“Donde viven los monstruos” representa una más de las películas lanzadas en 2009 que constituyen una verdade
ra revolución del cine infantil.
Y es que el año que está terminando nos ha ofrecido un cambio radical de la visión que teníamos de este género, hasta ahora destinado al entretenimiento de los más pequeños. Obras como “Los Mundos de Coraline” y su oscura visión de los deseos infantiles, o producciones tales como la dramática “Up” o “Fantastic Mr. Fox”, nos muestran cómo el cine infantil evoluciona de modo que pueda ser disfrutado por todas las edades, desde el punto de vista de cada una.
Con una peculiar perspectiva, Spike Jonze adapta a la gran pantalla la novela de Maurice Sendak publicada en 1963 y titulada del mismo modo que el film, situándonos en un mundo de fantasía a través de los ojos de Max (interpretado por Max Records), un niño de mente despierta e imaginación desbordante. Tras enfadarse con su madre y sufrir un berrinche propio de su edad, Max huye de casa enfundado en un disfraz de lobo. En su escapada, encuentra un bote encallado en una laguna que lo transporta a una remota isla donde conoce a seis monstruos, uno de los cuales está en medio de un ataque de ira propio de una rabieta infantil. Max inicia una relación de amistad con las criaturas, de las que se autoproclama rey y cuya única orden es la de sembrar el caos y divertirse.
¿PELÍCULA PARA NIÑOS?
Jonze, con un atrayente tenebrismo que contrasta con la inocencia y pureza de la infancia, nos sumerge en un viaje a un mundo que dejamos atrás, una porción de nuestra mente que quedó casi abandonada hace mucho tiempo. Y es que tanto en lo que a la profundidad de la trama argumental como a efectos visuales respecta, el film está dirigido principalmente a un público adulto, pudiendo ser disfrutado también por los pequeños (algunos). No obstante, esta forma en que Jonze había transformado el planteamiento del cuento de Sendak despertó los temores de la compañía productora, Warner Bros., la cual planteaba que el proyecto del director no constituía una obra familiar y que ésta podía asustar a los niños. Pero la decisión de Jonze de no realizar concesiones acerca del modo en que había profundizado en el cuento fue apoyada por el autor, y la película siguió adelante con la peculiar visión del director.
Así pues, en varios países se consideró que el film contenía escenas que incitaban a la violencia y algunas otras que podían asustar a los más pequeños o resultaban demasiado conmovedoras, por lo que las agencias de clasificación de algunos países la han catalogado de Parental Guidance (PG), destinando el visionado del film por parte de los pequeños al criterio de los padres.
DE DISNEY A WARNER
No hubiese ocurrido esto mismo si la adaptación que se ideó hace décadas hubiese seguido adelante. Y es que, como ocurría con casi toda película infantil de aquel entonces, Disney se planteó a principios de los años 80 adaptar la popular novela de diez frases de Sendak mediante la creación de un film de animación (a manos de Glen Keane y John Lasseter). El proyecto consistía en llevar a cabo una hibridación que integrase animación clásica con personajes animados por ordenador. No obstante, la propuesta no siguió adelante y la idea quedó en el olvido.
No fue hasta principios de este siglo (año 2001) el hecho de que Universal adquiriera los derechos de adaptación, otorgándole a Eric Goldberg (creador de “Pocahontas”) la responsabilidad de desarrollar una animación por ordenador de la novela. No obstante, las preferencias del autor por la visión del actual director, Spike Jonze, quien pretendía crear una versión ampliada del cuento infantil y protagonizada por personas de carne y hueso, hicieron que éste dejase a un lado el trabajo de Goldberg y el acuerdo con la productora Universal.
Sin embargo, los tira y afloja de autor y director con la compañía Warner debidos a la particular visión que el director pretendía darle al film, retrasaron la realización un par de años.
Con un bajo presupuesto y un oscuro punto de vista de la infancia, Jonze comenzó a rodar “Donde viven los monstruos”, creando a las curiosas criaturas que aparecen en la película mediante disfraces gigantes y el manejo por control remoto de sus expresiones. El trabajo final no contentó a los ejecutivos de Warner, quienes dieron a Jonze un mayor presupuesto (100 millones de dólares en total) y un año de tiempo para que creara un resultado convincente. Pese a que las opiniones de la compañía acerca del pase de prueba del film (lanzado en 2008 ) no fueron favorables, el autor del cuento apoyó plenamente a Jonze en su visión durante todo el proceso, creándose así el resultado que todos podremos ver en la gran pantalla el próximo viernes 18 de Diciembre.
El popular cuento de la década de los 60 se abrirá para mostrarnos el lugar “Donde viven los monstruos” de la mano de Spike Jonze, quien nos conducirá al mundo de fantasía que todos tenemos guardado en algún rincón de nuestra mente, demostrando así que esta película no es más que un retrato de la propia infancia.