Crítica Cómic Western 7: «Viento Mágico. Fort Ghost», spaguetti western en papel.

Fue en el verano de 1997 cuando Bonelli lanzó un nuevo personaje, un atípico guerrero del Lejano Oeste, a medias vaquero y a medias sioux. Viento Mágico (Magico Vento) nació gracias a Gianfranco Manfredi, que escribiría sus primeras aventuras (aunque el diseño fue obra de Bruno Ramella, inspirándose en el actor Daniel day Lewis) y pronto logró gran popularidad . Su mezcla de Western clásico con elementos sobrenaturales le proporcionó la suficiente distancia como para desmarcarse de otras estrellas consagradas de la editorial, como Tex, y compartir género sin convertirse en competencia. De hecho, la serie llegó a los 130 números más algún especial.

Aleta Ediciones, en su encomiable empeño por traer estos clásicos de la historieta italiana, nos recopila en un lujoso tomo los tres primeros cómics del personaje y, ya de paso, riza el rizo al estar dos de ellas dibujadas por el desaparecido José Ortiz, corrigiendo así el grandísimo pecado de tener parte de su obra inédita en su país de nacimiento. José Ortiz, como les pasa a todos los grandes ilustradores españoles, triunfó en el extranjero siendo prácticamente un desconocido aquí. Sirvan estas publicaciones (Aleta ya publicó otras historias por él dibujadas) para hacer justicia y dar a conocer parte de su obra inédita.

En este primer tomo titulado Fort Ghost encontramos que las tres historias que lo componen son radicalmente distintas entre sí, aunque mantienen un hilo argumental de fondo que avanza de manera tranquila pero constante. Viento Mágico es un hombre al que los sioux encuentran malherido tras un extraño accidente ferroviario donde no hay más supervivientes. Sin memoria y sin identidad pasa a ser un guerrero más de la tribu y, gracias a sus dotes innatas, pasa también a ser aprendiz del chamán, luciendo místicas habilidades que le conectan con ese mundo espiritual tan presente en las culturas indígenas. Junto al periodista Willy Richards (al que todos llaman Poe por su gran parecido con el escritor y poeta), Viento Mágico emprenderá la búsqueda de su pasado e indagará en los motivos que propiciaron el accidente en el que perdió la memoria.

Si bien la primera historia (Fort Ghost) se centra en lo relatado en el párrafo anterior, la segunda (Garras) nos acerca a la tribu sioux que acogió al protagonista, con las praderas y la naturaleza como marco y con una historia de venganzas tribales y maldiciones como fondo. La tercera y última historia del volumen (Lady Charity) nos lleva a la gran ciudad, a Chicago, donde nuestros protagonistas encontraran algunas respuestas del pasado de Viento Mágico mientras se ven envueltos en retorcidas tramas de intereses financieros y dobles juegos económicos. Como veis, variedad absoluta en un tomo de casi 300 páginas que tiene como caldo esencial el sabor del clásico spaguetti western.

Los guiones son directos, sencillos y claros. La personalidad de cada uno de los personajes queda bien dibujada en sus frases y ademanes, siendo todos tratados de manera impecable, algo difícil dada la variedad de tipos que aquí encontramos, pues ya no hablo de los protagonistas… chamanes, indígenas, jefes de tribu, tramperos, empresarios corruptos, vaqueros, cazadores. Siendo no pocas las situaciones, además de muy diferentes pues, recordemos, este western se distingue por algunos elementos sobrenaturales (no muchos, sin abusar) a la par que tiene un fondo histórico real. Equilibrar ambas cosas es difícil, pero Manfredi solventa el inconveniente de manera muy competente.

Y que decir del dibujo. La estructura del cómic es la típica del fumetti Bonelli: claridad absoluta en la narrativa gráfica, incluso sobriedad en la composición de las páginas. La mano de José Ortiz en los capítulos 1 y 3 y la pericia de Giuseppe Barbati en el cap. 2 consiguen trasladarnos al lejano Oeste, incluso en su gran variedad de escenarios: praderas, interior de ferrocarriles, poblados indios, ruinas, pueblos abandonados, la ciudad de Chicago. Todos y cada uno de ellos respiran Western. Los personajes están claramente diferenciados por sus rasgos, estatura, expresión corporal, ropajes… añadiéndose este elemento al anteriormente citado en el guión y logrando que diferenciemos y entendamos a cada uno de los personajes. Cuidado especial se ha puesto en los protagonistas, ni que decir tiene.

Es en conclusión un buen cómic western cuya historia y arte sobresaliente lo convierten en atemporal. Muy recomendable para los seguidores de este género tan prolífico como olvidado que es el cómic Western, pues encontrarán un personaje a descubrir. Eso sí, es una edición de lujo, pero el esfuerzo de conseguirla vale la pena. Manfredi, Ortiz y Viento Mágico nos llevan al Oeste en Blanco y Negro, un lejano y salvaje Oeste que ahora es, también, sobrenatural.

• Viento Mágico 1. Fort Ghost. Aleta Ediciones.
• edición original. Magico Vento 1, 2 y 3. Sergio Bonelli Editore.
• cartoné. B/N. 288 pp. 29’95 €