Crítica: Insurgente, segunda parte de Divergente

Para el que no conozca de qué va Insurgente, creo que habría que ponerle en situación:

Insurgente, es una adaptación de la novela de género juvenil distópico escrito por Verónica Roth. La segunda parte de la saga Divergente. En este universo, la gente ya no escoge a qué se quiere dedicar sino que según una decisión en una ceremonia hará que pertenezca a una u otra facción. Son cinco: cordialidad, osadía, erudición, abnegación y verdad. Tú puedes haber crecido en cordialidad, pero decidir ir a abnegación por ejemplo. Según esta decisión que tomas siendo un púber, te alejas de tu familia y te marchas con tu nueva facción. Eso es lo que le pasa a Beatrice Prior, una joven chica de abnegación que decide tras muchas dudas que desea marcharse a osadía. Para sus padres es un golpe, pero ella se marcha corriendo hacia un tren en marcha que decelera a su paso por una curva para ir a la sede de osadía. Quién no consigue subir al tren se queda sin facción: los abandonados. ¿Pero qué ocurre si según la prueba previa que les hacen antes de la gran decisión resulta que podrías pertenecer a más de una de estas facciones? Es lo que se conoce como Divergentes y que al parecer deberían desaparecer porque son personas muy peligrosas que podrían poner en peligro la forma en la que se hacen las cosas.

La novela está situada en una Chicago postapocalíptica rodeada por una gran alambrada y supuestamente es el único vestigio que queda de la civilización que un día fue puesta en la Tierra por la mano de Dios.

Insurgente comienza justo en el punto en el que termina su predecesora: los chicos corriendo y llegando a Cordialidad. Los reciben no demasiado contentos, pero como su nombre indica, aceptan cortésmente que se queden escondidos.
Les explican lo que ha pasado y que los están culpando injustamente de lo ocurrido en la facción de abnegación (atención spoiler, si no has visto la primera parte no sigas leyendo), en la que unos osados bajo el influjo de una visión producida por una inyección invaden el territorio de los abnegados y los matan. Los de cordialidad no les creen, como pasará más tarde en la sede de Verdad, pero cuando Cuatro les dice que vendrán y les harán lo mismo solo un instante después aparecen los coches blindados de Osadía buscando a posibles fugitivos entre sus gentes. Ahora cuentan con un sofisticado artefacto en la que ya no te tienen que inyectar nada, solamente con un escáner te dirán si son o no son divergentes. Y todo porque existe una caja, algo que dejaron los fundadores que solamente puede ser abierta por un divergente. ¿Quién será? Curiosamente la caja fue encontrada en casa de Beatrice (o Tris como le gusta que la llamen) en la facción de abnegación y estaba escondida por su madre. Cuatro y Tris necesitarán toda la ayuda para entrar en la sede de Erudición y conseguir la caja.

¿Qué me ha parecido la película?

La película en sí sigue el mismo patrón que la primera. Odias a los malos y amas a los buenos. Eric recibe su merecida y jodida muerte tras su patética y cruel forma de ser, Tobías sigue siendo el guapo de la película aunque nos pese y Trice… en la primera parte vale que fuese un poco atontada porque venía de la facción de abnegación, pero en esta segunda parte no avanza ni madura el personaje. Sigue siendo la misma chica tonta que demuestra ser tan tonta como los malos esperan que sea y pasa lo que tenía que pasar: que por más que Cuatro ponga el empeño de mantenerla a salvo ella va y se pone en peligro. Pero no en un peligro pequeñito de esos que con un par de palos sales ilesa, se va a la cueva del león a ponerse en total y absoluta merced de Jeanine, la lider de erudición.

Caleb el hermano de Tris jugará un papel que no te esperas en la película, al igual que el odioso de Peter. Que no sabes si matarlo antes o después y que tienes ganas de verlo sangrar, al menos estaremos de suerte, sangre habrá.
Insurgente es una película lleno de giros que no te esperas y que te deja la intriga bien grabada porque si sabes que es el segundo de cuatro libros (de momento) te hace preguntarte qué pasará después de ese final tan increíble y que para mi gusto quedaba bonito y cerrado pero que abre posibilidades infinitas sobre sus continuaciones. Había asistido a ver Divergente con el libro leído, no así con su continuación.

Insurgente es una de esas películas que no has de dejar de ver si te gusta el género distópico.