Reseña: «Legados», de Javier Pellicer. Fantasía épica rolera

Tras la magnífica novela «El espíritu del lince» (que reseñamos en su momento), el escritor Javier Pellicer vuelve con su segundo libro, titulado «Legados«. Está basado en el exitoso juego de rol español «Aventuras en la Marca del Este«, donde retoma los personajes de las antologías «Crónicas de la Marca del Este«, entre los que se encuentran Talfin el enano, Darlak el Último Valaryo y el arqueólogo gnomo Papiro.

Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Javier Pellicer en la pasada Rol en Quart 2013, donde nos contó muchos detalles sobre la creación de la novela y todo aquello que le llevó a ser la novela que llega a nuestras manos. Ésta, además, ha disfrutado de una campaña de promoción interesante, con una web oficial, un booktráiler con música de Stefano Mocini, la publicación de novedades paulatinamente… una promoción que debería imitar más de una novela.

En la entrevista nos contó que la editorial le encargó el libro tras haberse quedado muy contentos con el resultado de sus relatos en las antologías antes mencionadas. Hay que reconocer la valentía de enfrentarse a la documentación de un mundo de rol con muchos seguidores, que podrían exigir una rigurosidad  alarmante. Sin embargo, la comunidad fan ha considerado que capta bien la esencia del juego, y las valoraciones han sido positivas.

«Legados» es una novela que nos cuenta las aventuras de dos grupos de personajes hasta que se unen a una causa común. Dos piedras mágicas, Decadencia y Prosperidad, que desequilibran la vida en el continente de Valion. Dos jóvenes muy diferentes con un destino parecido. Dos jóvenes. Bainis y Thalla, marcados por su pasado, que lucharán para que haya un futuro en su mundo.

Lo cierto es que el pasado tiene una importancia crucial, de ahí que se mencione hasta en el título. El legado de lo que fue y ya no es marca profundamente el presente, y de igual manera los jóvenes están influenciados por todo lo que les ha ocurrido de niños y las decisiones de sus padres. Todo ello contribuye a cómo son e incluso aportan a sus propias decisiones.

Asimismo, retrata muy bien la adolescencia, los pensamientos de los protagonistas se hacen saber a través de capítulos con narración omnisciente. Es curioso leer dos puntos de vista distintos de algo que ocurre a ambos, e incluso lo que opinan el uno del otro.

El libro tiene un aroma a fantasía épica de rol, con algunos guiños a este tipo de entretenimiento. Escenas en las cuales los personajes caminan y se encuentran con ciertos enemigos son una constante a lo largo de la narración, sin olvidar, por supuesto, la historia en sí. Decadencia es una piedra que desprende un aura de corrupción y Prosperidad despierta la vida en todo lo que está a su alrededor. Y sólo los protagonistas pueden anular sus poderes y llevarlos cual Anillo Único al lugar donde poder destruirlas.

Se juega con cómo afecta cada piedra a las personas. El juego de poderes que se deja entrever, sin nunca darle el protagonismo suficiente para perder de vista las aventuras. Se utiliza mucho la dualidad en todo lo que ocurre, en los personajes, en la historia, en el mundo e incluso en la narración. Detalles que se parecen en las historias paralelas, detalles que son justo lo contrario en cada una de ellas… personajes que son totalmente distintos y al mismo tiempo se complementan.

Además, se hace mención constantemente a las aventuras pasadas de algunos personajes, así como del padre de Bainis. Estas aventuras se pueden encontrar en los relatos de las antologías, y no son necesarias para poder entender la historia. Sin embargo, hay que reconocer que deja con ganas de leerlas para saber aquello ya saben los personajes.

Todos los personajes tienen su historia particular y su objetivo en la historia. Uno de los más carismáticos es el gnomo Papiro. No habría estado de más que tuviera un mayor protagonismo, puesto que da la sensación de ser un secundario de lujo que desprende perlas de vez en cuando. Según nos contó Javier Pellicer en la entrevista, le dio protagonismo en los relatos. Esta historia, al fin y al cabo, no es la de él sino la de Bainis y Thalla.

El final cierra los hilos más importantes de la novela, pero deja abierta la posibilidad de una secuela. Hay ramas secundarias que incluso no se explican. Pellicer admite que la escribirá dependiendo del resultado en ventas y crítica de «Legados», así que todavía no está confirmada una continuación.

En suma, se trata de una novela de fantasía épica entretenida, de lectura rápida y con una historia que sacrifica parte de su complejidad para regalar aventuras que enganchen y tengan su emoción.