Crítica: «Crónicas de la Era Glacial 1», el desolado y frío futuro

No hay género que escape al talento de Jirô Taniguchi. Historias costumbristas del Japón de la actualidad o de siglos pasados, Western o Ciencia Ficción… como es el caso de Crónicas de la Era Glacial, que hoy traemos. Lo que es común a todas sus obras es el marcado y personal estilo del autor, de trazo fino y cuidado, con meticuloso gusto por los detalles y de narrativa clara, pausada y elegante. Da igual que dibuje un elegante hombre de negocios encorbatado, un piel roja o un minero futurista en traje de faena.

Taniguchi es único y su estilo es inherente a él. Las potentes sensaciones que transmite en sus obras suelen ser de carácter sentimental, pero la fuerza de las mismas permanece cuando se trata de contagiarnos la angustia que sufren sus personajes en algunos momentos de estas crónicas. La energía y el nervio de su arte no se pierde trate el género que trate.

No puedo evitar deshacerme en alabanzas hacia Taniguchi, que siempre me conmueve, pero realizaré un esfuerzo y pasaré a narrar lo básico del argumento… En de Crónicas de la Era Glacial nos encontramos en el lejano futuro, asolado por una dilatada glaciación que ha diezmado la población humana. La fauna también ha cambiado, como comprobaremos al transcurrir el relato, por la necesidad de adaptación al clima extremo. Lo poco que se nos cuenta en este primer tomo nos hace imaginar que las pocas ciudades habitables que quedan subsisten gracias a la extracción desesperada y constante de carbón en minas, a las que se destina por largos períodos a trabajadores necesitados. En una de estas minas comienza el cómic, en la base de extracción de carbón Tarpa, que no es sino una base situada en lo profundo de una sima.

Pero algo está pasando y el clima está cambiando de nuevo… a peor. Los valles helados que son ahora la superficie del planeta se encuentran barridos por fuertes e inclementes ráfagas de viento gélido. Los habitantes de Tarpa pueden quedar atrapados, incomunicados y sin sustento, por lo que una partida se dispone a salir y arriesgarse empujados por el hecho de que la nave que traía víveres ha sido interceptada por piratas.

El joven Takeru, inexperto e impetuosos, será el encargado de liderar a los supervivientes en un viaje desesperado hacia la salvación… o hacia la muerte. Y en ese camino descubriremos los misterios que se esconden en lo que una vez fue nuestro planeta.

Aunque está lleno de tópicos y en muchas ocasiones nos recuerda a cosas ya vistas, la serie posee ese encanto decadente que las grandes obras del género (futuro postapocalíptico) destilan. Llena de ricos detalles que ayudan a formar un mundo por descubrir, como es la nueva forma de socializarse que tiene esta gente, la extraña y nueva fauna, los vehículos, el eterno horizonte helado, la curiosa combinación de tecnología y salvajismo… Todo está impecablemente unido para crear un nuevo e interesante mundo. Taniguchi no oculta su fascinación por el cine de género con claras referencias a Alien o La Cosa… Ni su conocida pasión por el deporte de la escalada que, con un dibujo como el suyo… casi se siente vértigo en algunos pasajes de la obra.

La palabra «crónicas» que aparece en el título y el carácter de líder emergente y misterioso de Takeru nos hace pensar que este nuevo mundo helado tiene muchas más cosas que contarnos, pues en realidad poco conocemos de él, ya que Taniguchi se guarda estratégicamente gran cantidad de datos, creando más dudas que certezas y dejándonos anhelantes de la historia que nos queda por disfrutar en el segundo tomo.

No es una sorpresa encontrarnos con un manga de este autor que nos guste tanto, es jugar sobre seguro… pero es gratificante tener un autor de confianza que, haga lo que haga, jamás deja de interesarte y consiga cautivarte independientemente del género o historia que trabaje. Un genio.

• Crónicas de la Era Glacial 1. Planeta Cómic.
• Edición original: Ice Age Chronicle of the Earth 1.
• 276 pp. B/N. rústica con solapas