Crítica: ‘El Hobbit: Un viaje inesperado’. Un viaje fallido

Como quizá ya hayáis deducido, no he leído 'El Hobbit'. Por tanto, advierto que mi valoración del film es puramente cinematográfica, siendo la extraordinaria trilogía fílmica de 'El Señor de los Anillos' (que analicé hace nada), mi único contacto previo con el universo creado por Tolkien.
 

Aun así, sabía lo suficiente de 'El Hobbit' como para tener claro que poco se parecería a las tres pelis protagonizadas por Aragorn, Frodo y compañía. Al fin y al cabo, la historia de Bilbo Bolsón es un cuento infantil. Esto quedaba bastante claro en los trailers, por tanto, no penséis ni por un instante que esperaba encontrarme con una especie de cuarta entrega de la trilogía del Anillo. Lo que esperaba era un cuento mágico, una aventura divertida, trepidante y emotiva. Y no ha sido así.
 

Confieso que la cinta empieza bien, con un prólogo prometedor narrado por Bilbo justo antes del cumpleaños que vimos hace ya once años, lo cual enlaza a la perfección con la historia de Frodo. Si a esto sumamos lo bonito que es ver de nuevo la Comarca, se puede entender que en los primeros minutos estaba expectante, sensación que se mantuvo cuando entramos de lleno en este largo flashback y vemos a un joven Bilbo conociendo a nuestro querido Gandalf. Pero entonces llegan los Enanos, se presenta por completo a Bilbo, y se asientan las bases para la aventura que comienza poco después. Es ahora cuando empiezan los problemas. Para empezar, Bilbo no me parece carismático ni entrañable en absoluto, una impresión que se mantiene a lo largo de la cinta. Ojo, no me desagrada, pero no me emociona ni un ápice su crecimiento personal, sumamente previsible y rutinario (aunque para ser justos, este aspecto queda, lógicamente, inconcluso), ni tampoco su acto de heroísmo hacia el final de la película. Se que esta es solo la primera entrega de una trilogía, pero también lo era 'La Comunidad del Anillo', y me vais a perdonar, pero hay más heroísmo, más emoción, y mayor sensación de que estas pequeñas criaturas pueden ser en realidad enormes, en el simple ofrecimiento de llevar el Anillo a Mordor por parte de Frodo que en todo lo que hace su tío en este film. No puedo exigirle a esta película la misma épica y espectacularidad que a 'El Señor de los Anillos', pero si el mismo nivel de emotividad en lo referente a los personajes. Si no pretendiese alcanzar ese nivel, no me quejaría, pero sí lo pretende. Gandalf sigue mirando con ternura y demás, pero ese factor emocional no funciona como en la trilogía anterior. Y no comparo este film con 'El Retorno del Rey', sería injusto, lo comparo con 'La Comunidad del Anillo', y sabe Dios que es infinitamente más emotivo el reencuentro entre Gandalf y Bilbo al inicio de dicha cinta (cuando acabábamos de conocer a los personajes, atención) que cualquier instante de esta película. Sé lo que estáis pensando: "iDiego, ¡Deja las comparaciones!", y yo digo, ¡Que la peli no las busque! Porque si, en no pocos momentos quiere tener el espíritu solemne y dramático de la anterior trilogía. O mete subtramas que, de momento, más allá de querer atar cabos con las pelis del Anillo, no sirven de nada (y si, hablo de todo ese rollo del Nigromante). Y cuando no, hay multitud de detallitos y guiños que hacen referencia a los otros films. Querido Jackson, ¿Como quieres que disfrute de esto de forma independiente si no dejas de recordarme 'El Señor de los Anillos'?

En fin, que me descentro. Ya he hablado de Bilbo, hablemos de los Enanos. Admitiré que el líder, Thorin, tiene un trasfondo interesante que da una nobleza a su raza que se agradece, a pesar de que Jackson se pasa un poco con la épica que rodea a este personaje (Aragorn solo hay uno, gracias). También es cierto que hay dos o tres más con los que puedo simpatizar. El resto me irrita sobremanera. Y, a pesar del título de la peli, parecen ser el núcleo de la historia. Mal vamos.

El caso es que salimos de la Comarca, y no dejan de pasar cosas, pero ninguna atrapa mi atención. Juro que pasaban los minutos y pensaba "¿Cuándo me va a interesar todo esto? ¿Cuando me voy a sentir involucrado con los personajes? ¿Cuando voy a divertirme?". Afortunadamente, ese momento llegó, pero su tardanza fue intolerable. Hasta entonces, tuve que soportar escenas tan absurdas como la de los Trolls, con una importancia argumental casi nula y sin una pizca de la gracia que podría haber tenido (ah bueno, esperad, lo de los mocos es tronchante. Hilarante, vamos. Si hubiese habido algún gag con caca ya es que me parto).
 

Oh, y después llegan Radagast el Pardo y sus animalitos, salidos de un capítulo de 'David el Gnomo' o alguna serie similar. Por supuesto, este personaje y la historia de la que nos habla (lo del Nigromante que mencioné antes) no tienen aún relevancia alguna. ¿No adoráis que presenten elementos que no sirven de nada para la película en que son presentados? No hubiese sido genial que el rey Théoden, por poner un ejemplo, hubiese tenido una breve e intrascendente intervención en 'La Comunidad del Anillo' solo para "ir presentandolo"? ¿O que sin motivo alguno nos hablasen del ejército de muertos cuando no tendrían relevancia hasta el último film? A lo que voy con esto es que esta nueva trilogía no consigue lo que la otra si, resultar clara e interesante a los que no han leído el libro, y estar perfectamente organizada y estructurada en sus tres entregas. Por supuesto, puede haber tramas que se presenten en la primera peli y no terminen de desarrollarse hasta la última, pero siempre deberán tener, desde el primer instante en que se mencionen, relación con los personajes o con el hilo principal. Sin leer el libro, es imposible ver que tienen que ver Radagast y el Nigromante con el dragón Smaug. La relación la veo con la trilogía del Anillo. Pero… ¿No habíamos quedado en que esto NO ES 'El Señor de los Anillos'? ¿Que sentido tiene, entonces, esta trama? Pues rellenar. De algún modo habrá que sacar una trilogía de un pequeño libro infantil…

sea como sea, finalmente llegamos a Rivendel (una parada que sí veo necesaria, pues había que interpretar el mapa), y tras un concilio sobre, como no, el maldito Nigromante, con escasa función a parte de generar cameos (si, vale, la conversación entre Gandalf y Galadriel sobre Bilbo esta bien, pero son temas que ya hemos visto antes, y con más fuerza) y después de una, para que negarlo, ESPECTACULAR escena en las montañas, con gigantes de piedra luchando incluidos, los Enanos caen presos de los Trasgos, y el Hobbit se pierde en una cueva donde se encontrará con un viejo conocido del espectador… Y el milagro ocurre, POR FIN. Toda la escena con el genial Gollum me parece estupenda, Bilbo me empieza a caer bien, y la aparición del Anillo Único, así como la forma en que llega a Bilbo, es sencillamente, perfecta. Y también quiero destacar el instante en el que el Hobbit, invisible por el Anillo, le perdona la vida a Gollum. Magnífico momento.

Mientras tanto, Gandalf reaparece para ayudar a los Enanos a escapar de los Trasgos y… ¡Ahora sí! Emoción y aventura por un tubo. Por fin, empiezo a pasármelo bien. muy bien, que diablos.
 

Y aun falta el encuentro entre Thorin y su enemigo, Azog, el Orco Pálido. Sí. El instante en el que el Enano carga contra el orco es MUY épico. Y cuando Gandalf llama a las águilas… ¡Uf! Espléndido clímax, lo admito con total franqueza.

Pero, con un breve vistazo a Smaug, la película acaba. No negaré que, en ese momento, aún con el subidón de los últimos minutos, estaba deseando ver como continuaba la historia. Pero reflexioné, y por mucho que me gustase el final, comprendí que no, la peli no me había gustado realmente. Y cuanto más pienso en ella, con mayor claridad veo lo negativo que he expuesto. El magnífico último tercio esta ahí y consiguió engañarme momentáneamente, todas las escenas de acción están bien rodadas y mentiría si dijese que se me hizo larga o pesada. Pero lo siento chicos, no encuentro por ningún lado la estupenda aventura que os ha conquistado a todos. Comparándola o no con 'El Señor de los Anillos'.
 

Con una sola peli, con principio y final, de 3 horas, sin subtramas inútiles y un tono mejor definido, mis palabras serían, con toda probabilidad, muy diferentes. Pero tal y como están las cosas, las dos partes restantes de este viaje las veré en casita.

Al margen de esto, es evidente que estamos ante un film visualmente extraordinario. Efectos visuales, fotografía, dirección artística, maquillaje… Todo a un altísimo nivel. También la banda sonora, que, aunque inferior a la de ya sabéis que trilogía, nos da un tema potentísimo basado en la canción de los Enanos (estropeada por el doblaje).

Y nada más. Con 'Frankenweenie' (por poner un ejemplo de película vista este año) tampoco salí entusiasmado del cine, pero, conforme pasaron las horas, me fue gustando más y más. En este caso, temo que el proceso sea contrario.

Pero ey, también me costó entrar en 'El Señor de los Anillos', quizá con un revisionado también mejore esta… Nah, ni de coña.