Aprovechando el reciente estreno del nuevo evento del Universo Marvel: Inhumanity, he vuelto a leer los primeros números de aquél extraño grupo de, bajo mi punto de vista antihéroes, que se dio a conocer por primera vez en 1965 en una época rebosante de creatividad comandada por Stan Lee y Jack Kirby, en el The Fantastic Four #45.
Como no podía ser de otra forma hablo de Los Inhumanos, Black Bolt y el resto de la familia Real de Attilian.
[SPOILER] A raíz de la conclusión del evento Infinity, las Nieblas Terrigen se liberaron a todo el mundo, activando las capacidades de millones de descendientes “inhumanos”, dando lugar a una nueva raza dominante en todo el mundo. Un evento con consecuencias gigantescas. Según el guionista Alex Alonso “Las conclusiones en el Universo Marvel serán seísmicas“, “cada persona obtendrá un poder nuevo, como si hubiera sido otorgado por un Sombrero Mágico, generando un nuevo set de personajes y poderes” [FIN SPOILER]
Con todo esto, además de arrancar un arco argumental que afectará a varias series, se estrena la esperadísima colección “Inhuman”, en la cual los guiones correrán a cargo de Matt Fraction (Fear Itself, Hawkeye) y a los lápices tendremos al siempre espectacular Joe Madureira (Uncanny X-Men, The Ultimates 3, Avenging Spider-Man).
Los inhumanos son el resultado de un experimento llevado a cabo por el imperio Kree, una avanzada y poderosa estirpe extraterrestre a la que pertenecen importantes personajes del universo Marvel como el propio capitán Mar-Vell o Ronan El acusador.
Los Kree llegaron a la tierra en los albores de la humanidad, cuando el hombre era poco más que un homínido cuya única preocupación consistía en cazar para sobrevivir y guarecerse del frío en sus cuevas. Como experimento, los Kree eligieron a un grupo de estos hombres y les dotaron de una avanzadísima tecnología. Tecnología que finalmente desembocaría en el uso de las Nieblas Terrigen, las cuales fueron descubiertas por el genetista inhumano y gobernante de Attilian hace 25.000 años, Randac.
Para empezar, el hecho de que una raza de hombres mucho más avanzada tecnológicamente que la nuestra hubiese conseguido vivir aislada del resto de la humanidad durante miles de años era algo nuevo y que me atrajo sobremanera. Hasta la fecha, todos los héroes (o villanos) que conocía eran de origen extraterrestre, mutante, fruto de un accidente radioactivo/nuclear, o sencillamente tenían un supertraje. Los inhumanos eran todo eso y mucho más.
En estos primeros números los inhumanos habitan en la ciudad de Attilan, la cual se encuentra en una isla en el océano Atlántico, aunque a lo largo de las colecciones veremos que la ubicación de este refugio varía desde las cumbres del Himalaya hasta el Área Azul de la Luna pasando por Atlantis o la mismísima capital del Imprerio Kree (Hala). Según el guionista “Me gusta pensar en Attilan como algo similar a Israel. Los Inhumanos son un pueblo nómada“.
El propio Matt comenta que “será una historia superheróica y de tintes míticos, a la vez que orbitando continuamente en el nuevo mundo lleno de superhéroes. Aprovecharé la ocasión para recuperar la clásica metáfora Marvel de alienación: raza, género, orientación sexual, posición política…”.
No sé vosotros, pero yo estoy ansioso por leerla en nuestro idioma.
Genial, deseando que empiece ya por estos lares, que queda poquito!!! Gracias por refrescarnos la memoria con esta singular pseudo-raza!!
Gracias fenómeno. La verdad es que siempre es un placer hablar de Rayo Negro y los suyos, seguro que no es la última vez que lo hago ;)