Disturbios en cines franceses provocan la retirada de “Annabelle” de las carteleras del país galo.
La precuela/spin-off de “The Conjuring” (James Wan, 2013), protagonizada por la tétrica muñeca Annabelle, ha sido acogida de forma un tanto singular por cierta parte del público galo. Desde su estreno el pasado viernes 8 de octubre, sus sesiones han sido testigo de numerosos altercados que van desde el lanzamiento, más o menos inocente, de palomitas hasta insultos y peleas entre los espectadores, convirtiéndose en ocasiones en auténticas batallas campales. Los autores de este tipo de disturbios, en algunas ocasiones de cierta violencia, han sido “jóvenes de 12 a 14 años que se reúnen en masa, aunque no para ver la película, sino solo para armar jaleo”, según palabras de la cadena UGC. Precisamente, el tipo de espectador que más abunda en este tipo de películas, conocidas precisamente como cine de “terror adolescente”.
Este hecho ha provocado que la última película de John R. Leonetty, pese a sus positivos resultados en taquilla (casi medio millón de espectadores sólo durante su primera semana), haya sido retirada por motivos de seguridad de decenas de cines franceses de ciudades como Marsella, Lyon, Toulouse, Montpellier y Estrasburgo. En los cines UGC de esta última, hasta hace poco, un cartel anunciaba el porqué de la interrupción de las sesiones de Annabelle: “Por motivo de incidentes, la película no será proyectada en nuestros cines hasta nuevo orden. Gracias por su comprensión”. En Marsella, por ejemplo, los disturbios fueron tan serios que la policía se vio obligada a intervenir en varias ocasiones. El director del cine Les 3 Palmes, Didier Tarizzo, aseguraba no haber visto nunca algo parecido: “Hemos tenido fenómenos similares, pero nada de esta amplitud. Es fácil pedir a 10 o 15 jóvenes que arman lío que salgan de la sala, pero es más difícil cuando son centenares”.
Pero lo más curioso es que “Annabelle” no es la primera película que provoca este tipo de reacciones entre el público adolescente. Otros títulos de terror como “Paranormal Activity 4” y “Sinister” ya ocasionaron hace dos años altercados similares que también acabaron con numerosos desperfectos en las salas de proyección. Ante esta situación, algunos medios de comunicación franceses ya han intentado buscar una explicación lógica a este fenómeno, acudiendo a expertos de la psiquiatría para aclarar los motivos de estos estallidos de violencia juvenil en las salas de cine. “Para el adolescente, de naturaleza inquieta y que vive dentro de un cuerpo en transformación, el cine de terror funciona como un espejo. Ve en él sus propias angustias. Y, en el caso de Annabelle, es libre de expresar sus emociones, porque está rodeado de semejantes que no le juzgan”, explicaba el psiquiatra Stéphane Clerget a la emisora Europe 1. Otro experto en psiquiatría adolescente, Azzedine Menia, hablaba hace unos días en Le Figaro de “mimetismo y psicología de masas”. El clásico “efecto manada” tan común en estas situaciones: uno empieza y el resto simplemente se deja llevar, hasta convertirse en un tumulto incontrolable. Al final, pese a la intensiva campaña de publicidad de la que ha sido objeto “Annabelle”, especialmente en emisoras de radio dirigidas a jóvenes oyentes, la película ha terminando siendo víctima de su propio éxito. Una lástima.
Sabía que la película era mala… pero para llegar a esto debe ser lo peor.
Imagínate: un montón de adolescentes aburridos encerrados en un sitio del que no se quieren ir porque han pagado por ello… ¡y pasa lo que pasa!