Reseña «Los Invisibles vol. 7: El Reino Invisible».
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dubujo
Personajes
Edición
Imprescindible
Aunque el baile de guionistas no ayuda mucho a esta colección, Los Invisibles es una experiencia increíble, de obligada lectura si eres aficionado a los cómics.
Y este es el punto y final para esta gran obra. ECC Ediciones publica el último volumen de esta serie formado por 12 entregas, que se publicaron en orden inverso, del 12 al 1, a modo de cuenta atrás que acompañaría a los lectores hasta el final de la colección. Para aquellos lectores que hemos tenido el privilegio de acompañarle durante las más de 1500 páginas y seis tomos llenos de teorías, enigmas y muchísimas preguntas, ha llegado la hora de que Grant Morrison cumpla con lo prometido y nos de las respuestas que ansiamos conocer desde la primera página, pero si esperas de Morrison te de esas respuestas de una forma simple y llana, es que a estas alturas no has entendido al escocés. Nada es así de simple, y esta obra requiere un gran interés y participación por parte del lector. Todavía hay que tener tener algo más de paciencia y que nuestro cerebro asimile poco a poco las claves que se ocultan detrás del destino final de Los Invisibles.
Ha pasado un año desde el último volumen, y la mayoría de los nuestros héroes han cambiado mucho desde la última vez que los vimos. Jack ha aceptado finalmente su rol como salvador de la humanidad, King Mob ha abandonado el uso de armas y la violencia que le caracterizaba. Todos se preparan para la batalla final contra la Iglesia Exterior.
En Tormenta Satánica, la primera parte de esta aventura, Morrison nos cuenta a la vez diferentes historias protagonizadas por varios miembros de Los Invisibles, de modo que además de Londres viajamos a la India o a África, dándonos tiempo a que nos familiaricemos con los personajes nuevos, en especial los integrantes de la División X y va preparando a Los Invisibles para lo que se les viene encima. Philip Bond y a Warren Pleece llevan los lápices estos números.
En la segunda fase de este complicado plan, Karmagedón, tenemos el gran placer de reencontrarnos con algunos personajes que hacía tiempo que no veíamos. Morrison empieza a ir atando cabos poco a poco, mientras va avanzando hacia la resolución final, titulada El Reino Invisible donde se celebrará la batalla decisiva que enfrenta a las fuerzas del orden y del caos y a un posible fin del mundo tal y como lo conocemos hasta ahora. Estos números (y a modo de despedida) son dibujados por varios dibujantes (y amigos de Morrison) que han participado a lo largo de la colección en algún momento.
El último número de la colección (que es el número Uno), es un epílogo llamado Glitterdammerung!, que está dibujado por Frank Quitely, una de sus mejores parejas creativas. Su arte, como siempre, rompedor y de gran calidad.
Si hay una serie de cómic complicada de interpretar y de difícil acceso esa es Los Invisibles. No estamos ante un cómic perfecto pero lo que ha conseguido Morrison resulta digno de admiración y tenemos ante nosotros una de las obras por la que este guionista será recordado. El lector que consigue entrar en el juego al que juega Morrison, queda cautivado por las estimulantes ideas que circulan por la cabeza del guionista, y que con ayuda de un selecto plantel de dibujantes quedan plasmadas en viñetas. Una experiencia increíble de obligada lectura si eres aficionado a los cómics en general o al peculiar estilo de Grant Morrison en particular.