Crítica: «A propósito de Llewyn Davis». Canción a la derrota
Resumen de la Crítica
Valoración
Crítica de "A propósito de Llewyn Davis" (Ethan y Joel Coen, 2013)
Exquisitamente oscura. Despiadada por momentos. Una fotografía deliciosa y una banda sonora hermosamente derrotista son las señas de una película que es un acto de fe –o la cara negra del mismo-. La última de los Coen resulta incómoda en estos tiempos en los que parece que soñar es posible solo para algunos privilegiados. ¿Es un capricho vivir de lo que te apasiona?
La historia clásica del antihéroe. Del perdedor nato que desde que se levanta hasta que se acuesta concatena pequeñas –o grandes- desgracias. Llewyn (un soberbio Oscar Isaac) es la personificación del fracaso, la reflexión de cuándo poner punto y final a un sueño, de si se puede pasar por alto todo con tal de lograr tus aspiraciones profesionales. Será por eso que resulta difícil mostrar empatía con un personaje que, en su búsqueda del éxito, se aleja de la realidad, de lo mundano del día a día, del dolor que ocasiona a su paso y que, en definitiva, ya lo dijeron los Coen, “es un capullo”. Y de manual.
A diferencia de otras de sus películas, en A propósito de Llewyn Davis no hay acción. Y eso puede llevar a pensar que tampoco historia. Pero este canto a la fatalidad, este viaje hacia la nada, esta particular Odisea personificada en un gato resulta brutalmente real, desesperadamente llena de verdad. Un retrato de la escena folk del Nueva York de los años sesenta que bien podría trasladarse a nuestros devastadores tiempos. Nada recomendable para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de la música.
Las marcas de la casa están: una a una. Grandes interpretaciones, una banda sonora de hilo conductor perfectamente cuidada, un personaje deleznable encarnado por John Goodman (uno de los veteranos de los directores), humor e ironía para tratar la miseria humana y una fotografía que supone una obra de arte en sí misma.
Los hermanos vuelven a lo grande. A propósito de Llewyn Davis es pura belleza formal. Sus asfixiantes claroscuros, su desaturación, su magistral encuadre bien le valen todas las nominaciones que está obteniendo por su fotografía. Y esperemos que algunas hagan bingo.
Pinta bien la película y ha tenido muy buenas críticas, aunque haya sido una de las grandes olvidadas en los Oscars. ¡Una pena! Ya colgaré mi opinión cuando la vea.
TIene buena pinta. Habrá que verla pues.