Reseña: «Perdita Durango» de Barry Gifford
Resumen de la Crítica
Valoración
Solo existen dos cosas; matar y follar
Perdita Durango es la historia de un encuentro, el de Perdita y su media naranja, el malvadamente atractivo Romeo Dolorosa, un delincuente sin escrúpulos capaz de cualquier barbaridad, un santero capaz de llevar a cabo los actos más abominables. Juntos Romeo y Perdita forman una peligrosa pareja, encarnación de un mal absoluto.
Una de las cosas que más me gusta hacer en esta vida es releer novelas que en su día me gustasen mucho. No me refiero a una novela cualquiera que me haya gustado. Me refiero a esas novelas que me golpean desde el negro sobre blanco, que logran hacerme levantar la cabeza en plena lectura y murmurar: «jooodeeer».
Ese tipo de novelas son especiales. Cuando algo traspasa esa línea, cuando algo pasa de solo gustarte a adquirir matices de golosina, cuando un relato te gusta tanto que masticarías el papel como si fuese barquillo, entonces estas ante una novela especial.
Esas son las novelas que merecen una relectura. Por aquellas cosas que se pasan por alto en la primera lectura, por todo aquello que queda en segundo plano no pudiste apreciarlo en su medida… porque con los libros, al igual que con el cine, depende del momento en que lees un libro, de tu estado de animo, de tu edad, de tus experiencias vitales… un mismo libro puede ser un nuevo libro con cada lectura, aunque parezca paradójico.
Es por eso que recientemente me he vuelto a leer Perdita Durango del onírico, simbólico y en ocasiones retorcido, Barry Gifford. Es una relato corto de unas 178 páginas que Gifford publicó en 1997, después de esa joya que fue Historia de Sailor y Lula y sus dos secuelas que forman una trilogía imprescindible de este autor.
En Historia de Sailor y Lula salía un personaje que, en aquella ocasión, era simplemente secundario pero que tenía una fuerza y un carisma tan enorme que todos los que tuvimos la suerte de leerlo en su momento, sabíamos que tendría libro propio.
Perdita Durango es la historia de un encuentro, el de Perdita y su media naranja, el malvadamente atractivo Romeo Dolorosa, un delincuente sin escrúpulos capaz de cualquier barbaridad, un santero capaz de llevar a cabo los actos más abominables. Juntos Romeo y Perdita forman una peligrosa pareja, encarnación de un mal absoluto.
La idea de un sacrificio humano, el secuestro de una pareja de jóvenes güeros (estadounidenses) o transportar un camión con una curiosa carga para el mafioso más peligroso e influyente de la zona se unen a un padre desquiciado en busca de su hija desaparecida, un agente federal obsesivo e irrefrenable y otros personajes de lo más variopintos en un viaje por las carreteras entre México y LA.
Un relato duro, sin concesiones y escrito de forma directa, sencilla y brutal que te lleva a oler los sucios burdeles, los restaurante Mexicanos o el olor de la pólvora mientras acompañas a dos personas que te atraen y asustan por igual. Para Perdita y para Romeo solo existen dos cosas; matar y follar.
Alex de la Iglesia adapto este libro en una película protagonizada por Javier Bardem como Romeo y una genial Rosie Perez encarnando a Perdita Durango. Una adaptación correcta que sin embargo cambiaba algunas cosas importantes del libro. El cargamento que debe transportar Romeo, lo ocurrido entre Romeo y Santos y sobre todo un intento de humanizar a los dos protagonistas (sobre todo al final y a Perdita) que no existía en la novela donde se describe a Perdita como «una serpiente de cabeza triangular».
Como es dicho al principio, Perdita Durango ya había salido en una novela anterior de Gifford como es Historia de Sailor y Lula. Esta novela fue adaptada al cine por David Lynch en Corazón Salvaje y por supuesto aparecía Perdita, solo que, en esta ocasión interpretada por Isabella Rossellini.
Destacar que el personaje de Romeo Dolorosa tiene tanto peso en el libro Perdita Durango como la propia protagonista. Un tipo que no distingue entre el bien y el mal. Se trata de un hombre que es malo, malo de una forma atávica, intrinseca, innata y primitiva. Ya existía otro gran personaje de este nivel en la bibliografia de Gifford, se trataba del genial Bobby Peru de Historia de Sailor y Lula.
Mucha gente no sabrá que Perdita Durango esta basada en una persona real que existió, al igual que Romeo Dolorosa y algunos de los hechos que narra la novela. Se trata de Sara Aldrete Villareal, conocida como «La Madrina». Era una joven que residía en la Frontera entre México y Texas donde estudio en Universidad se graduo en Educación física.
Posteriormente conoció a Adolfo de Jesús Constanzo, (en quien Gifford se inspiró para crear a Romeo Dolorosa) líder de una secta, santero y practicante del ritual santero Azteca y los sacrificios de sangre. Secuestro, agredió sexualmente, mutilo, y asesino a unas 13 personas con la ayuda de Sara. Cocinaba los miembros cercenados de sus víctimas en una olla.
En 1989 Adolfo y Sara secuestraron al estudiantes estadounidense Mark J. Kilroy. Esto provocó que Estados Unidos abriera una investigación y en colaboración con las autoridades Mexicanas lograron encontrar el rancho en el que Adolfo y su secta llevaban a cabo sus rituales. Adolfo y Sara lograron huir.
Finalmente, el conocimiento que tenía Constanzo de las actividades delictivas de varios gerifaltes de la zona derivo en un tiroteo en el que cayó Constanzo y parte de sus seguidores, supuestamente por la traición de uno de los fanáticos más próximos al propio Adolfo.
A Sara la detuvieron y en 1990 fue condenada a 6 años de cárcel pero en un segundo juicio la condenaron a más de 600 años de prisión. Como veis Perdita Durango no es un relato tan ficticio y/o exagerado como puede parecer al leer la novela.
De Barry Gifford solo os puedo decir que tiene una biografía tan interesante como sus novelas. Vivió hasta los cinco años en un hotel y su padre, un gangster que regentaba una licorería, murió cuando el escritor contaba 12 años. Esa historia la relataba en su novela autobiográfica El padre fantasma, en la que relataba su infancia, nos hablaba de su familia y como fue tomando forma su perfil como escritor.
A día de hoy, escritor, poeta y guionista se ha convertido en uno de los escritores más interesantes de la actualidad. Autor de obras como Historia de Sailor y Lula (1991), Gente nocturna (1994), Puerto Trópico (1994) Perdita Durango (1997) o Wyoming (2002). Además se ha encargado de los guiones de películas como Corazón Salvaje y Perdita Durango (adaptados) o Carretera Perdida (original).