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Crítica de Atari Mania, para Nintendo Switch.

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Atari mania consigue traernos la esencia de los juegos míticos de Atari, con minijuegos frenéticos y divertidos, así como una historia interesante.

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Los fans de Atari van a disfrutar de lo lindo con este título que hoy os presentamos. Se trata de Atari Mania, un juego que nos transportará a los 50 años de historia de Atari mientras disfrutamos de una original y divertida historia principal.

50 años de Atari.

El título ha sido desarrollado por Studio iLLOGIKA para PlayStation 5, Nintendo Switch, PlayStation 4, Microsoft Windows y GNU/Linux; contando con ediciones físicas para PlayStation 5 y Nintendo Switch, de la mano de Meridiem Games.

Comenzaremos el juego presentándonos a nuestro protagonista, un supervisor de la exposición de los 50 años de Atari, el cual tiene la gran suerte de poder interactuar con los diferentes personajes de los juegos más icónicos de la compañía.

El hecho es que de repente, descubriremos la aparición de píxeles muertos en las diferentes plantas del museo, los cuales absorben a los personajes de los videojuegos. Y aquí comenzaremos nuestra aventura, debiendo descubrir que se esconde tras esta aparición de píxeles muertos, a la vez que deberemos rescatar a nuestros amigos adentrándonos en el interior de estos píxeles y pasando diferentes pruebas hasta llegar a enfrentarnos a cada uno de estos maléficos píxeles.

Los píxeles muertos.

La mecánica del juego consiste en movernos por diferentes estancias del museo, interactuando con algunos personajes, descifrando diferentes puzles y adentrándonos en el interior de los píxeles muertos para afrontar cada uno de los retos que estos seres nos plantearán, ya que en cada una de las plantas que visitemos, los píxeles habrán absorbido personajes de varios juegos míticos, debiendo enfrentarnos a pruebas rápidas que mezclan mecánicas de estos juegos.

Así, podremos encontrarnos una pantalla en la cual deberemos eliminar al milpiés de «Millipede», para pasar a tener que anotar un tanto de «Pong«, afrontar un duelo de «Outlaw«, o bien una mezcla de «Outlaw» con «Millipede», entre otros. De este modo, afrontaremos pantallas rápidas, por las cuales avanzaremos hacia el píxel muerto si vencemos, o perderemos una vida si fracasamos.

Unos minijuegos muy divertidos.

Esta fusión de los diferentes títulos consiguen ofrecernos retos muy divertidos y ligeros, dejándonos con ganas de más en todo momento y poniéndonos a prueba en más de una ocasión con momentos frenéticos en los cuales primarán nuestros reflejos.

Si llegamos al final del circuito sin perder todas las vidas, nos enfrentaremos al pixel muerto, liberando a nuestros amigos si salimos victoriosos.

Uno de los aspectos destacables del título reside en el hecho de no basarse únicamente en los minijuegos, si no que deberemos ir explorando y abriéndonos paso por las diferentes estancias del museo, mientras conseguimos coleccionables de portadas de los juegos, así como manuales de los mismos, siempre que consigamos vencer en otros desafíos.

Puzles y exploración.

Al explorar el museo iremos consiguiendo diferentes herramientas, desde una fregona a un imán, pasando por un martillo, o bien insecticida o un gancho. Todo ello nos ayudará a acceder a una zona determinada, encajar piezas de un puzle o limpiar algún hueco para poder pasar.

La mezcla de la historia principal con el buen hacer de los minijuegos, al mas puro estilo Wario Ware, hacen que la experiencia goce de originalidad y frescura, al presentarnos los títulos ya conocidos con una vuelta de tuerca y una mejora gráfica, sin perder su esencia en ningún momento.

Gráficos y sonido.

A nivel gráfico nos encontraremos con unos diseños pixel art que conservan la esencia de los títulos de antaño, mejorando el aspecto visual pero haciendo que nos resulten reconocibles todos los títulos que nos iremos encontrando a lo largo de la historia del juego.

Por un lado tendremos el diseño del museo, con diferentes estancias y lugares secretos, con una vista 2D. Por otro lado, el salto a los píxeles muertos, donde se nos irán presentando los diferentes minijuegos basados en los títulos más famosos de la historia de Atari.

Dispondremos también, tal y como hemos comentado anteriormente de las diferentes portadas de los juegos, así como sus manuales, pudiendo coleccionar todo ese arte con imágenes en buena definición para nuestro disfrute.

Todo en Atari mania rezuma un buen gusto por conservar la esencia nostálgica de aquellos maravillosos años, con un pequeño toque modernista que no le queda nada mal al conjunto final, haciendo redonda la experiencia tanto visual como mecánicamente.

En el apartado sonoro nos encontraremos con una buena banda sonora, así como unos efectos bien trabajados, con el fin de que la experiencia evoque a aquellos juegos que iremos encontrando por el camino.

Conclusión.

Y poco más os podemos decir. Estamos ante un título que no es demasiado largo, pero que consigue ofrecernos una experiencia la mar de divertida, gracias a sus más de 150 minijuegos basados en los títulos originales de Atari.

Para mi gusto, hubiese sido genial, aparte de disfrutar de estos minijuegos, poder desbloquear los títulos originales, con los diseños mejorados mostrados en el juego. Esto habría sido para quitarse el sombrero, al ofrecer una experiencia más completa a nivel general.

También hubiese sido interesante disponer de un apartado en el cual disfrutar de estos minijuegos, o incluso poder jugarlos acompañados de otros jugadores…

Pero bueno, estamos ante un título divertido, el cual nos hará pasar unas buenas horas entretenidos, intentado averiguar que o quien se esconde detrás de los píxeles muertos. ¿Queréis descubrirlo? Atari Mania os espera…

Luis Martínez Semper

Amante de la lectura, escritor de poesía, novelista en proyecto... Tengo experiencia en reseñas literarias, así como en análisis y artículos sobre videojuegos

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