1997: Rescate en Nueva York (Escape from New York, 1981) está escrita y dirigida por John Carpenter y protagonizada por Kurt Russell; se convirtió en un éxito de taquilla en el momento de su estreno y continúa – a día de hoy – siendo una referencia para otros cineastas.
El director
John Carpenter es uno de los directores más famosos del cine. Tiene en su haber películas tan emblemáticas como La noche de Halloween (Halloween, 1978), Vampiros de John Carpenter (Vampires, 1998), La Cosa (The Thing, 1982) o Asalto en la comisaría del distrito 13 (Assault on Precint 13, 1976). Con La noche de Halloween, Carpenter tuvo un gran éxito de taquilla, y ayudó a dar a luz al género slasher. Carpenter siempre ha sabido distinguirse por ser capaz de realizar admirables trabajos con escaso presupuesto. Sin embargo, varios fracasos de taquilla han propiciado el declive de este gran cineasta. No se pone tras las cámaras desde Encerrada (The Ward, 2010), dando prioridad actualmente a su faceta de compositor y guionista.
La trama
En 1988, un estallido de violencia en Estados Unidos hace crecer la criminalidad un 400%. Como respuesta a esta situación, el gobierno decide construir una cárcel de alta seguridad que ocupa toda la isla de Manhattan. En la cárcel no hay guardias, dejando a los presos en una anarquía total, en la que impera la ley del más fuerte.
La distopía
Estamos ante una distopía de tipo social y política. La represión del gobierno lleva a que, en 1997, se cree un submundo que vive sin leyes ni normas morales o sociales. En la distopía de Carpenter los presos son los desechos de la sociedad. Los encierran y se desentienden de ellos, despojándoles así de todos los derechos humanos.
1997, desde luego, no ha sido como se pinta. Sin embargo, llama la atención lo próxima que ha sido la fecha elegida por Carpenter para mostrar su particular imagen del futuro con respecto a la fecha del estreno de la película. ¿Es mera casualidad o quizá es una metáfora acerca de lo rápido que pueden cambiar las cosas?
La crítica
En la primera secuencia, una voz en off narra la serie de hechos que han precipitado la creación de la cárcel. Un mapa apoya la narración y sitúa al espectador en el contexto.
La fotografía es muy oscura, dando un aire postapocalíptico a la película que le queda como un guante. Sin embargo, es colorida, por lo que resulta estimulante para el espectador. El espectacular diseño de decorados se basa en el Nueva York de cuando fue rodada la película, aunque destrozado y desierto. En cuanto al vestuario, se transforma un poco el uniforme de los policías hacia una estética más militar que civil, pero, a grandes rasgos, permanece con pocas novedades en el exterior. En el interior de la cárcel, sin embargo, aflora la creatividad en el estilismo, recordando en algún caso a Mad Max, salvajes de autopista (Mad Max, 1979). Además existen diversos grupos, cada uno de ellos con una estética común.
Kurt Russell encarna a Snake Plissken, protagonista de la película, en cuya piel volvería a meterse años más tarde en 2013: rescate en L.A (Escape from L.A., 1996). Kurt Russell tiene en su haber más de 40 películas, entre ellas: La cosa (The Thing, 1982), Stargate: puerta a las estrellas (Stargate, 1994), Tombstone: la leyenda de Wyatt Earp (Tombstone, 1993) o Death Proof (2007). Si bien es cierto que sus mayores éxitos tuvieron lugar en las décadas de los 80 y 90, continúa realizando trabajos – más espaciados en el tiempo, eso sí – y estamos seguros de que aún dará mucho que hablar en el futuro, ya que tiene un talento que le ha convertido ya en un icono del cine.
La música encaja perfectamente en la película. La razón principal es que Carpenter suele componer la música de todas sus películas, utilizando sintetizadores como instrumento principal. Genera un ambiente de suspense y ciencia ficción muy llamativo a la vez que acompaña el desarrollo de la acción de forma sensacional.
El lenguaje cinematográfico de Carpenter es común en todas sus películas: tras las cámaras es un maestro del suspense y la acción, y sabe como nadie ocultar las carencias fijando la atención del espectador en los puntos fuertes. En el caso de 1997: Rescate en Nueva York, además, maneja el tiempo con gran destreza, dando como resultado una película sumamente entretenida.
1997: Rescate en Nueva York marcó una época, y siempre es buen momento para recordar la razón. Estamos ante una película que forma parte de la historia de la ciencia ficción y es una de las piedras angulares del cine de los 80, que dio a luz a un personaje tan carismático como Snake Plissken. ¿Existen más razones para volver a verla?
