Crítica: “Kasajiro, el Clava-Tatamis vol. 1”. De Kazuo Koike y Goseki Kojima.

ECC Ediciones continúa con la recopilación de la obra del tándem japonés y el relevo de Hanzo, El Camino del Asesino lo encontramos en esta obra, un claro spin off de otra saga mítica del universo Edo conformado por estos autores, como es Asa el Ejecutor. Como indica su nombre, el protagonista es Kasajiro, el valeroso y entrañable policía que bajo la influencia y el buen hacer de Asaemon Yamada nos obsequió con los mejores momentos de esa otra obra, alcanzando el carisma suficiente para llevar el peso argumental en no pocos capítulos de dicha saga así como para lanzar una nueva colección con él como absoluto protagonista, que es la que nos ocupa. No pocas veces se sirvió Asa de este personaje como vehículo discursivo para dar a conocer su filosofía de vida y los modos y costumbres del Japón feudal del siglo XVII. Al portar su característica kaginawa, herramienta ninja para llevar a cabo su actividad profesional y que consiste en una cuerda con gancho que le sirve para atrapar y maniatar adversarios así como punto de apoyo para escalar viviendas, árboles y estructuras verticales, nos encontramos con su rasgo externo definidor para retrotraernos a los añejos capítulos del ejecutor, rememorar los mismos y reencontrarnos con la familia de ficción de un Asa que saldrá en estas páginas de forma muy puntual eso sí, aparición muy agradecida por recordar el maravilloso viaje que supuso conocer el entramado administrativo penitenciario y policial de esta sociedad. Si hablamos de Kasajiro no podemos obviar a su compañera sentimental, la ex criminal Shinko la Kappa convertida en apoyo del policía tras su polémico matrimonio que tan buenos momentos nos dio en la ya mencionada serie madre, al romper los cánones administrativos establecidos, como fue otorgarla funciones de servicio público con responsabilidad a una mujer, pero que a su vez provenía del mundo criminal. Sin duda la colisión de las innovaciones introducidas por Asa para salvar civilmente a esta mujer con los esquemas impuestos desde el punto de vida político-administrativo, fue uno de los momentos más destacados de esa interesante obra. Aquí tenemos al matrimonio como protagonista absoluto de una obra cuyos capítulos tienen una clara estructura autoconclusiva, procedimentales si hacemos un paralelismo con la series de televisión. Y efectivamente cada capítulo del volumen tendrá como denominador común un caso policial con elemento criminal que hay que resolver, siendo esta la justificación para conocer a la pareja de forma más pormenorizada, así como las funciones de estos agentes en una época y sociedad muy lejana y extraña para la cultura occidental. Lo mismo que ocurría en la serie de donde parte, con los entresijos de la administración penitenciaria en Asa por bandera, el valor divulgativo sobre este particular sigue garantizado en esta.

El punto de partida de la lectura lo encontramos con “Saizo, el Caballito” y su continuación “Comparando Cargas”, dos deliciosos y poéticos capítulos donde hará aparición uno de estos encantadores personajes creados por Koike, con maravillosas reflexiones del mundo de la prostitución en este contexto histórico. Saizo se convertirá en el ayudante del protagonista no sin antes entrar en un juego intelectual con acertadas metáforas y moralejas, personaje que a partir de aquí será un habitual y que enriquecerá desde el punto de vista actoral el universo Kasajiro-Asa con sus ricas réplicas y exposiciones. Significar el trasfondo vital que esconde este personaje como amalgama de drama y comedia, personificado en un cuento gráfico de alto nivel.

A partir del tercer capítulo, culminada la sociedad de Kasajiro y Saizo, arrancamos con la serie policiaca y criminal per se, esto es, un crimen por resolver en una época donde la policía científica no tenían los recurso de los CSI Las Vegas. Pero es todo un acierto el detalle del análisis reconstructivo de una escena del crimen en este escenario y época. La aparición de una mujer asesinada en extrañas circunstancias y la resolución de su crimen abarcarán un capítulo doble en el que las tradiciones familiares, el honor y las organizaciones criminales de trata de blancas conformaron un pedazo de historia que deparará muchas sorpresas, con los giros característicos de este tipo de temáticas a la altura de las grandes obras policiacas de crímenes por resolver, pero con el estilo personal de la doble K. Un puzle por completar donde las apariencias engañan, resuelto sin trampas argumentales, todo muy bien medido. Y eso sí, con el estilo narrativo de estos maestros donde se toman su tiempo para profundizar en el desarrollo de los personajes, ya sea la relación de Kasajiro y Shinko, la compenetración del primero con Saizo, así como sus posturas en la sociedad que le rodea.

La traca definitiva de este primer tomo nos llega con los capítulos 7 y 8, “La Banda de Ihachi” y “Morir Agarrado” un thriller absorbente y desasosegante, arco argumental y secuela no oficial del mencionado anteriormente por su sustrato criminal, pero que no repite formula ni continúa con la trama ya que el suspense y giros nos recuerda las mejores obras en este género, ya sea literario o cinematográfico. Los sucesos y adversarios aquí mostrados obligan tácitamente a no parar de leer, ya sea por los recursos adoptados para unir los puntos y dar con el criminal, así como la crudeza y mezquindad en el modus operandi, ya sea por el tremendo brete en el que se encuentran los dos protagonistas al peligrar de forma clara su integridad física y emocional. Relato que alcanza un clímax dramaíco de altísimo nivel. Sin duda el mejor arco del volumen, en mi opinión, cuya lectura es tan absorbente que es un no parar.

En conclusión, un manga sumamente interesante y divertido, que supondrá una alegría para los que disfrutaron con Asa el Ejecutor por reencontrarse con estos grandes personajes, así como para ahondar en lo que en dicha serie, por su temática y discurso, no se pudo profundizar gracias a sus disfrutonas y embriagantes tramas. Y para los que no la conocieran, que no huyan de ella porque es totalmente independiente, es irrelevante leer una u otra de forma cronológica para disfrutar de un puñado de muy buenas historias y ricos personajes. No es una secuela de Asa, es un spin off en toda regla donde ambas se complementan mutuamente con la única excepción en que en la anterior se presentaban por primera vez los protagonistas, pero este hecho no debe impedir adentrarse en este manga policiaco por su hondo carácter autónomo. En fin, una lectura que deja muy buen sabor de boca en espera de un segundo cuya espera se antoja larga.

Tatamidori Kasajirou, Koike Shoin Publishing Co. Kasajiro, el Clava-Tatamis vol. 1, ECC Ediciones. Blanco y Negro. 464 pags. PVP: 14,98 €. Fecha de edición: Abril de 2.016.