El Festival Internacional de Cine de Gijón cumple 50 años en esta edición. Ha ido creciendo durante los últimos años hasta convertirse en un importante encuentro para cineastas y cinéfilos, y Hello Friki no podía perder la oportunidad de estar allí.
EL FESTIVAL
El festival cuenta con diversas secciones (se pueden ver aquí), por lo que la oferta es variada. Drama, ciencia ficción, comedia, o animación se exhiben en las pantallas de Gijón.
Cines Centro, en el Centro Comercial San Agustín, destina sus cinco salas al festival, por lo que es el lugar donde pasaremos más tiempo. El Teatro Jovellanos, sede de las galas y de las películas de SECCIÓN OFICIAL, es donde se respira el ambiente más festivalero, por lo que, al menos una película ha de verse en el teatro. Hay más espacios de la ciudad de Gijón que se involucran en la semana de cine, como el Antiguo Instituto Jovellanos o los Cines Yelmo Cineplex.
Desde las 9:30 ya se exhiben películas y se realizan actividades paralelas, por lo que se puede dedicar el día entero al FICX. Para conocer el programa completo de la 50 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, pincha aquí.
LAS PELÍCULAS
SÁBADO 17. Dedicamos la mañana a Teddy Bear (2012). Se trata de una película de origen danés cuya historia se basa en la contradicción presente en el personaje principal, un culturista tímido e incapaz de relacionarse que va a Thailandia en busca del amor (que no del sexo). Mads Matthiesen dirige una película amable y con tintes indie. Beyond the Hills (Dupa dealuri ,2012), de Cristian Mungiu, está basada en una historia real, aunque disfrazada con ficción. La historia es muy interesante, pero quizás los 150 minutos de metraje sean excesivos. Dos amigas de la infancia se reencuentran en el convento donde una de ellas es monja ortodoxa.
Ganadora del premio especial del jurado. Debido al notable retraso con el que comenzó la película, no pudimos asistir a tiempo a LA NOCHE INNOMBRABLE, en la que se exhibía la película Grabbers (2012) de John Wright.
DOMINGO 18. No podemos decir nada acerca de la primera película de latarde, Ernest et Célestine (2012) de la sección ANIMAFICX, ya que no se han podido emitir más de cuatro minutos de metraje debido a fallos técnicos en la proyección, por lo que el público tuvo que abandonar la sala. Livide (2011), película francesa de terror, incluida en GÉNEROS MUTANTES, posee un inicio hipnótico que decae a medida que avanza el metraje dejando paso a un estilo más convencional que no muestra nada nuevo. La historia se basa en la casa de una anciana en estado vegetativo y en la leyenda de un tesoro escondido entre sus paredes. Ecos de Darío Argento y la Hammer en una película que puede resultar decepcionante.
LUNES 19. Empezamos el día con Approved for Adoption (Coleur de peau: Miel, 2012). Es una adaptación de la novela gráfica del mismo título creada por Jung, el director y protagonista de este filme. Es una película autobiográfica sobre un niño coreano adoptado por una familia belga. Quizá abuse de la voz en off, pero de forma natural halla un equilibrio entre ternura y madurez difícil de conseguir. Shadow Dancer (2012), dirigida por el ganador de un Oscar James March, presenta una tensa Irlanda de los noventa, durante el conflicto del IRA. En ese contexto se desarrolla la vida de los protagonistas, Colette (una impresionante Andrea Riseborough) y Mac (Clive Owen), un agente del MI5. Un thriller con mucho ritmo y en el que el público está intentando constantemente juntar las piezas del rompecabezas que se le plantea.
MARTES 20. Comenzamos con el primer programa de cortometrajes de lasección oficial, del que quizá el más interesante sea Tío Jess, que acerca al público la figura del director Jesús Franco. Por la noche, tras el genial corto Edwige, de Mounia Meddour, se proyecta The Divide (2011), dirigida por Xavier Gens, que comienza con la destrucción de Nueva York. En un edificio, los inquilinos se agolpan en el sótano reformado como refugio antinuclear por el paranoico del portero. Cine distópico post- apocalíptico repleto de tópicos que resulta muy entretenido.
MIÉRCOLES 21. Hemos decidido dedicarlo a los cortometrajes. El segundo y tercer programa de cortos son muchísimo más interesantes que el primero, destacando Men of the Earth (de Andrew Kavanagh, ganador del Premio al Mejor Cortometraje la pasada edición con At the Formal), Dans la cour des grands, de Annarita Zambrano o Abgestempelt (Punched), ganador del Premio al Mejor Cortometraje de esta edición.
JUEVES 22. Abrimos la tarde con 88 (2012), de Jordi Mollá. Inexplicable argumento, actores poco convincentes y ritmo excesivamente lento hacen a esta película un flaco favor, convirtiéndola en un producto incomprensible y aburrido. California Solo (2012), de Marshall Lewy, salva el día con una película que descansa sobre los hombros del genial Robert Carlyle, y que parece diseñada para el lucimiento de éste último. El miembro de una antigua banda de rock, retirado como granjero en Estados Unidos, repasa su vida ante una amenaza de expulsión a su Escocia natal. Muy recomendable.
VIERNES 23. Comenzamos con About the Pink Sky (2011), ganadora del Premio al Mejor Largometraje del festival. Rodada en un delicado blanco y negro, hipnotiza al espectador a través de una sencilla historia en la que una espontánea joven encuentra una cartera en la calle. Tras el cortometraje Ratas, de Jota Linares, se exhibe la explícita À l'intérieur (2007), una auténtica carnicería que pertenece al género LA CRUELDAD FRANCESA. Una joven embarazada sufre un accidente en el que fallece su marido. A partir de ese momento, una extraña mujer irrumpe en su hogar mostrando mucho interés por el niño que lleva dentro. Gore quizá demasiado exagerado, lo que produjo risas entre el público en el tramo final de la película. Acabamos el día con Viagem a Portugal (2011). Merecida ganadora del premio a mejor película en su categoría, RELLUMES, expone la historia de una mujer ucraniana y de los inconvenientes en el aeropuerto tras el 11-S. La brillante interpretación, la exquisita puesta en escena y el ritmo y montaje poco convencionales forman una de las apuestas de mayor calidad del festival.
SÁBADO 24. Empezamos la mañana del ultimo día con Barbie (2011), una película que a través de la adopción de una niña coreana por parte de una familia estadounidense trata temas tan universales como la familia, la vida y el amor. Una película muy cruda por la que su director, Lee Sang-woo obtuvo el Premio al Mejor Director de esta edición. Hay que destacar que el director, presente en la exhibición, insistió en saludar personalmente a todos y cada uno de los asistentes al pase, derrochando simpatía y vitalidad. Precedida por el corto Misterio, de Chema García Ibarra, la tarde comienza con Mekong Hotel (2012). A medida que avanzaba el metraje, el público iba abandonando la sala. Aburrida hasta la extenuación, es una auténtica pérdida de tiempo. Acabamos el día con Hello I Must Be Going (2012), de Todd Louiso, una comedia romántica indie en la que una mujer divorciada observa su vida cuesta abajo hasta que se encuentra con un inesperado romance que le hace revivir. Divertida y sin pretensiones.
Hay películas para todos los gustos. Desde las más lentas y aburridas a las más dinámicas y divertidas. Eso sí, pocas dejan indiferente al publico. Para conocer el palmarés completo, pincha aquí.
LAS CONCLUSIONES
El inesperado cambio de director del festival derivó en un escepticismo natural en el público habitual. Nacho Carballo fue nombrado director este año en sustitución de José Luis Cienfuegos, que venía ejerciendo el cargo desde 1995. Se ha hablado mucho de este cambio, de la calidad de este festival, de si hay menos público… Para constatar esto, habrá que esperar a los datos oficiales de asistencia, recaudación y problemas técnicos y organizativos. Es cierto que los problemas técnicos abundaron, al menos en las sesiones en las que estuvimos presentes. Por nombrar algunos, dos películas no pudieron ser proyectadas, el volumen de algunas películas era ensordecedor (hasta que algún espectador avisaba a los técnicos) y la puntualidad en la proyección brillaba por su ausencia (al menos cinco minutos tarde en todos los pases). La organización debería tener a bien recopilar las críticas constructivas que puedan surgir del público asistente para identificar las áreas de mejora y trabajar sobre ellas para el año que viene.
¿Repetiremos? ¡Claro! Es una excepcional ocasión para conocer el cine que se está haciendo por todo el mundo, cine poco convencional que suele dejar algún mensaje en el espectador. De este modo, recomendamos encarecidamente a los amantes del cine (de todos los tipos) que se dejen caer por Gijón el año que viene, ya que se pueden encontrar joyas por las que merece la pena asistir.
