillado porque no es intención del autor presentar una historia revolucionaria, pero la gracia de guiñar el ojo a la Illiada como referente para su título está ahí. Por cierto, esto lo ratifica el propio escritor en su comentario sobre la miniserie que se encuentra en el tomo (en mi defensa diré que lo leí justo después). Misterios por resolver en un complot dirigido contra su persona, lo más acertado sin duda es la dicotomía entre Tesalia y su inesperado compañero de viaje, Buscador. Trasunto facilón de John Constantine, la frialdad y mala uva de la protagonista solo es superada por su perspicacia e inteligencia. Las frases demoledoras y sagaces de la bruja sirven como portavoz de los acontecimientos y como catalizadores para resaltar la química de la pareja. Al margen de resolver las causas de su asesinato en grado de tentativa, el recorrido fantástico por el inframundo aprovecha para analizar las particularidades de este personaje. A partir de su “Odiseo” peregrinaje, Buscador pone voz a BW para psicoanalizar a la fémina por su estilo de vida disfrazado de costumbrismo humano. Mujer con siglos de antigüedad en perpetua huida, la falta de asentamiento civil en sociedad y su obcecación por tener una vida humana normal se confirman como tema predominante del arco por encima de la trama principal. Qué le da sentido a su existencia y la crítica a su tren de vida se convierten en los factores que logran el reconocimiento de gran historia y que sin estos ingredientes se quedarían en normalitas o del montón. En este tipo de detalles se nota cuando un escritor sabe dotar de vida a un personaje con independencia de la historia de su narración. Con La Tesalíada, BW deja claro que Fábulas no es un espejismo. Se permite el lujo de vacilar al lector, a su involuntario compañero de viaje y a sus adversarios en una colección de frases cortantes e inteligencia malsana, envueltas de refinamiento pedante. Los detalles en sus pesquisas delatan una idea bien pensada por parte del autor que deparará más de una sorpresa. Será inevitable revisar la lectura una vez acabada. Aparte, la combinación de fantasía con costumbrismo es un filón para cualquier autor con certero sentido del humor. BW lo tiene y es de agradecer, porque las poses, frases y modos de todos los personajes, malos y menos malos, redondean una miniserie pequeñita pero deliciosa, modesta pero encantadora. Y no olvidar los guiños gráficos a la obra de Gaiman a partir de la pandilla de Martín Diezhuesos (alicientes del arco de Sandman “Un Juego de Ti”) y el malogrado Abel, entre otros.
Los que disfrutaron de lo lindo con la anterior miniserie se encontraron un año después con una secuela bastante digna a su predecesora. En “Tesalia, Bruja por Encargo” repite formula con Buscador como factor más acertado del díptico, haciendo evolucionar su relación al introducir claves de comedia negra y buddy movie. Como homenaje y motor de la historia, la clásica trama de “mi amigo me ha metido en un lío que te mueres” (y nunca mejor dicho,) BW pone a prueba la paciencia de la bruja con síndrome de Asperger en otro camino de superación personal similar al anterior. Sí es cierto que desaparece la sorpresa en calidad de la miniserie anterior restándole pegada a esta, pero continuar explorando el demoledor cinismo y delirantes modos de la protagonista, es un licorcito extra que sienta de maravilla. Además, tanto por las movidas en las que Buscador le mete como por la naturaleza de la amenaza y sus adversarios, la parte Constantine de Tesalia nos da un codazo de complicidad para el que guste de las intervenciones del timador. Willingham escribiendo a un Constantine transformado en mujer en una historia muy de Hellblazer, que bueno.
El resto del volumen se completa con episodios publicados en varias series escritas por el inglés en este contexto de ficción. Destaca «Merv Pumpkinhead: Agente de Sueño” en un one shot homenajeando o parodiando (según se mire y según que gustos) a James Bond trasuntado por la calabaza parlante favorita de Morfeo. Tiene su gracia y predomina el dibujo de Mark Buckingham. Exquisito e inmersivo, consigue meterte en la historia por su tremendo estilo sano y magnético. No soy muy fan de este tipo de cuentos. Los veo artificiales, forzados, previsibles y con chistes poco novedosos. Pero cierto es que los escenarios imaginarios por el dibujante, las expresiones tan de animación audiovisual y el talento que tiene para transportarte de forma posible a mundos majestuosos y de cuento de hadas pero peligrosos, opresivos y siniestros a su vez, siguen firmes aquí igual que en el conjunto de su obra.
El compendio de microhistorias que forma “Todo lo que siempre quiso saber acerca de los sueños, pero no se atrevía a preguntar” recupera varios conceptos de la serie madre en forma de sus secundarios más recurrentes. Una suerte de botellón autoral con dibujantes punteros que han dado forma a todo el sello editorial a lo largo de los años. Con un propósito de pura evasión completista, vendría a ser el capítulo cómico de las series televisivas noventeras dentro del universo Sandman.
La presente recopilación aglutina el saber y entender de un escritor que inmerecidamente nunca estará en las listas de los más hot de la industria pero que tiene un talento, una imaginación, un sentido del humor y una forma de escribir de primer nivel. Aquí encontramos dos ejemplos de ello y una serie de condimentos más ligeros que dejarán un saborcillo satisfactorio.
Grandes Autores de Vertigo: Bill Willingham – La Tesalíada y Otras Historias. ECC Ediciones. Cartoné. Color. 320 pags. Pvp: 30,50 €. Fecha de Edición: Febrero 2017.