Crítica: «Paul». Por y para frikis
Resumen de la Crítica
Valoración
Una película por y para frikis. Es lo primero que uno piensa cuando ve esta película, sobre todo en los dos primeros tercios. Porque esta cinta se divide, en realidad, en tres tercios que deben analizarse por separado:
El inicial nos presenta a los dos personajes protagonistas, Graeme Willy y Clive Collings, quienes se encuentran a bordo de una caravana en una ruta de lugares estadounidenses conocidos por algún hecho sobrenatural. Por el camino, obviamente, deberán parar en tiendas de cómics y en todo lugar que cataloguen de digno de sus particulares aficiones (que tantos de nuestros lectores compartirán).
Pero lo realmente remarcable de este fragmento es lo bien que se compenetran los dos actores principales y lo mucho que hacen reír con sus aventuras y desventuras. A destacar, su estancia en la famosísima convención Comic Con. Sólo por esta parte, ya hace que la cinta sea imprescindible para todo friki.
Sin embargo la película no trata de eso, sino de que se encuentran un alienígena en la carretera, uno que además es incluso más friki que ellos (llegó a escribir muchos de los guiones de las películas más conocidas de Spielberg, como “E.T.”). En este segundo tercio, continuamos con un repertorio de situaciones hilarantes en las cuales se ensalza todavía más el estilo ya visto al comienzode la producción, aunque con pequeños indicios de lo que está por venir.
Esto es porque al extraterrestre lo busca el gobierno, ya que ha sido preso de éste desde hace décadas. Pero el guión saca más partido todavía a que el alien es bastante maleducado y provoca problemas allá por donde va.
Por último, nos encontramos ante la fase final de la película, y la más floja con diferencia. Esto es porque se abandona en una espiral de persecuciones que poco aportan a la historia, salvo acción y más acción. No me malinterpretéis. Tampoco es que decepcione mucho, pero sí consigue provocar que gran parte de la audiencia se pregunte cuantas persecuciones habrá más antes de que se produzca el culmen de esta historia.
Con un final típico y que nada sorprende, la lástima es que se finaliza el visionado con una sensación muy distinta (y peor) de la que provocaba al principio. El resto de apartados no llaman la atención ni por buenos, ni por malos, aunque se nota que algún que otro personaje secundario sólo sirve para aportar más minutos a la trama.
Lo cierto es que se nota que es una película sin muchas pretensiones, que sabe que con su lenguaje malsonante y su atractivo friki, no podrá optar a atraer a un público mayoritario. Y el hecho de que el personaje principal esté hecho por ordenador no ayuda mucho (pese a que esta característica está cada vez más asimilada por el gran público).
En suma, se trata de una cinta de humor satírico y muy friki que acaba desembocando en una “road movie” que nada aporta y que deja con un cierto mal sabor de boca.
Una lástima.