Crítica: «Tomie. vol.2 (de 2)», el influjo del mal.

La hermosa y fatal Tomie ya se pasó por esta web, justo cuando reseñamos el primer tomo publicado hace unos meses por ECC Ediciones. Nos encontramos ahora con casi 400 páginas más de terror en las que su fatal belleza es la protagonista. En realidad casi se trata de una serie sucesiva de relatos cortos unidos por la presencia e influjo de esta diabólica chica. Y es que Tomie es tan misteriosa como temible.

A lo largo de las 11 historias que conforman el tomo se nos contará como influye en la gente, principalmente en los hombres, sacando de ellos su lado más salvaje e irracional. Tomie actúa como una suerte de súcubo con cuyo influjo manipula a los hombres, da igual la edad que tengan, y les obliga a cometer las más retorcidas perversiones que su capricho pueda concebir. Otro instinto que Tomie despierta es el de asesinar… o, mejor dicho, el de ser asesinada. Los hombres que caen bajo su encanto se enamoran en un primer estado, para luego ser títeres y para, finalmente, sentir un deseo irrefrenable de matarla de la manera más salvaje que, habitualmente, suele ser descuartizándola. Esto que parece gore gratuito tiene en realidad un sentido… Tomie tiene la facultad de reproducirse a partir de cada pedazo de ella, incluso puede surgir una nueva Tomie desde una sola gota de sangre. Esto hace que en algunos relatos encontremos más de una Tomie… algo que a ellas mismas no les gusta y buscan la destrucción de sus hermanas. Todo muy retorcido.

Con estas reglas juega Junji Ito, el maestro del terror del cómic japonés, para crear unas historias terriblemente sórdidas que suelen partir de la belleza de Tomie y acabar en el horror que esta genera. Algunas de esas historias se llevan la palma… La pareja que encierra a una niñera con un espantoso «bebe Tomie» mientras ellos se marchan a cumplir los deseos de la malvada… El niño que cae bajo el influjo de una Tomie atrapada en una gruta… El joven que no cae bajo su hechizo porque el dolor de haber perdido a su amor se lo impide y. así, es testigo del horror que genera su mortal capricho… Un celoso padre que guarda mechones del cabello de Tomie hasta que estos empiezan a reproducirse… Todas ellas historias dotadas de gran imaginación y de un gusto por lo macabro fuera de toda discusión.

La forma y manera en la que Tomie aparece en los relatos es siempre distinta, incluso a veces lo hace de manera figurada, lo que dota de variedad suficiente al tomo para que no se nos haga repetitivo ni tampoco sintamos la omnipresencia de Tomie como algo negativo para la obra, más bien al contrario. Otro aspecto que suma es el misterio mismo de la protagonista. Sabemos de lo que es capaz, sabemos lo que supone su aparición, pero no sabemos de donde viene ni por qué. Solo al final de este tomo, en una historia doble, nos dan alguna pista y dato al respecto… pero jamás acaba con el misterio, lo que ayuda a sentir a la oscura protagonista como algo fantástico y etéreo. Haberle dado un origen, una explicación, hubiera restado magia a la serie.

Tomie queda como un moderno Yokai, generado por la perturbada (o privilegiada) mente de este genio del manga que es Junji Ito, que jamás flaquea en su trazo claro, en su manera solvente de narrar las historias, siempre repletas de los horrores más retorcidos. Es habitual también que Ito abuse de ciertos momentos hilarantes, llegando incluso al absurdo por los extremos comportamientos de algunos personajes. Es marca del autor, al que ya conocemos por su amplia obra. Lo que no falta en esta son los habituales momentos escalofriantes, sangrientos y macabros que tanto han encumbrado al autor. Y es que Tomie está considerada como una de sus mejores obras, por algo será.

• Tomie. vol.2. ECC Ediciones. rústica con sobrecubierta. b/n. 376 pp. 13’95 €