Críticas de cine

Crítica: “Nebraska”: Una realidad en blanco y negro

Resumen de la Crítica

Valoración

Una historia hermosamente triste

Valoración de los Usuarios 3.9 ( 1 votos)

Simples historias humanas. Así son los trabajos de Alexander Payne. El director y escritor de Election (1999), tiene un estilo ya conocido y aclamado por muchos. Y es que Payne, muestra en cada uno de sus trabajos su cariño por los personajes “fracasados”. Él apuesta al que se ha equivocado, al conformista o al triste perdedor. Después de Sideways (2004) y The descendants (2011), parecía complicado igualar sus reconocidos trabajos pero Payne logra darle otra forma a su fórmula y crear una película cargada de realidad. Una apuesta que le ha conseguido múltiples nominaciones en esta temporada de premios.

Nebraska nos cuenta la historia de Woody Grant (Bruce Dern), un viejo alcohólico y senil que busca llegar a Nebraska para cobrar un premio de un millón de dólares que piensa que ha ganado. Al no lograr que entienda que todo es un timo, su hijo David (Will Forte) decide llevarlo a reclamar el supuesto premio esperando que su padre entre en razón. El ya grandioso actor, y nunca ganador de un Oscar Bruce Dern, conocido por papeles en The Great Gatsby (la original) y The last man standing, regala una actuación hermosamente triste. Will Forte recibe una tremenda oportunidad en este proyecto, y es que el actor de Mcgruber (2010) era realmente conocido solo por su trabajo en Saturday Night live, por lo que lograr un papel en esta película fue una grata sorpresa para el actor. Y como no nombrar a la ya veterana Jude Squibb que da vida a Kate Grant, una esposa cansada de lidiar con su marido y que se refugia en sus recuerdos de antaño. Squibb no tardó en aceptar el papel, y es que además de encantarse con la historia, la actriz ya había trabajado con Payne en About Schmidt (2002) junto a Jack Nicholson. Entre la comedia y el drama, como la vida misma, así se nos presenta Nebraska; un simple recorrido en la vida de un viejo con una única esperanza, acompañado de una hermosa estética en blanco y negro y personajes que aparecerán para demostrarnos una triste cara de la humanidad.

Alexander Payne lo ha hecho de nuevo, y es que el emocionar al público es la tarea más difícil de todas. Una película que tal vez no sea para todos, por su forma de transcurrir, pero si hay un film que merece una oportunidad es Nebraska, una historia universal llena de simples verdades humanas. El tiempo no perdona y Bruce Dern se encarga de que entendamos eso. Una historia para verla y terminar frente a nuestros padres pidiéndoles que nos cuenten quienes fueron cuando nosotros no estábamos. Una historia donde Payne busca la redención de más de un perdedor, porque al final, todos vamos por la vida tratando de crecer y despertar, y Payne demuestra que no hay edad para nuevas oportunidades.

Patricia R. Miranda

Una historia de magia y fantasía lo comenzó todo. Lo mío es contar historias. Escritora y fotógrafa con talentos poco útiles.

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