La distopía del mes (XLVI): A Scanner Darkly
A Scanner Darkly (2006) es la adaptación cinematográfica de la novela de Philip K. Dick Una mirada a la oscuridad. Está dirigida por Richard Linklater y protagonizada por Keanu Reeves.
El director
Richard Linklater es un director de cine y guionista, responsable de obras como Movida del 76 (Dazed and Confused, 1993), Antes del anochecer (Before Midnight, 2013) o la aclamada Boyhood (Momentos de una vida) (Boyhood, 2014). Linklater ha tenido un ascenso meteórico en cuanto a popularidad desde sus inicios en el cine indie hasta la nominación en los premios Oscar. Si se atiende a su trayectoria, se puede observar que nunca ha renegado de un espíritu independiente, involucrándose en proyectos arriesgados y creativos. Su último estreno hasta la fecha ha sido Todos queremos algo (Everybody Wants Some!!, 2016), y su próximo título será Last Flag Flying, con Bryan Cranston y Steve Carell, previsto para el próximo año.
La trama
En un futuro próximo, un agente de policía encubierto pretende desmontar una red de narcotráfico. Sin embargo, se ve envuelto en una serie de situaciones que le hacen cuestionarse su propia identidad.
La distopía
Una nueva droga se instala en la realidad, modificándola y deformándola hasta que nadie confía en nadie. Todas las personas parecen destinadas a vivir aisladas de sus congéneres, sin saber diferenciar las alucinaciones de la vida real.
La crítica
Uno de los aspectos más llamativos de A Scanner Darkly es, sin duda, su estética. Está editada con una técnica llamada rotoscopado, inventada en 1912, con la que se dibuja sobre cada fotograma rodado, con el fin de añadir efectos especiales o conferirle una estética radicalmente distinta a la original. Por ejemplo, fue utilizada con éxito en La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977), para crear el efecto luminoso de los sables láser. Linklater ya había tenido experiencia con este procedimiento en un largometraje suyo, Waking Life (2011), pero con A Scanner Darkly logró perfeccionar la técnica, logrando un punto intermedio entre la imagen real y la animación, convirtiendo la película en un cómic en movimiento. Gracias a esta película, Linklater ha logrado un hito cinematográfico, muy a tener en cuenta para todos los amantes y estudiantes del séptimo arte. Para todo aquél que quiera adentrarse en el proceso de creación de A Scanner Darkly, The New York Times ha dedicado una serie de reportajes al mismo. Puedes acceder a ellos pinchando aquí.
A Scanner Darkly presenta una estética y una historia singular, y el apartado fotográfico no podía ser menos. Los colores son – en general – luminosos, vivos, contrastando con el tradicional armonía entre historia triste – colores apagados; historia alegre – colores brillantes. De hecho, la paleta de colores es muy dinámica, cambiante según el personaje o el momento de la narración. Y es que A Scanner Darkly está repleta de detalles menores cuidados hasta el extremo, con gran significado metafórico, proporcionando al espectador una gran cantidad de estímulos, algo inesperado en un primer momento.
La dirección de Linklater es sólida, ofreciendo ángulos poco habituales al espectador, movimientos de cámara continuos (incluso sabiendo el inmenso trabajo de postproducción que llevaría después), y resuelve satisfactoriamente los retos que se le plantearon. La música elegida, compuesta por Graham Reynolds, crea una atmósfera enrarecida, onírica, diluyendo el dramatismo con la frivolidad. Es difícil imaginar cómo sería A Scanner Darkly sin su peculiar (y coherente) elección musical.
Además de su estética o su historia, A Scanner Darkly cuenta con un interesante reparto, encabezado por Keanu Reeves, de quien ya hablamos en la distopía dedicada a Matrix (The Matrix, 1999), con Robert Downey Jr. y Woody Harrelson. Todos realizan un gran trabajo (todos son grandes intérpretes), pero es necesario realizar una mención especial a Winona Ryder. Es conocida por sus papeles en películas como Eduardo Manostijeras (Edward Scissorhands, 1990), Inocencia Interrumpida (Girl, Interrupted, 1999), Drácula de Bram Stoker (Dracula, 1992) (donde ya coincidió con Keanu Reeves) o la aclamada Cisne negro (Black Swan, 2010). Si bien es cierto que su carrera ha sufrido varios altibajos, ha demostrado ser una actriz brillante, cuidadosa y convincente. En A Scanner Darkly tiene uno de los papeles mas complejos del guión; lo que le sirvió a Ryder para demostrar que (rotoscopado o no), tiene un talento absolutamente innegable.
A Scanner Darkly es una es una distopía pesimista, una rareza, un experimento, una pequeña joya que todo cinéfilo debe descubrir (si no lo ha hecho ya), pero, ante todo, es una mirada a la oscuridad del ser humano. Un título imprescindible para todos los amantes del género.