Hace ya más de un año que NBC dio luz verde a esta serie. Sin embargo, hace unos meses, nos enteramos de que la había cancelado antes siquiera de emitirse el piloto y que sería Netflix la encargada de seguir produciendo capítulos y emitirlos todos. Esto, que a priori no daba muy buena espina, han sido los antecedentes de la comedia estrenada en marzo del presente año, y de la que vamos a repasar cuál ha sido el resultado después de ver sus primeros episodios.
Que los responsables de la serie sean Tina Fey (que aparece en los últimos episodios) y Robert Carlocky, hacen que las comparaciones con “30 Rock” fueran inevitables, pero se nota que no les ha importado. Muchos actores, algunos personajes y un aroma general, son compartidos por ambas ficciones, si bien esto no hace que sea repetitivo para los que han visto la primera, o inteligible para los que no. Se reconocen algunos aspectos, pero no impide disfrutar de la misma como la primera vez.
La historia parte de una original premisa: una joven es rescatada de un cautiverio en el que ha estado durante su juventud y se traslada a Nueva York a empezar una nueva vida, eso sí, con veintimuchos y poco recorrido vital.
La protagonista Kimmy, interpretada por Ellie Kemper, combina perfectamente inocencia, ignorancia y bondad, pero logrando nuestra simpatía, e incluso enamorarnos. Un papel que le va al dedillo a la actriz y que es la clave de la serie: Kimmy nos cae bien y queremos saber de ella.
Las tramas se reparten entre lo que sucede en la casa de los Voorhees, las historias centradas en su compañero de piso, Titus, y su casera, los amoríos de la protagonista (curioso la desaparición de uno de ellos a mitad de temporada) y sus excompañeras de secuestro, principalmente en delirantes flashbacks donde se reflejan las peripecias de las chicas.
Los gags son bastante efectivos y logran a menudo sacar una sonrisa y, eventualmente, una carcajada, cómo el genial capítulo en el que es invitada a una fiesta o la aparición del cirujano plástico, Dr Franff.
Mención especial merece el opening, en el que con estilo de típica canción viral frente a un asunto de actualidad, se presentan los actores de la serie.
Lo dicho, la primera temporada de la serie nos ha dejado una buena colección de capítulos, con toques de humor surrealista y con una historia bien desarrolladas.
La serie ha obtenido reconocimientos como la nominación a la mejor comedia en los Emmy y a cuatro premios para sus actores (de reparto e invitados) y volverá con nuevos episodios, otros trece, la próxima primavera. ¡Hasta luego Kimmy!
Resumen de la Crítica
Temporada 1
Divertida
