En el haber de Richard Matheson, crecido en Brooklyn y de padres noruegos emigrantes, figurarán para siempre varios clásicos que hoy en día siguen tan vigentes como cuando se publicaron por vez primera. Su “Soy leyenda” ha sido adaptado hasta tres veces al cine (“The Last Man on Earth” con Vincent Price, en 1971 como “The Omega Man” con Charlton Heston y en 2007 como “I Am Legend” con Will Smith). El autor comentó que se inspiró en la película “Drácula” de 1931 para escribir la novela. “Pensé que si un solo vampiro ya era aterrador, ¿cómo sería un mundo en el que todos fuesen vampiros?”. El “¿y si?” fue utilizado por Matheson en gran parte de su producción literaria.
Su archifamoso relato Pesadilla a 20.000 pies, que fue versionado en el serial “The Twilight Zone” y en un episodio especial de Halloween de los Simpsons, se le ocurrió durante un viaje en avión. Mirando las nubes, pensó que parecían una llanura nevada. Se imaginó lo que sentiría si de repente apareciese un esquiador surfeando sobre ellas y, como la idea no le pareció lo bastante aterradora, lo transformó en un gremlin sobre el ala. Otros relatos de gran relevancia incluyen el que dio origen a la reciente película “Acero puro”, protagonizada por Hugh Jackman, en la que los robots son un instrumento más al alcance de la humanidad y son utilizados con fines lúdicos en combates brutales.
Su novela “El hombre menguante” también fue adaptada al cine con gran éxito y fue homenajeada en el largometraje “Cariño, he encogido a los niños” en los años ochenta, llamando Matheson a la ciudad donde sucede la acción. En un episodio de Expediente X aparece un senador llamado igual que el escritor, dado que el creador de la serie se declara un fan incondicional suyo y decidió rendirle homenaje de esa manera.
Mención aparte merece su novela de 1971 “Hell house” o “La casa infernal”, que también fue adaptada varias veces al cine, aunque ninguna de las versiones logró capturar el espíritu del original, en parte debido a la supresión de la carga de erotismo con que cuenta para crear un filme más comercial. Stephen King se ha referido en numerosas ocasiones a Richard Matheson como “un maestro” que le supuso una gran influencia en su carrera como escritor de best sellers, en particular por su asombrosa capacidad de convertir los hechos cotidianos en terroríficos y por su dominio de la elaboración de atmósferas escalofriantes. Según King, sin la aportación de Matheson al género, no habrían aparecido películas revolucionarias como “La noche de los muertos vivientes”, de George A. Romero. De hecho, su novela “Cell” está dedicada a ambos genios.
Richard Matheson colaboró activamente en la adaptación de sus relatos en series como The Twilight Zone y Star Trek, así como en la adaptación al cine de varias novelas de Edgar Alan Poe (“El pozo y el péndulo”, “El hundimiento de la casa Usher” e “Historias de terror”).
Descanse en paz y que se preparen en el Cielo de los escritores, porque a partir de ahora sus sueños se tornarán pesadillas…
