Crítica: «Wet Moon 1», ¿quién es esa chica?
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Historia
Personajes
Edición
muy recomendable
Muy buen cómic de género negro con crímenes, detectives y misterios a los David Lynch
De vez en cuando cae en tus manos una de esas obras que te sorprende y te atrapa, que no contabas con ella (en mi caso por desconocimiento) y que al decidir leerlas descubres uno de esos cómics que ya te ha ganado para siempre. En ese grupo entra el fabuloso manga detectivesco Wet Moon, de Atsushi Kaneko, que publica ECC Ediciones.
Decir que es de género negro es solamente perfilar la superficie de la obra, ya que encontramos distintos tipos de géneros amalgamados en él. Los que predominan son, desde luego, los calificativos relacionados con lo detectivesco, lo policial… sabiamente combinados con elementos más difíciles de catalogar, flirteando lo paranormal y lo surrealista. Los occidentales podemos entender mejor Wet Moon si lo superponemos con una obra (de otro medio) que conocemos muy bien: Twin Peaks. El misterio en torno a una mujer y en torno a un asesinato es el eje sobre el que orbita, como la luna, esta peculiar historia. El agente Sada, investigador de policía, es el protagonista que nos acompañará en la investigación de un cruel y salvaje asesinato y en la búsqueda de la supuesta asesina… una joven atractiva y esquiva que se convierte en la obsesión de Sada. Si el argumento fuera este, así sin más, tendríamos una trama interesante aunque ya manida y poco original… pero creedme, nada más lejos de lo «poco original». Para empezar, Sada luce una imponente cicatriz en un lateral de su frente. El accidente que tuvo y que le provoca serios problemas, se mantiene fuera de nuestro conocimiento y, además, vivimos el desconcierto cotidiano y los lapsus de memoria junto a Sada, sintiéndonos, como espectadores, tan desvalidos y desconcertados como el protagonista.
Este truco narrativo es empleado de manera genial por el autor, Atsushi Kaneko, inspirado y acertado. El bamboleante e incierto ir y venir de Sada por la investigación no solo nos hará dudar de todo, de todo!, sino que además nos obliga a prestar especial atención a los momentos más oníricos de la obra, que encierran mensajes encriptados de unos sucesos pasados que marcan los presentes y los futuros. Simplemente genial. Encargado también del dibujo, Kaneko utiliza ángulos imposibles para enfatizar según qué escenas, inyectándonos una dosis extra de vértigo y de incertidumbre. Con un nivel de detalle intachable, en escenarios y en personajes, y un cuidado especial en los retratos, con gestos expresivos y reveladores, con unos primeros planos agobiantes y opresivos, inquisidores o suplicantes, la parte gráfica eleva todavía más lo que es esta sorprendente y escurridiza obra.
Otro elemento a destacar es el marco temporal, pues la historia que aquí se cuenta transcurre en la década de los ’60 y, como no puede ser de otra manera, las referencias a tal época son constantes en cuestión de ropa, vehículos, moda en general y en esa referencia constante al primer viaje tripulado a la Luna y a la carrera espacial que mantienen como partida de ajedrez los USA y la URSS, con otros posibles jugadores en boga, como Japón. Las referencias a la Luna, como astro y como elemento cultural presente en cine y otros medios, ayuda también a formar esa nube ilusoria que rodea toda la obra.
Wet Moon constará de 3 volúmenes en los que esta marciana historia se irá desentrañando poco a poco e iremos conociendo el pasado de Sada, junto a él, para acompañarle en el horror o el descargo que supone su velado pasado. Le acompañaremos hasta el final, aunque no tengamos la más remota idea de lo que eso significa… pero no podemos perdernos una obra tan singular y tan distinta. Y aquí os la traeremos, pase lo que pase.